"Nos llegó un audio, lo escuchamos y lo borraron": qué pasó con Marisol Frías
La querida trabajadora de la salud tucumana de 35 años tenía una simple cirugía programada para concretar el gran sueño de su vida, pero nunca se realizó. Un compañero rompe el silencio.
Marisol Frías tiene 35 años.
“Marisol tenía una simple cirugía ya programada. Estaba buscando ser madre. Cuando las mujeres toman anticonceptivos mucho tiempo las trompas de falopio se cierran y por eso iba a hacerse una laparoscópica ginecológica, pero nunca se hizo la operación”.
Quien dialoga este lunes con el diario eltucumano es un compañero de Marisol, Walter Gómez, quien esta noche estará a las 20 en el sanatorio privado donde iba a realizarse la operación: “Primero iban a operarla el sábado de la semana pasada (21/8), pero el doctor no podía y el lunes finalmente, a las 8.30, ingresó al quirófano. Nos mandó un saludito unos minutos antes”.
“Iba a durar una hora la cirugía. La iban a tener en control 12 horas y ese mismo lunes volvía a la casa. Pero pasaron las horas y no teníamos más novedades hasta que a las 23 horas del lunes nos enteramos cuando una dirigente del gremio (ATSA) nos dice que Marisol había tenido un paro y tenía. A César, su pareja, le dijeron: ‘Se nos complicó un poquito, a Marisol no la operamos porque hizo un paro, pero logramos estabilizarla, mañana le damos el alta’”.
Walter afirma que, ante el silencio ensordecedor del equipo médico, Daniel fue a hablar con el médico de guardia: “Le dijo lo mismo: la tenían en terapia intensiva e iba a salir. Pero pasó el lunes, pasó el martes, y siempre nos decían lo mismo: ‘Ya va a salir’, ‘Ya la estamos compensando’, ‘Ya, ya, ya’. El jueves le iban a hacer un electroencefalograma y nos dicen que antes no le hacían el electro porque el cerebro estaba inflamado. Cuando le hicieron el electroencefalograma a Marisol, no le dieron el resultado”.
Como trabajadores de la salud, los contactos abundan y filtran información que formará parte de la denuncia penal que anunció el gremio luego de hacer público el caso a través de un comunicado: “Nos dijeron que el electroencefalograma había salido mal. Nos llegó un audio, vieron que lo escuchamos y lo borraron: ‘El problema fue con la anestesia. Saben que se mandaron la macana’”.
Todavía internada en terapia intensiva y con la asistencia de un respirador, Walter resume lo que están viviendo los seres que quieren a la amiga, compañera y persona que soñaba con ser madre: “Una mina llena de vida, llena de ilusiones. Hasta el día de hoy no sabemos qué pasó. Tenemos la ilusión de que mañana se despierte, pero van siete días ya, entubada, con respirador. Esperamos que el milagro suceda”.
