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Una citrícola tucumana erradicó 600 hectáreas de árboles para evitar la sobreproducción

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La firma Argenti Lemon justificó la decisión y aseguró que reemplazará el 15% de su superficie productiva ante la crisis del mercado citrícola. Piden a otras empresas del sector seguir el camino para que el sector recupere competitividad.

Captura de video.-





A principios de septiembre, el gobierno de Tucumán adelantaba que iba a decretarse la emergencia citrícola en la provincia, debido a la crisis que atraviesa el sector provocada por diversos factores, como el contexto internacional, la sequía y una sobreproducción de unas 250 mil toneladas de limón que fueron desechadas o destinadas a la alimentación animal.

En este marco, la firma citrícola, Argenti Lemon, una de las compañías líderes en la producción y exportación de limones de la provincia, decidió erradicar el 15% de sus árboles para morigerar así el impacto de la sobreproducción mundial de la fruta. 

A través de un video la empresa mostró una topadora derribando limoneros de una de sus fincas. La firma tiene un total de 32 fincas propias con 3.800 hectáreas de limoneros, de las cuales 1.300 están implantadas con alta densidad. La decisión de tumbar el 15% de la superficie implicaría desandar el camino recorrido en casi 600 hectáreas con el fin de realizar un reemplazo productivo. 

Captura de video.-

Argenti Lemon, propiedad de Álvaro Bulacio y su familia (fue socio de Franco Macri en los años 90) es la tercera mayor productora del país, con una producción cercana a 250 mil toneladas de limones que exporta en fresco e industrializa. En el ránking se ubica detrás de San Miguel y Citrusvil, otros dos colosos limoneros de Tucumán. Brinda empleo cada temporada a más de 2.500 personas, detalla el sitio Bichos de Campo

Además, también pide al resto de los jugadores del sector que tomen decisiones del mismo calibre. “Es necesario que sean más los que accionen en ese sentido”.

La firma aclara en el video que tanto la calidad como los volúmenes de limones que ofrece a sus clientes estarán garantizados, pero también avisa que esas casi 600 hectáreas que antes tenían los árboles cítricos ahora se destinarán a producir “otros granos”, seguramente en referencia a soja o maíz. “Necesitamos que otros sigan nuestros pasos”, concluye la breve información visual.

En su web institucional la compañía limonera informa que actualmente tenía el 75% de sus plantaciones en plena producción, y que la edad promedio de sus limoneros era de solo 13 años.

La determinante decisión de esta compañía citrícola de derivar parte de su producción de limón hacia otros rubros del negocio agropecuario tiene que ver con la extensa crisis de esa economía regional, que ya lleva cuatro años y no hace más que agravarse. La sobreoferta de limón a nivel local e internacional no hace más que deprimir los precios de venta de esa fruta. Adicionalmente, la economía argentina propone una distorsión entre costos e ingresos que hace muy difícil la supervivencia de los productores, incluyendo a las empresas más grandes y concentradas como en este caso.