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"Usan mi sexualidad para burlarse": fue a la cancha y recibió mensajes transfóbicos

Discriminación

Luna fue por primera vez a la cancha de San Martín y alentó feliz en la popular, pero luego viralizaron su video a manera de burla: “Tengo derecho a gozar de un partido de fútbol, no quiero que me estigmaticen”.





Durante su infancia el himno de San Martín era la música de fondo obligada en las sobremesas de los domingos por iniciativa de su abuelo, Antonio Maidana. Por él fue que se hizo simpatizante del Santo, sentimiento que se afianzó todavía más desde que se mudó al barrio de Ciudadela hace ya siete años. Pero le faltaba algo para sellar ese amor por los colores: conocer el estadio más caliente del país. El sábado, en la victoria del local ante Villa Dálmine, Luna Rael Quiroga pudo cumplir con su sueño de alentar al equipo desde la Pellegrini. Fue feliz cantando y agitando en la popular junto a los otros hinchas. Por eso se filmó para atesorar el momento. Lo que nunca se imaginó es que el registro de su felicidad en la tribuna se viralizaría y la convertiría en víctima de mensajes transfóbicos.

“Soy simpatizante de San Martín, lo he curtido de chica por mi abuelo que ya no está. El sábado fui por primera vez a la cancha, me mandé sola a la Pellegrini y adentro me encontré con una vecina. Adentro yo me sentía una niña en un parque de diversiones… Me sentía chocha, estaba más que contenta. Salí de la cancha muy feliz, por eso compartí los videos en mis historias de Facebook y estados de WhatsApp”, cuenta la chica trans de 35 años. Hasta entonces, había sido una gran experiencia para ella y la victoria santa coronó lo que había sido una hermosa jornada de cancha. Después, con el paso de los días, esa alegría se transformó en tristeza cuando vio que un chico de nombre Braian había descargado sus videos y los había compartido con el título de “Resucitó la Loca Teresa”.

Cuando la etiquetaron en la publicación, su primera reacción fue la indignación de ver que su imagen comenzaba a viralizarse a través de las redes sociales a manera de burla con un claro mensaje transfóbico: “Creo que no son momentos de usar la imagen y la sexualidad de una persona para burlarse, eso ya no da. Tampoco tomar el apodo de una persona ya fallecida. No da que pasen esas cosas, yo creo en otro tipo de folclore en el fútbol. Eso fue lo que comenté en la publicación”. La persona con que la comparaban era Juan Peralta, un hincha santo reconocido con el apodo de La loca Teresa que se volvió un personaje pintoresco en las tribunas durante las décadas del 70 y del 80. Peralta murió en junio pasado solo y en el olvido.

“Soy una chica trans y mi nombre es Luna; una chica que es simpatizante de San Martín como cualquier otra. Yo tengo otra identidad, que me digan que soy la sucesora de la Loca Teresa es una forma de burlarse de mí y de esa persona que ya no está, que falleció. Creo que, si van a recordar a esa persona, tiene que ser desde un lugar copado, inclusivo y amoroso, no como el puto resucitado”, reflexiona la joven que es actriz y anima fiestas infantiles.

Si bien Brian, el chico que subió los videos, se comunicó con ella para disculparse, ya era demasiado tarde, el video se compartía en las redes sociales con comentarios que hacían de la sexualidad de Luna un objeto de escarnio y de pretendidas chicanas futboleras. En realidad, se trataban de mensajes transfóbicos: “Todavía estoy sorprendida con todo esto que está pasando, pero, de alguna manera, creo que es necesario el debate que se está armando. Siguen utilizando mis videos para discriminar. Creo que el mensaje acá es que eso no puede ser el folclore del fútbol, el folclore tiene que ser otro. Yo no creo en la rivalidad del Deca y San Martin como una excusa para andar insultándonos y, mucho menos, tomar la forma de vida de una persona para reírse y burlarse. En la comunidad LGTBI hay chicos y chicas trans, gays, lesbianas que simpatizan por el fútbol y tienen la inseguridad de ir a la cancha por temor a que los insulten o de que les pasen cosas peores. Yo fui a ver un partido, esto es algo que no me lo esperaba para nada”.

“No hice nada más que ir a un evento deportivo como una persona libre en una sociedad democrática y, de pronto, me pasa esto. Tengo derecho a ser feliz y a gozar de la vida y de un partido de futbol. No quiero que me estigmaticen y sentirme insegura. No quiero ser un estigma ahí en la cancha, sino ser una identidad fuerte y firme. Esto no es en contra mío, es en contra de toda una comunidad. Está bueno que levantemos las voces y digamos basta de discriminación en el futbol, ese tiene que ser el mensaje. Hay chicos y chicas trans que queremos estar ahí en la cancha y compartir”, remarca Luna.

Además del mal momento que pasa en estas horas por la proliferación de ese tipo de mensajes, también hay quienes le hacen saber que no quieren su presencia en el estadio: “Muchos hinchas de San Martín se comunicaron con la vecina con la que me encontré en la cancha para decirle que están molestos conmigo porque salen en los videos y que les molesta mi presencia en la tribuna. Yo no filmé a nadie, me filmé a mí porque estaba re feliz alentando a San Martín. Hay gente que me dice que, por mi seguridad, no vaya a la cancha por miedo de que algún hincha homofóbico me haga algo”.

Según revela la joven, desde el departamento de género de San Martín se comunicaron para solidarizarse con ella. Lo propio hicieron desde la Subcomisión de Mujeres de Atlético Tucumán, quienes emitieron un comunicado a través de su cuenta de Twitter: “Desde MujeresCat repudiamos los discursos de odio y los comentarios transfóbicos emitidos en redes sociales contra Luna, una chica trans hincha de San Martín que fue juzgada y burlada simplemente por alentar a su equipo como vos o como yo”.  A su vez, remarcaron la necesidad de erradicar este tipo de discursos de odio del ámbito del fútbol: “Esto atenta directamente contra el derecho a la identidad de género. No es folclore, es transodio. Sostenemos que los clubes son espacios vitales para deconstruir el deporte entendiéndolo como un ámbito de encuentro de las diversidades, donde podamos desarrollarnos todas las personas de manera plural y desprejuiciada con igualdad de oportunidades, donde tanto la orientación sexual como la identidad de género elegida por las personas que asisten a una cancha no sean motivo de burla, insultos y comentarios de expresión clara de homo/transodio”.



Luna empezó a transicionar hace un año y desde hace cinco meses que cuenta con DNI femenino. Hoy se declara una persona segura con su identidad de género y fue a raíz de esa seguridad que se deicidio a cumplir con su sueño de conocer la cancha de San Martín: “Me siento más segura que nunca, por eso se me ocurrió ir este sábado. Antes no me animaba a ir por miedo, por inseguridad, porque era un chico gay y había otro tipo de discursos en la sociedad. Hoy, con todo lo que acontece socialmente y las luchas que vamos conquistando las minorías, desde que el feminismo se instaló en la sociedad, desde que tenemos la ley de identidad de género… creo que hay otra cabeza. Soy una piba más, diferente para la mirada conservadora, pero no dejo de ser una chica y nadie puede ir en contra de mi identidad, eso me parece algo enfermo. Esto que pasó afirma más mis ganas de ir y acompañar a San Martín y no ser un estigma ahí en la cancha. No tengo miedo, estoy tranquila porque no hice nada malo, sólo ser feliz”.