Extienden la prisión preventiva para los acusados de violar en grupo a una joven

Este jueves se definió prorrogar la prisión preventiva para Rafael Benjamín Padilla, Maximiliano Décima y David Aranda, los acusados de violar en gurpo a una joven mujer en Burruyacu el pasado 7 de marzo. Si bien, desde que se denunció el hecho los acusados estaban detenidos en la Comisaría de Benjamín Araoz, serán alojados en el penal de Villa Urquiza.

En los fundamentos del pedido de la prorroga de la preventiva, el Ministerio Público Fiscal (MPF) recordó que entre el 14 y el 15 de octubre se realizará la audiencia de acusación y admisibilidad de la prueba. En esta dirección, adelantó que pedirá la pena máxima de 13 años de prisión para los acusados y solicitó que el juicio sea tratado con perspectiva de género.

La defensa de Padilla a cargo del Dr. Agustín Guerineau expresó: "No existe mucha pruebas porque estos son delitos de alcoba y por ahí en estos proceso mucho se tiene en cuenta la declaración de la víctima, cosa que no me parece", según consigna el portal de La Nota Tucumán.

Sin embargo,  la jueza López  aseguró que en los delitos de naturaleza sexual, "no podemos estereotipar y decir cuál debe ser el comportamiento de la víctima luego de sucedido el hecho o que si la vieron entrar voluntariamente al dormitorio. Incluso si hubiese ingresado y dentro de ese dormitorio, adentro del mismo podría haber dado una negativa", dijo y añadió que se mantendrá la declaración de la víctima y el informe psicológico como apoyo. "Estos son materia de cargos suficientes y elementos de convicción sobre la existencia derecho y la autoría de los imputados".

Esta semana desde el Colectivo Ni Una Menos Tucumán alertaron a través de las redes sociales sobre la situación de la causa y denunciaron falsas denuncias y difamaciones por parte de la familia de uno de los acusados. "Uno de los responsables, Benjamín Padilla, es hijo de un ex intendente y legislador, y actual funcionario del gobierno provincial. Valiéndose de este poder intentaron acallarla ofreciéndole dinero y luego con difamaciones. Llegaron al extremo de interponer una falsa denuncia contra la joven por supuestas amenazas a testigos de la causa, familiares de los Padilla. De manera vergonzante la justicia resolvió una medida de restricción contra ella. Ahora Andrea no puede llevar su hija a la escuela ni a jugar a la plaza porque uno de los supuestos protegidos vive al frente de esta", habían explicado en un comunicado.