Top

"Se jactaba de haber sido él": 12 años de prisión al acusado del transfemicidio de Ayelén

JUSTICIA

Adrián Miranda, el único imputado, reconoció ser el autor del crimen en un juicio abreviado. Desde la querella exhortan a la justicia a incorporar una perspectiva transfeminista: “Nada es suficiente, sea cuál sea la pena”.

Foto: La Palta.





Fueron cuatro años de espera hasta que finalmente hoy se logró una condena por el transfemicidio de Ayelén Gómez ocurrido en agosto de 2017. En un juicio abreviado, Adrián Miranda, el único imputado en el crimen, reconoció haber asesinado a Ayelén y llegó a un acuerdo con la fiscalía y la querella que establece una pena de 12 años de prisión efectiva. “Consideramos que la investigación realmente fue defectuosa. La prueba de ADN da autores desconocidos y tenemos la hipótesis de que Miranda obró con alguien más”, comentó Martín González, abogado de la organización de Derechos Humanos ANDHES que actuaron como querellantes en la causa.

“Desde ANDHES consideramos que este es un punto de partida. Nosotros, desde la querella, vamos a seguir trabajando en la investigación. Todavía tenemos que esperar que los jueces dicten la sentencia, pero para nosotros este es sólo un punto de partida. Es importante la sentencia en particular, pero también llamamos a la justicia a adoptar una perspectiva que les dé una respuesta a las familias de las víctimas. Desde ANDHES creemos que es necesario repensar el impacto colectivo de este tipo de causas, no puede ser que el último eslabón sea una sentencia injusta”, recalcó el abogado que insistió en la necesidad de que la justicia adopte una perspectiva de género a la hora de abordar estos casos: “Vamos a hacer una petición exhortativa en la cual le solicitamos al Ministerio Público Fiscal un protocolo de investigación que tenga en cuenta los contextos de las personas del colectivo trans-travesti porque la institución tiene que dar una respuesta acorde”. 

Según explicó, también requerirán un registro de transfemicidios y que se aplique la ley Micaela que establece la capacitación obligatoria en materia de género para todos los integrantes de los tres poderes del Estado. En este sentido, insistió en las falencias detectadas en el transcurso de la investigación del crimen de Ayelén: “La investigación falló en muchas cosas. Por ejemplo, nosotros tuvimos que insistir para que se respete el nombre autopercibido de Ayelén, esa fue una pelea y una petición que no tendría que haber existido porque es algo que está contemplado por la ley. No nos olvidemos de que, al momento de conocerse el crimen, hubo medios de comunicación que dijeron que se mató a un hombre vestido de mujer, pero eso también se veía en las instituciones judiciales; de ahí nuestra exhortación para que la Justicia adopte una perspectiva de género”. 

De acuerdo con el abogado, para llegar a la imputación y posterior condena fueron fundamentales las investigaciones que se desarrollaron en la zona del Parque 9 de Julio a través de cámaras de seguridad y de diferentes testimonios que sindicaban a Miranda como autor del crimen: “Miranda se jactaba de haber sido él quien mató a Ayelén. Las compañeras también tenían mucho miedo de hablar porque él, cuando se le terminó la prisión preventiva y salió de nuevo en libertad, atacó a dos travestis en el parque”. 

Ayelén Gómez fue asesinada el 12 de agosto de 2017 cuando fue hallada sin vida debajo de una de las tribunas del Club Lawn Tenis. Su cuerpo fue encontrado desnudo, con golpes y tierra en la garganta. Luego, la autopsia determinó que murió por asfixia mecánica por sofocación. Ella era oriunda de la localidad de Ranchillos. Tenía diez hermanos y su familia cuenta que tuvo una infancia rodeada de sus seres queridos que la amaban y aceptaban. Sin embargo, durante su vida fue víctima de múltiples violencias asociadas a su identidad de género. Siendo muy joven, con la expulsión del sistema educativo, se vió forzada a ejercer el trabajo sexual como única fuente de ingreso al igual que muchas de sus compañeras travestis y trans. 

En 2009 sufrió abuso y violencia sexual por parte de dos policías mientras caminaba a su casa. El hecho ocurrió sobre la ruta 302 que conecta Ranchillos con la capital. Años después, en 2012 Ayelén nuevamente fue detenida, violada y torturada por policías de la comisaría Segunda de San Miguel de Tucumán. Este hecho la obligó a migrar hacia Buenos Aires luego de las amenazas que recibió por haber denunciado el episodio de violencia policial. Una vez en Buenos Aires encontró en la U.G.E.E. N° 16 “Mocha Celis” un espacio de contención para culminar sus estudios secundarios. Sin embargo, su situación económica y habitacional hizo que en pocos meses quedara en situación de calle y no pudo continuar estudiando.

Martín González destacó la lucha llevada adelante desde distintas agrupaciones a lo largo de estos cuatro años: “Ha sido un trabajo en conjunto que llevamos adelante desde ANDHES junto con otras organizaciones, hemos trabajo articuladamente con muchas organizaciones y siempre acompañando a la familia de Ayelén”. Respecto a cómo recibió la noticia de la pena de 12 años a Miranda la familia de la víctima, reflexionó: “La sentencia no es suficiente, nada es suficiente, sea cuál sea la pena, porque su hija, su hermana, ya no va a volver”. 

Foto: La Palta.