"Somos desocupados": venden comida para tratar a su bebé con una malformación congénita

Aitana Martina Herrera tiene apenas dos meses y ya fue sometida a una cirugía y le colocaron yesos en ambas piernas por una malformación congénita. Los médicos que la trataron en el Hospital Avellaneda le diagnosticaron pie bot equino varo bilateral. Se trata de una anomalía que dificulta el correcto desarrollo de sus pies.

En diálogo con eltucumano.com, Eduardo Castillo el padre de la nena detalló que junto a su esposa necesitan colaboración para reforzar sus ingresos económicos para hacer frente al tratamiento de la pequeña, que además tiene cuatro hermanos, de 2, 4, 5 y 6 años.

Eduardo tiene 40 años y en 2013 sufrió un accidente en su moto que le provocó una lesión en la cadera. Desde ese momento no puede dedicarse al trabajo de albañilería con el que generaba los ingresos y limitó mucho su posibilidad de conseguir un trabajo que le permita afrontar los gastos de su familia. Es por esto que comenzó a trabajar como vendedor ambulante y de comidas en el microcentro tucumano. 

“Cuando cumplió un mes le hicieron un tratamiento con yeso que tenían que cambiarle cada semana. El jueves pasado le hicieron una tenotomía, en el tendón de Aquiles. Después le tienen que poner un a férula que le dejen los dos pies fijos y los vayan estirando para afuera”, comentó el padre de la familia que vive en la calle 1 y 8 de Las Talitas en Villa Mariano Moreno.

Por otro lado, Eduardo indicó que, debido a la pandemia todavía no consiguió realizar el Documento de la niña, con lo que se dificulta además tramitar un certificado de discapacidad. “Demora del DNI porque están atendiendo los niños que nacieron en agosto y septiembre. Ella nació en noviembre. Por la pandemia, no están dando turnos”, añadió.

"Mi señora y yo somos desocupados y tenemos 5 hijos en total. Tratamos de hacer comida para vender como empanadas, milanesas, sfijas, pizzetas y cuando llueve hacemos bollos y rosquetes. Entre los dos tratamos de hacer y vendemos para sobrevivir. Pero no es suficiente, por eso estamos pidiendo la colaboración de quien pueda para que podamos hacer un micro emprendimiento, lo único que yo tengo es un horno que no es muy bueno y una garrafa. Me falta capital para comparar mercadería y salir a vender”, expuso.

Lo que el matrimonio busaca es conseguir herramientas y recursos para impulsar un emprendimiento que signifique una salida laboral que genere los ingresos suficientes como para gestionar la movilidad y el tratamiento de la nena y para mantener al resto de sus hijos.  Además manifestaron que quienes puedan colaborar con camas y colchones para los niños, alimentos y pañales también serán bien recibidas.