"Me llena de vergüenza como tucumana": bocinazos y enojo en un vacunatorio

El viernes pasado Tucumán vivió una jornada emocionante. Entre tanta pandemia, tantos contagios y tanta muerte, el Gobierno de la provincia anunció oficialmente que Tucumán alcanzó el millón de dosis aplicadas a personas mayores de 18 años.

Ese día se aplicaron en todos los nodos de vacunación el segundo componente de Sputnik V a aquellas personas que se habían inoculado el 6 de abril. En los vacunatorios se vivía un clima festivo. Los vecinos de todos los rincones de la provincia se volcaron masivamente a los nodos para recibir su vacuna.

En la Dirección de Emergencias 107, uno de los nodos que funciona en la Capital, el Gobernador Juan Manzur y la ministra de Salud Rossana Chahla encabezaron el acto para celebrar lo que consideraron “un hito sanitario”.

Sin embargo, no todo fue júbilo en los centros vacunatorios. En las redes sociales se viralizó la imagen de los enfermeros y enfermeras del 107 posando con globos celestes con la leyenda “1.000.000 de vacunas” durante el acto de las autoridades provinciales.

Ahí estaba la periodista tucumana Mariana Romero, quien se sorprendió por la respuesta de la gente que esperaba vacunarse ante el festejo del personal médico y realizó un descargo en sus redes sociales.  

“Durante la foto ocurrió algo que no se ve en la imagen y que me llena de vergüenza como tucumana”, adelantó la periodista. Y continuó: “Las personas que esperaban para vacunarse comenzaron a hacer tronar sus bocinas. No de manera entrecortada, se prendieron a las bocinas generando un ruido infernal en reclamo de que estaban siendo demoradas”.

Según le explicó a eltucumano.com, después de la foto los enfermeros y las enfermeras volvieron corriendo a sus puestos para continuar con sus tareas.

“¿Saben cuánto tiempo llevó sacar la foto? No más de dos minutos”, reprochó la reconocida periodista en las redes sociales y justificó la celebración del personal médico: “La mayoría de estos trabajadores, estoy segura, no tiene auto como esa gente que les reclamó por la demora. Laburan al aire libre, haga frío o calor. Para salvarnos la vida. Dos minutos les robaron a quienes esperaban en sus autos”.

 “Subo la foto porque la alegría que tenían era inmensa. Y porque se merecen, aunque sea en una foto, que su alegría haya durado más de dos minutos”, finalizó.