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"¡Que no me grabe!": el video del escándalo entre una conductora, agentes y policías tucumanos

SOCIEDAD

El hecho ocurrió a plena luz del día en la calle y llegó a un momento de máxima tensión entre la mujer y el control. ¿Quién tiene la razón en estos casos? "Es un hecho privado por más que sea en la vía pública".

Tensión durante un operativo en Tucumán.





Agente municipal: - Tome aire, por favor.

Así comienza el video del escándalo ocurrido a plena luz del día durante un control de alcoholemia a una conductora filmada por los agentes municipales y los gritos de una mujer policía en el momento más tenso de lo ocurrido.

Luego de soplar el alcoholímetro sin resultados, la conductora realiza el procedimiento por segunda vez: el resultado da positivo. Dice la conductora antes de conocer el resultado:

Conductora: - Vos me entendés lo que yo te digo. O sea no me pueden obligar a pasar por un control. Vos me tendrías que haber pedido los papeles.

Es en ese momento donde el agente municipal le realiza a su par una seña para que se acerque a filmar y le informa el resultado:

Agente municipal: - Bueno, señorita: 1.136 (señalando el alcoholímetro).

Es en este momento donde la conductora del vehículo le dice al que filma:

Conductora: - Vos no me grabés a mí.

Agente municipal: - No. Está grabando el alcoholímetro.

Conductora: - Vos no me grabés porque te voy a denunciar a vos, a vos y a vos. Que no me grabe porque yo no estoy autorizando a que me grabe. 

Y el escándalo pasa al diálogo entre la conductora y la policía:

Conductora: - Que no me grabe. Que no me grabe. Porque vos le has prohibido (a la policía) que me grabe y me está grabando. Yo no tengo problema que me cobre multa, pero que no me grabe. ¿Quién es para que me grabe?

Policía: - ¡No me grite! ¡Cállese! ¿O que no entiende?

Conductora: - ¿Y por qué me graba? ¿Quién le está autorizando a que me grabe?

Policía: - Callese.

Luego de la intervención del jefe del operativo, quien le avisa a la conductora que mandó a pedir personal policial femenino, termina el procedimiento. 

Ahora bien: no es la primera ni la última vez que un conductor o una conductora arrojarán un resultado positivo de alcoholemia. ¿Pero es correcto el procedimiento? ¿Es legal filmar a la persona? ¿Se puede mostrar su rostro y viralizar el hecho? 

Lo que se puede filmar es el procedimiento sin mostrar el rostro en este caso de la conductora. Si mañana a vos y a mí nos detienen, ¿cómo salimos en la foto? Encapuchados o con el rostro tapado, ¿verdad? Lo mismo pasa con los niños, ¿verdad? Es lo que se llama el derecho a la intimidad y a la privacidad que tiene el ciudadano común. No así el funcionario público quien cede ese derecho como funcionario público que es. Al funcionario público sí lo podés filmar, al ciudadano no”.

Quien dialoga con eltucumano es el abogado Alfredo Aydar, el reconocido abogado tucumano quien amplía: “Estás dentro de un auto. Es un hecho privado por más que sea en la vía pública. No tenés por qué exponerme, salvo que yo quiera utilizar el hecho para mostrar que hubo violencia. Se debe preservar la intimidad salvo que yo agreda a la policía o al agente, en este caso, lo cual no sucede. En este caso, la conductora del vehículo tiene todo el derecho a iniciar un juicio al municipio. Son videos que, ante la falta de credibilidad de la gente, se viralizan para la tribuna. No difunden todos los resultados negativos de alcoholemia. Es para la tribuna: comos los choripanes de Romero”.

“Pero ojo a otro dato: está claro que al procedimiento puedo filmarlo sin mostrar el rostro ni revelar la identidad del infractor, ¿verdad? Ahora bien, ¿esa filmación es pública? No. La filmación no es pública, no se puede difundir. ¿Quién fue el que a ese video lo viralizó? ¿Estás cometiendo una contravención? Sí, perfecto, multa. Pero la filmación no se puede divulgar. Otra cosa: el aparato de alcoholemia que se utiliza, ¿cómo sabemos si están homologados? ¿Qué prueba tenemos nosotros que funcionar el radar de Pinto en Santiago del Estero el 5 de febrero cuando hoy te llega una multa que indica que ibas a 110 kilómetros por hora cuando el límite de velocidad es 100 kms/h?”

Aydar sostiene que el Estado está excediendo su derecho: “Más allá de la alcoholemia, si un operativo para una moto te pueden llegar a pedir chaleco, sábanas, fósforos de madera, lo que sea para encontrarte una multa”.

“De vuelta a lo que pasa en el video, no se respeta el derecho a la intimidad. Porque yo transite por la vía pública no valida la filmación. Esta escena entraría dentro de la figura de un escrache. Te doy un caso contundente: si a un delincuente violador asesino le tapan la cara y no lo muestran, ¿por qué a una conductora que presuntamente ha cometido una falta? Existe la presunción de inocencia. Hasta una medicación puede arrojar resultados que superen la tolerancia cero”.

Y culmina Aydar: “En estos casos, directamente te pasan al escarnio público. Quedás escrachado. Alguien dice: ‘Viralizalo, mirá cómo la detuvimos’. Además de lo grave de las formas, no sirve: así no se genera concientización en la población sino miedo. Y eso es gravísimo”.