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"Era un padre para sus alumnos": Tucumán perdió otro docente por el Coronavirus

Pandemia

Aníbal Federico Loza falleció tras permanecer internado cerca de cinco días en un sanatorio de la Capital. Dedicado, respetuoso y maestro de vocación, su familia afirma que estaba en contra de regresar a la presencialidad sin vacunas.

Federico Anibal Loza murió de coronavirus a los 40 años.-





La docencia de Tucumán perdió este martes por la noche a un nuevo integrante, luego de que se conociera el fallecimiento de Aníbal Federico Loza, que tras dar positivo de coronavirus, falleció en un sanatorio de la Capital tucumana.

El hombre de 40 años se convirtió en el segundo docente fallecido en menos de cinco días, ya que el pasado sábado Rosanna Noemí Romero, educadora de Aguilares, fue víctima del virus.

“Federico no tenía hijos, pero sus alumnos lo eran. Tenía una dedicación con ellos desde todo punto de vista, no solo académico sino como persona y ser humano. Era un padre, gestionando, orientando y enseñándole cosas”, describe su primo Esteban Cabrera a eltucumano.com.

Con voz de dolor por lo ocurrido hace algunas horas, Esteban no duda en destacar las cualidades de su primo hermano, al que define como un muchacho “con valores y principios inclaudicables, solidario, compañero y colaborador”.  “Era absolutamente libre. Jamás alguien lo iba a llevar de las narices o influenciar en algo que no consideraba válido. Hacía respetar su libertad por sobre todas las cosas”, afirma el hombre, mientras pide disculpas por emocionarse al hablar de Federico.

Loza amaba el rock y tocaba en una banda llamada La Branca.- 


Loza no solo era una persona comprometida con sus alumnos, sino que también apoyaba la lucha docente, por salarios y por la preocupación de volver a las aulas exponiéndose al virus y sin contar aún con las vacunas. “Estaba muy comprometido con la lucha docente en Tucumán. Sin distinguir agrupaciones, luchaba por la reivindicaciones salariales. Estaba en contra de volver a la presencialidad sin vacunas, con el agravante del estado de las escuelas, en especial del interior”, señala.




De lunes a viernes, Federico salía de su casa en barrio Kennedy y se dirigía a Concepción, para dar clases en la escuela Técnica de Gastona Sur. “Él renegaba por cómo los docentes debían trasladarse a las escuelas, en los colectivos llenos de gente, amontonados”, cuenta sobre el día a día de su su primo, que a pesar de tener un auto, muchas veces tomaba un ómnibus debido a los costos que ocasiona hoy en día cargar combustible.

Al ser consultado sobre dónde se contagió, Esteban asegura que es muy difícil determinarlo, aunque está seguro que fue yendo a su lugar de trabajo. “Es difícil determinar dónde se contagió, pero seguramente lo hizo en la ida a la escuela, en algún lugar, en el taller”, comenta dolido. “El hisopado positivo se lo dan el miércoles 17 de marzo. El pasado viernes lo internaron y hoy fallece. Era una persona sana de 40 años”, asegura Cabrera, que luego confiesa que decidió hablar para rendirle un pequeño homenaje a su primo: "Tenía un carisma único y una cantidad de gente y amigos que lo querían un montón. Siempre estaba dispuesto. Te diría que vivía con el overol puesto". 


Segundo muerte en cinco días

El pasado sábado la ciudad de Aguilares lamentó el fallecimiento de Rosanna Noemí Romero, una docente que desde el comienzo del ciclo lectivo, permanecia internada luego de ser diagnosticada de Covid-19.

Romero fue la primera víctima del virus luego de que el pasado 1 de marzo regresaran las clases presenciales a Tucumán, tras un año de educación virtual.




Burbujas

En las últimas horas, desde el Ministerio de Educación de la Provincia afirmaron que el sistema de burbujas sanitarias es efectivo para garantizar la enseñanza y proteger la salud de docentes, alumnos y así garantizar la presencialidad.

Juan Pablo Lichtmajer, titular de la cartera educativa, detalló durante la inauguración de un comedor en el barrio Juan XXIII, que a la fecha la provincia tiene 27.390 burbujas escolares cumpliendo protocolo a rajatabla. Además, puntualizó que del total sólo fueron aisladas preventivamente 113 burbujas y 97 retornaron a la actividad.

“Estamos muy atentos. Como toda la población vemos con mucha prudencia el desarrollo de esta instancia epidemiológica. La burbuja, como espacio de contención, está funcionando. Para ello necesitamos la ayuda de las personas fuera de la escuela. Hay que tomar todas las medidas de precaución y cuidarse más que nunca”, dijo.

A su vez, comentó que la mayoría de los contagios ocurre fuera de los establecimientos: “Vemos que los casos que se produjeron no ocurrieron en la escuela, sino que llegan a la escuela. Como se manifestó a través del área de Salud como en el Observatorio Nacional, la escuela está siendo un entorno seguro en tanto se cumplan los protocolos”.