"Si sale me va a matar": el pedido urgente de una víctima de violencia de género

Hace algunos meses, se hacía pública en distintos medios tucumanos la historia de Luz Chocobar, una tucumana de 31 años que comenzó su pedido público de justicia en agosto del 2020, cuando su expareja, Lucio Arriazu, semanas después de la separación de una relación que tuvo una duración de alrededor de dos meses, se presentó en el domicilio de Luz.

El 27 de marzo, Chocobar relataba su calvario con este medio: “Ese día sufrí una tentativa de homicidio, abuso sexual, amenazas de muerte, y extorsiones de él, quien también intentó atentar contra la vida de mi hijo, al que tuve que enviar a otra provincia para protegerlo, y quien sigue sufriendo las consecuencias gravísimas que Arriazu continúa provocándole al enterarse que declararía en cámara gesell y amenazándolo de muerte para que no lo haga”, nos reveló.

Este caso se dividió en dos causas. El 3 de diciembre sentenciaban a Arriazu por una de ellas, tres contravenciones a ordenes de restricción contra la víctima (que asegura que fueron muchas más), y en marzo quedaba firme la sentencia por la cual se establecían tres años de prisión efectiva en Villa Urquiza.

Sin embargo, meses después de este hecho y a la espera de que se realice el juicio por la segunda causa que se acusa a Arriazu (abuso sexual e intento de homicidio), Chocobar Hernando se contactó con el medio para un desesperado y urgente pedido: “Exijo como madre y como víctima al director de los servicios penitenciarios de Tucumán, Miguel Gomez, que tome cartas en el asunto y que respete y haga valer la ley por 24.660 del servicio penitenciario y que el guardia cárcel Emanuel C. sea investigado por apadrinar a Lucio Arriazu, quien premeditó todo llevando ese día un arma de fuego para consumar los homicidios”, remarcó.

“Ese día él fue a matarnos, y no nos mató porque pude soltarme, luego de tres horas de ser brutalmente golpeada, estrangulada, abusada sexualmente y mientras intercaladamente me asfixiada con un almohadón, pude soltarme y resguardarme junto a mi hijo pidiéndole auxilio a su cuñada, la cual fue con su hermano a buscarlo”, dijo.

Posterior a esto, Chocobar habría tenido que enviar a su hijo a residir a otra provincia por su protección, el cual según ella, se encuentraría hasta el día de hoy sufriendo los daños causados por Arriazu: “Nos forzaron las cerraduras de nuestro departamento días después de amenazar que enviaría a uno de sus jefes a matarnos, tengo audios y videos para comprobar esto” nos cuenta.

La demandante acusó que desde un principio Arriazu habría tenido actos de rebeldía en complicidad y encubrimiento de familiares, allegados y jefes, quienes habrían colaborado para evitar que fuese notificado de la medida perimetral que se le otorgó el día 17/08/2020, la cual jamás habría sido respetada, incurriendo en desobediencia judicial y desacato a la autoridad. Tras estos hechos, se dio intervención del departamento de Inteligencia y después de 3 allanamientos, se incautaron dos celulares a Arriazu, ya que se denunció que con los mismos habría extorsionado a Luz con videos íntimos filmados sin su consentimiento.

Tras los quebrantamientos del acusado que lo llevaron a la prisión efectiva (botón antipático y rotura de tobillera electrónica), esta tucumana fue diagnosticada como paciente de un trastorno psiquiátrico posiblemente incurable de estrés post traumático crónico con 61 items de secuelas y sintomatologías psiquiátricas.

Según declara esta joven mamá, el saldo de su traumática relación con Arriazu y su entorno (se dictaminaron 5 perimetrales más a familiares, amigos y jefes del acusado) son terribles: separación de su hijo, imposibilidad de continuar con sus estudios de abogacía, entrenar, trabajar, ni continuar con ninguna de sus actividades habituales.

“Los daños que sufrimos las víctimas de violencia de género y sus familiares son realmente inmensurables, y la mayoría de ellos terminan concluyendo en femicidios. Mi proceso penal fue de fiscalía en fiscalía y esta violencia institucional, además de la revictimización constante de la que soy víctima, causaron el incremento de mis sintomatologías psiquiátricas, tuve cinco intentos de suicidio por el accionar de Lucio Arriazu, que sigue entorpeciendo el proceso, ya que está con celular en el penal de Villa Urquiza”, aseguró.

Es de público conocimiento que ser mujer hoy en día es una de las causales de muertes más grandes que existen en todo el mundo y que en Argentina, la provincia de Tucumán es una en las que mayor cantidad de femicidios suceden.

“¿Qué espera la justicia? ¿Que nos maten a todas?” expresa Luz Chocobar “Quiero que mi opinión como víctima sea tenida en cuenta al momento de tomar decisiones que me afecten, a recibir un trato humanizado, evitando la revictimizacion, la cual estoy padeciendo, no solo por el peligro en la demora, sino por las modificaciones de fechas de audiencias repentinas, y cambios de fiscalías, dilatando el proceso, suspensiones de juicio, en dicho expediente y en el de anterior, sin tener en cuenta el estado de vulnerabilidad y los daños a mi salud psicofísica que todo esto me sigue provocando, y a la amplitud probatoria de los hechos denunciados, teniendo en cuenta las circunstancias especiales en las que se desarrollan los actos de violencia”.

"Por último quiero que se tengan en cuenta las leyes que me amparan por ser paciente psiquiatrica, además de víctima de violencia de género con tentativa de homicidio y abuso sexual, la ley 27.372. La ley 26.657. Imploro que se modifique la fecha de juicio, el cual debería haber comenzados el 28 de abril de 2022, y que se realice este año como estaba previsto, la situación de extrema vulnerabilidad que estoy atravesando es gravísima. El juicio por el intento de homicidio y abuso sexual fue pospuesto para los días 6,7 y 8 del año 2023” explicó.

“Si sale me va a matar, y el estado va a ser responsable”, finalizó. 

Dejamos a continuación los videos virales de Lucio Arriazu usando celular desde el penal de Villa Urquiza, al igual que el informe piscológico de Luz Chocobar Hernando.