"Uno siempre sale con el miedo de no volver": repartidores de Pedidos Ya volvieron a pedir Justicia por Willy
Una decena de cadetes se aglutinó frente a Casa de Gobierno para reclamar por la muerte de Guillermo Sahad, quien falleció el viernes pasado a causa de las heridas de bala recibidas durante un asalto.
Después de las 12 del mediodía, la Plaza Independencia comenzó a colmarse de repartidores de Pedidos Ya. Ocurrió en el marco de la segunda marcha en menos de una semana para pedir mayores medidas de seguridad al Gobierno de Tucumán y, sobre todo, para demandar justicia por Guillermo Sahad –o Willy, como lo conocían sus amigos-, muerto el pasado viernes por la noche a causa de las heridas de bala sufridas durante las últimas horas del miércoles del Censo Nacional.
Acompañaron el reclamo de los cadetes algunos familiares de víctimas de la inseguridad y parte de la familia del joven Lucas Cabral, quien fue atropellado en marzo por un abogado y, pasados casi dos meses, no registra mayores avances la causa.
“Venimos reclamando y nunca nos dan solución. Siempre el mismo problema y ahora fue la gota que rebalsó el vaso; mucha injusticia, no se puede trabajar tranquilo”, reclamó uno de los numerosos cadetes que hicieron una pausa en su trabajo para hacer oír su voz.
“Ya uno no sabe si va a volver a casa con su familia. Tengo a mi hija y uno siempre sale con el miedo de no volver. Muchas cosas se le pasan a uno por la cabeza cuando salís a trabajar, más como cadete”, añadió el trabajador.
El mismo día en que cientos de cadetes despedían a su compañero Willy, al menos tres asaltos contra repartidores fueron registrados. Los restos de Guillermo Sahad descansan en el cementerio San Antonio de Padua, de la localidad de Tafí Viejo.
