Se conoció el relato de la amiga que acompañó a Noelia Sosa a la comisaría de Trancas
Cintia Álvarez decidió realizar ella misma una declaración informativa sobre lo que presenció como testigo para poder ayudar a esclarecer la situación. Sin embargo, detectó errores en la redacción de la declaración que le tomaron en la comisaría.
Cintia en la marcha para pedir justicia por Noelia.
El domingo pasado, Noelia Sosa quiso denunciar a su pareja, pero en la comisaría de Trancas por violencia de género, pero no le tomaron la denuncia y le dijeron que volviera más tarde, cuando estuviera el oficial. Ella regresó a su casa y esa misma tarde la encontraron sin vida. Citnia Álvarez es la amiga que acompañó a Noelia a radicar la denuncia y, recientemente se conoció que ella misma dejó asentada una declaración informativa de lo que sucedió en su presencia, sin embargo, detectó errores y contradicciones en el relato que le tomaron en la Comisaría de Trancas.
“Soy la persona que estuvo con ella en el momento que se presentó en esta dependencia policial para radicar la denuncia en contra de Sebastián Balegno, porque según lo que me contó Noelia (Sosa), este le había pegado una cachetada y la agarró de los pelos; ella reaccionó y lo rasguñó. Todo comenzó en la casa de Balegno, donde también estaban presentes las hermanas de él”, detalló en diálogo con La Gaceta.
Cintia relató en sede policial que la pelea entre la pareja se desató “cuando Noelia encontró en el teléfono de Sebastián varios mensajes de otras mujeres y también había fotos íntimas. Ella pasó esa información a su teléfono y él se molestó y le rompió el celular”. Álvarez agregó que el teléfono quedó destruido y que le sacaron el chip. También mencionó que creía que el aparato ya estaba en manos de la Justicia para ser analizado; sin embargo, el fiscal Carlos Sale le confirmó que aún no pudieron dar con ese celular.
Por otro lado, en la redacción de la declaración de la amiga de Noelia, se expone: “Como a horas 14.45, una vez en la comisaría, los empleados le pidieron que aguarde hasta que llegara un oficial que traían de la localidad de San Pedro, o que regresara enseguida. Ella decidió retirarse para evitar cruzarse con Balegno, con quien tenía una relación amorosa”. Sin embargo, ella detalló en la entrevista que no fue así exactamente. "Ella llegó a la comisaría y la sacaron a la calle; el policía la sacó a empujones prácticamente. Le pidieron que aguarde en la escalera de afuera y que esperara porque Balegno estaba adentro. Cuando él se retiró de la comisaría le dijeron a Noelia que volviera a las 17 cuando esté el oficial, porque estaba en San Pedro. En ningún momento le dijeron que lo esperara en la comisaría”, aclaró.
Según el acta policial, la mujer había dicho que luego regresaron al departamento que alquilaban. En el escrito dice que el oficial Campero se había comunicado con Noelia a las 14.10, lo que resulta sumamente confuso, puesto que la testigo informó que se había presentado a las 14.45 en la comisaría. En la entrevista Álvarez explicó en que el horario de las 14.10 no era correcto. Luego de meditarlo, consideró que pudo haberse tratado de un simple error de redacción, y que la llamada pudo haber ocurrido en realidad a las 15.30.
En la declaración informativa se expresa: “después de la conversación telefónica con el oficial (Noelia) se contuvo mucho y se tranquilizó. Luego me dijo que ella no quería denunciarlo a Sebastián y que sentía vergüenza; seguimos hablando de otros temas”. En la entrevista aclaró: “ella ya estaba más tranquila. Primero lloró, luego tomamos un té y ella habló con Campero. Luego ella dijo: ‘es una vergüenza que tenga que llegar a esto. Me dijo que le avergonzaba llegar al punto de tener que denunciarlo por estos hechos’, no otra cosa. Ahí (en el escrito) se entiende como que ella no quería denunciar”.
La mujer en su declaración explicó finalmente que luego, más tranquilas, Sosa subió a su departamento a descansar. Ella no notó una señal que la alertara en el momento. Horas después Noelia fue hallada sin vida y con una carta sobre la cama. En la Justicia hicieron dos observaciones sobre estas contradicciones: la primera es que la declaración policial no tiene validez legal, por eso se ratifican o rectifican en sede judicial. La segunda fue la recomendación de siempre leer estos documentos antes de firmarlos, para evitar inconvenientes.