Ni olvido ni perdón: el repudio social a Ceferino Décima
escandaloso
Una publicación vergonzosa e injustificable, desencadenó la reacción de organismos gubernamentales y cientos de tucumanos que salieron al cruce del comunicador que esta vez cruzó un límite del que ya no se vuelve.
Una publicación en las redes sociales de Ceferino Décima despertó un fuerte repudio por parte de organismos de Derechos Humanos y funcionarios del Gobierno. Se trata de un meme, que preferimos no reproducir para no darle visibilidad a semejante desvarío escandaloso, en el que se burla abiertamente de los llamados “vuelos de la muerte”, modalidad utilizada durante la Dictadura Cívico-Militar para asesinar a personas arrojándolas desde un avión.
La organización Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) expresó mediante un comunicado su “más enérgico repudio ante las recientes publicaciones del señor Ceferino Décima quien, en su muro de Facebook, junto a una foto del genocida Jorge Rafael Videla, hizo apología del terrorismo de Estado en general y de los denominados "vuelos de la muerte".
“Una persona que se dice periodista o ejerce un rol en los medios de comunicación, no puede hacer una "humorada" de una de las metodologías de asesinato empleadas durante la dictadura cívico-militar”, agregan.
Además expresaron que “no es la primera vez que el señor Décima se expresa de esta manera con las víctimas del terrorismo de Estado y con los familiares de detenidos de desaparecidos. Ya, en una anterior publicación, había hecho una banalización de la cantidad de contagiados por la pandemia de COVID comparándolos con la cantidad de detenidos desaparecidos”.
“Es por eso que llamamos al Ente Nacional de Comunicación (ENACOM) a tomar las medidas correspondientes para con este "comunicador", concluyen.
Por otro lado, también manifestó su repudio la secretaria de Estado de Derechos Humanos y Justicia de la Provincia de Tucumán, Erica Brunotto, quien escribió: “Bajo ningún concepto podemos permitir en nuestra sociedad que se reivindique el terrorismo de estado o se reproduzcan publicaciones que buscan burlarse de los compañeros detenidos desaparecidos y asesinados en los vuelos de la muertes. No es aceptable el uso de la imagen de genocidas condenados por juicios de lesa humanidad para atacar a la sociedad en tono de burla”.
— erica brunotto (@eribru) June 12, 2021
En el mismo sentido, la Decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán, también denostó el miserable posteo de Décima: “Esta publicación de un supuesto comunicador, humorista y opinólogo parodiando el lamentable furcio del Presidente es de alta perversidad. Es discriminatoria y atenta contra valores fundamentales del sistema jurídico”.
“No hay chiste legítimo sobre el terrorismo de Estado y los famosos vuelos de la muerte. Una vergüenza que merece sanción", culminó.
Pero esto no es todo, porque no podía pasar desapercibida semejante barbaridad y también mostró su descontento María Coronel, coordinadora de la Escuelita de Famaillá que fue un centro de detención y torturas clandestina y que ahora es un museo de la Memoria: “Hay un personaje en Tucumán que se dice ‘comunicador’, que ha decidido subir una imagen del genocida videla y burlarse de los vuelos de la muerte. Más allá de las denuncias que ya se activaron, es duro pensar lo que nos queda aún de lucha contra el negacionismo, a pesar de la violencia y el dolor que provoca”, empieza diciendo.
“En vuelos de la muerte asesinaron a mi mamá y a mi tío. Asesinaron a padres y madres de muchxs de mis amigxs. No es un chiste. No es justificable con ningún argumento. Es un dolor que desgarra incluso aún ahora cuando escribo. Ni siquiera es posible enfriar la cabeza y pensar qué hacer porque el dolor deja sin aire”, añadió.
Por supuesto que cada una de las manifestaciones también generaron más comentarios de repudio contra el comunicador que suele jugar al límite y traspasarlos en más de una ocasión, pero esta vez cruzó la línea de la que ya no se vuelve. No hay manera de volver.