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"Mandame foto o violo a tu hija": archivan terrible caso de grooming en Monteros

DELITO

Un mismo acosador enviando fotos pornográficas a niñas en Monteros: amenazas, extorsión y mucho miedo en Tucumán. ¿Qué dice la justicia?





El Grooming es el término de la era digital utilizado para describir el proceso por el cual un agresor sexual selecciona y prepara a un niño o niña para abusarlos, a través de medios digitales.

Los delincuentes de este tipo utilizan toda una variedad de técnicas de manipulación y control cibernética hacia la persona vulnerable, con el fin de lograr su confianza y normalizar una conducta sexual dañina.

La página oficial del Gobierno de la Nación aclara que en Argentina el grooming es un delito penado por la ley, que puede ser la antesala a otros, como, por ejemplo, obtener material de abuso o explotación sexual contra las infancias, generar encuentros personales con las niñas, niños o adolescentes con intenciones de cometer un abuso sexual físico, o la comercialización en redes de explotación sexual contra las infancias y adolescencias.

Además, aclaran que el grooming puede llegar a generar en las niñas, niños y adolescentes consecuencias psicológicas y físicas, derivadas de la manipulación por parte del adulto. Sin embargo, algunos miembros de la justicia parecieran restarle importancia a este tipo de delito, como relató con eltucumano Marianela Barrionuevo, una indignada mamá de Monteros.

Marianela es mamá de una niña de 11 años a la que llamaremos Adriana por preservar su identidad. Adriana vive a tiempo compartido entre su mamá y su papá, quienes están separados. En febrero de este año, cuando cumplió los 11, sus padres le regalaron un teléfono celular “necesitamos que ella se comunique a cualquier hora con uno de los dos, sobre todo cuando está con su papá que a veces se va a trabajar lejos y queda con su abuela unas horas, quiero que me llame”, dijo.

Sin embargo, en abril de este año las cosas cambiaron radicalmente para Adriana cuando recibió los mensajes de un extraño: “Mi hija me mandó un mensaje tipo 12 de la noche para decirme que tenía medio, me hizo una captura de pantalla mostrando que un número de teléfono le había mandado un mensaje mostrándole una foto de un pene, diciéndole que si no le mandaba fotos o no lo bloqueaba la iba a escrachar en Facebook”, detalló.

En la conversación, el acosador editó la imagen para que pudiera involucrar de alguna manera comprometedora a la menor, generando una gran angustia en Adriana. Inmediatamente, su mamá investigó en internet sobre los pasos a seguir ante un caso de grooming: “En la página oficial del gobierno explican que como padre no hay que responder a esa persona, que conviene seguir el juego porque todo es probatorio para seguir la denuncia”. Un par de días después, denunció el hecho en la Fiscalía de Monteros.

Me llamaron a los días para ratificar las denuncias y ahí expliqué que esa persona nunca dejó de molestar y que desde 4 números distintos la molestan. La llaman, e inclusive tengo una llamada grabada donde le decía que se estaba masturbando, una cosa asquerosa. Desde ese primer momento ese número nunca dejó de acosarla, llamadas en privado, tengo capturas de todas las llamadas y WhatsApp de distintos números mandándole fotos de penes y guarangadas”, confesó.

Sin embargo, lejos de comenzar una investigación y tras mucha insistencia, Marianela se dio con la peor de las respuestas de la justicia: archivaron la causa por falta de pruebas. “Me sentí con mucha bronca e impotencia, siento que nadie les importa, ni mi hija ni ninguna otra niña, no es la única. Lo hago visible porque estoy segura de que son más personas y hay que alertar y dar visibilidad. Los tiempos de la justicia no están bien, no puede ser que desde abril estoy esperando que investiguen. No hicieron nada de los pasos a seguir, no investigaron todas las pruebas”, se lamentó.

Y es que este caso en particular, dejó una marca muy fuerte en la vida de Adriana: “Mi hija tiene miedo de salir sola, como madre tengo modificada la cotidianidad porque ella ya no sale con sus amigos a tomar helado, al cine, no sé si la persona la conoce, si la anda asechando, si es capaz de hacerle algo. Me ha dado mucha bronca, su vida cotidiana no pudo seguir siendo. Es horrible”, aseguró con el medio.

A pesar de esta mamá monteriza pidió el desarchivo de su causa, no tiene novedades hasta el momento. En medio de esta angustiante espera, Marianela se dio con una publicación en las redes sociales que removió todo lo que viene viviendo desde abril: otra mamá denunciando el mismo número de teléfono acosando a su hija, de 7 años.

“Quería comentar los que nos pasó anoche con mi hija de 7 años. Este número empezó a escribirle poniéndole ‘hola Maia’ como si la conociera (no podemos saber si es alguna persona que conoce a mi hija), donde le manda fotos de sus partes íntimas, nos hace video llamadas. Después que le contesté yo, me dice que le pase fotos mías sino mi hija la va a pasar mal. Es algo horrible que estamos con miedo, porque es una persona que sabe la vida de nosotras. Es la segunda vez que cambiamos el número, pero esta persona lo vuelve a conseguir, conoce muy bien nuestras vidas. Es la segunda ves q vamos cambiando el número y lo vuelve a conseguir”, escribió Mariana Carrizo, otra mamá Monteriza.

Lo llamativo de la situación, es que según asegura Marianela, su hija le contó que otras niñas recibieron el mismo acoso de parte de números similares, pero no se animaron a confesarles a sus padres y madres la situación: “Los padres tienen la primera reacción de culparlos de que le dan el celular a cualquiera, y quitarles el teléfono, no todas las niñas tienen la misma confianza que tiene mi hija conmigo, el primer castigo es quitarles el celular, por eso no cuentan”, reflexionó.

A esa nenita le dijeron que la iban a violar, a mi hija le dijeron lo mismo. Por ahora no sospechamos de nadie, pero si me da a pesar que quizás es alguien que trabaje con niños porque no sé cómo consigue los números de tantos niños. La misma persona tiene varios números de teléfono solo para acosar niños y niñas. Se ve que pone los chips solo para mandar eso y los saca porque cuando querés llamar o responder un mensaje te sale apagado”, contó.

Hasta este momento la causa continúa archivada, y Marianela continúa a la espera. A su vez, espera conocer sobre otros casos similares de niñas acosadas por los mismos números que le tocaron a Adriana.