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"Por lo menos ahora todos le conocen la cara al juez Pisa", se resignó la madre de Paola Tacacho

LA RENUNCIA DEL JUEZ

En la Plaza Independencia, frente a Casa de Gobierno, familiares y amigos de la maestra salteña asesinada por Mauricio Parada Pareja rechazaron la renuncia condicionada del magistrado Francisco Pisa, aceptada por el gobernador Juan Manzur.

Mariela Tacacho, madre de Paola, asesinada por Mauricio Parada Pareja, cuyas denuncias por acoso fueron desestimadas por el juez Francisco Pisa.





“Si se llegó a donde se llegó, fue porque nadie escuchó a Paola”, dice la Mariela Tacacho, madre de Paola Tacacho, maestra de inglés salteña asesinada por Mauricio Parada Pareja el 30 de octubre de 2020, quien la acosó durante cinco años a pesar de tener una decena de causas abiertas por acoso, las más recientes desestimadas por el juez Francisco Pisa, cuya renuncia fue aceptada este miércoles por el gobernador Juan Manzur a pesar de tener siete pedidos de juicio político en la Legislatura.
 
Con la Policía de fondo –con la que minutos antes había forcejeado por unas cubiertas que pretendían encender- y la llovizna cayendo sobre sus cabezas, Mariela se resigna ante la decisión tomada por el Poder Ejecutivo provincial y recuerda cómo ninguno de los funcionarios a los que acudió le dedicó si quiera unas líneas escritas en un chat de WhatsApp, o como la carta presentada en mesa de entrada de Casa de Gobierno con destino al primer mandatario cayó en saco roto. “Yo al gobernador le escribí y nunca me respondió, a la secretaria de DDHH le escribí a su celular y jamás me respondió”, señaló.
 
Fueron unas cien personas las que concentraron en Plaza Independencia para rechazar la decisión del gobernador sobre Pisa. Muchas de ellas pertenecientes a movimientos feministas y con la presencia de miembros de la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad. Hubo mucha contención entre todos, no faltaron las lágrimas y los abrazos fundidos de impotencia, de bronca por el crimen que se pudo haber evitado.
 
“Nosotros vinimos desde Salta. Mi hija se quedó acá desde que se recibió. Mi hija era una persona inigualable e incorruptible, lamento en el alma que se haya cruzado con toda la mafia que se cruzó”, se lamenta Mariela, a quien se le humedecen los ojos mientras se le vienen a la memoria imágenes de su hija y promete continuar con la lucha y pedido de Justicia: “Nosotros vamos a seguir por ella”.
 
A pesar del mal trago por la decisión que le permitió al juez poder renunciar sin ser sometido a juicio político por su accionar, que terminó en el femicidio de Paola, Mariela rescata algo positivo: “¿Sabés que es lo bueno? Si hay algo bueno en todo esto: por lo menos ahora todos le conocen la cara al juez Pisa. Por ahí están escondidos, escuchás el apellido y nadie los conoce; ahora lo conoce Tucumán y toda la Argentina”.
 
Tanto Mariela como el resto de los familiares de Paola, que viajaron desde Salta, se quedarán en Tucumán hasta el sábado. El viernes, día que se cumplen 15 años del crimen de Paulina Lebbos, y jornada en la que también corre riesgo de prescribir la causa si desde el Ministerio Público Fiscal no determinan acciones antes de la fecha, acompañarán a Alberto Lebbos en el acto que tienen programado en Plaza independencia. “Vamos a acompañar a Alberto y el sábado nos volvemos a Salta”, concluyó.