Top

"En Tucumán se ha perdido el respeto al adulto mayor en las filas"

OLA DE CALOR

Desde la Dirección de Adultos Mayores capitalina, Fernando Roldán busca garantizar un “envejecimiento activo” a los jubilados, y acompañarlos en su día a día. En plena ola de calor, se pone a la par de ellos y lamenta que “la burocracia los pone en la vereda”.

(Foto: Facebook Dirección de Adultos Mayores)





El termómetro marca 30 y pico de grados y va en franco ascenso. Son las primeras horas de la mañana y a medida que nos encaminados hacia el microcentro tucumanos, los vemos de forma más frecuente: cientos (¿miles?) de adultos mayores van colmando las largas filas en las puertas de los bancos y reparticiones públicas. Ellos siempre están firmes, haga frío o haga un calor infernal, esperando estoicos en esas filas que se han vuelto parte del paisaje urbano tucumano. También aguardan ahora en las filas para hisopados, cómo lo hicieron también para las vacunas. Nuestros jubilados y jubiladas parecen condenados a esperar, en un sistema que los expulsa a sus filas bajo el sol y a veces al olvido. 

Esta semana vimos un pequeño mimo a nuestros abuelos y abuelas, entre tanta y calurosa mala: la Dirección de Defensa Civil capitalina les repartió botellitas de agua fresca en esas filas. “Gracias hijo”, saben repetir las abuelas con una sonrisa de oreja a oreja y la amabilidad que las define. Fernando Roldán es el titular de la Dirección de Adultos Mayores de San Miguel de Tucumán y con profundo dolor admite que “en Tucumán se ha perdido el respeto al adulto mayor en las filas” porque a diario “la burocracia los pone en la vereda”. Desde allí, busca transformar esa realidad, apostando por la cercanía y acompañando a jubilados y jubiladas en su día a día, que incluye las filas que realizan en bocas de pago, el PAMI, la Anses y tantos otros lugares donde deben agolparse.

“Nosotros tratamos de estar cerca de la gente que anda ambulando por tramites. Les regalamos una agüita, les preguntamos si necesitan algo y nos agradecen con el corazón. Hemos tenido que suspender algunas de nuestras actividades para ellos por el calor y el decreto que establece cuidados extremos hasta fin de mes. Ya estamos trabajando en la zona del PAMI y otras esquinas claves: colaboramos con todas las reparticiones y contamos con el apoyo total del intendente Germán Alfaro: nosotros apenas les damos una agüita y ellos nos responden ‘gracias, gracias, no me lo esperaba’”, le explica Roldán a eltucumano

“En Tucumán se ha perdido el respeto al adulto mayor en las filas: lo vemos en bancos, negocios, empresas. El llamado que hago como director es que en las colas le devolvamos la prioridad a la persona grande: no pueden esperar cuatro horas. Lo mismo con los hisopados. Que pasen adelante. Hago un llamado a la solidaridad del vecino: a toda la comunidad, a los comerciantes, a los drugstore y Pago Fácil, todos los lugares donde los vemos haciendo colas”, convoca el funcionario municipal que se encandiló de adolescente cuando conoció al gobernador Fernando Pedro Riera (“camina lento, pero lúcido”, recuerda), que es amigo del padre Pepe Di Paola, el famoso cura villero, y gran seguidor de la primera hora de Jorge Bergoglio, mundialmente conocido como Papa Francisco.

En plena ola de calor y también de casos de Coronavirus, apunta Roldán que desde la Dirección municipal que conduce junto al subdirector Mario Torres trabajan ahora para “detectar a la gente grande que está aislada, que está sola” y para ello “estamos contactando con 30 Centros de Jubilados, más los clubes de abuelos”. “Ellos venían saliendo del encierro, pero ahora se volvió un poco peligroso y volvieron atrás con los cuidados”, lamenta al considerar la convivencia desde hace ya dos años de los adultos mayores con la pandemia.

“Es lamentable después de tanto que han pasado verlos haciendo colas en las veredas. La burocracia los pone en las veredas, esperando. Nosotros estamos en avenida Sarmiento 1.239, desde ahí articulamos con todas las reparticiones municipales, con gran cercanía con el trabajo diario del intendente, que está al tanto de todo. San Miguel de Tucumán tiene en Anses más de 180.000 adultos mayores; a eso súmale los de 60 a 65 años que no son jubilados, pero están dentro de la ley. Es mucho. Nosotros lanzamos el primer Consejo Municipal de Protección del Adulto Mayor el año pasado: les brindamos desde asesoramiento hasta acompañamiento legal, e integra centros de jubilados, entidades de bien público y hasta otras reparticiones”, afirma.

Para Roldán, la clave para ayudar a nuestros adultos mayores pasa por recuperar ciertos valores quizás olvidados: “Yo le pido al vecino que los dejan pasar y que lo digan: debemos ser una comunidad activa, solidaria, que mire hacia los costados. La gente grande no puede hacer cola. Se habla de valores y hoy al adulto mayor lo dejan haciendo una cola. Hay una quietud, un silencio. Se dan cuenta y no lo dicen”. El titular de la Dirección de Adultos Mayores capitalina va por más y alerta que “un pueblo adormecido en estas cuestiones no tiene camino, un pueblo que no mira a sus viejos no tiene futuro, como dice el Papa Francisco: los viejos dan sabiduría y los jóvenes la fuerza”.

En ese sentido, compara y lamenta que “otros países como China y Japón exaltan al adulto mayor como política de Estado”, por su capacidad para guiar desde sus “consejos y sabiduría” y tomó cartas en el asunto desde la repartición a su cargo, para predicar desde allí con el ejemplo: “Convoqué a muchos adultos mayores: profesores del Conicet, abogados jubilados, muchos. Ellos me orientan, me gusta compartir con ellos, darles un envejecimiento activo ya que son parte de la gestión: aquellos que han cumplido una etapa en el Estado o en la parte privada, los invito a que colaboren para integrarlo con los jóvenes. Ellos nos pueden guiar y nosotros no podemos dejar al adulto mayores en el camino, en actitud de descarte”, sentencia.

“Como director me opongo al descarte del adulto mayor. Apuesto a la integración del adulto mayor con jóvenes que son los que deben luchar en estos tiempos de injusticias con el adulto. Soy un gran seguidor desde 1998 de Jorge Bergoglio. Hoy habla como papa, ya no es nuestro. Pero él ya hablaba de los viejos, de lo que hoy ves en el mundo: ‘no descarten a los viejos’, ya decía. No hay más margen de descarte”, remata.

Fernando Roldán. (Foto: Facebook Dirección de Adultos Mayores)