La curva de contagios por Coronavirus comienza a erigirse nuevamente en Tucumán

Una vez más, en Tucumán las autoridades sanitarias miran de reojo la cantidad de contagios por Coronavirus reportados por día. Es que luego de 10 semanas de marcada caída de los casos confirmados, comienza a erigirse nuevamente una curva ascendente, acaso un monumento al relajamiento generalizado que se vive en las calles tucumanas, en medio de una pandemia que sigue su curso y que amenaza con la llegada de una segunda ola, como está ocurriendo en países del Viejo Continente.

 

La semana pasada se había registrado un leve ascenso de pacientes contagiados, apenas 38 respecto a los siete días anteriores. Hasta este jueves, en tanto, el número ya supera al último total semanal contabilizado. Suman 833 muestras positivas de COVID-19 detectadas, 16 más que la medida anterior. Diferencias ínfimas, pero una tendencia alcista que se repite por segunda semana consecutiva. Antes de eso, entre el 14 y 21 de diciembre, una diferencia de 52 infectados interrumpió ocho semanas de caída ininterrumpida, fenómeno que no se repitió en el período siguiente como sí pasó ahora.

 

 

Entre el 30 de noviembre y la última semana de diciembre del año pasado, el promedio diario era de aproximadamente 140 casos confirmados diarios. Desde el 28 del mes recién pasado, esa marca subió a 150 y, en estos últimos cuatro días, a 208.

 

Este jueves fue también el sexto día consecutivo en que se superó la marca diaria anterior y, por poco, se alcanza el peor registro de diciembre, que marcó 247 casos el jueves 3.

 

 

La alarma del Ministerio de Salud de Tucumán se encendió el primer día de 2021, cuando desde los consultorios febriles de los hospitales y centros de atención públicos acusaron un marcado incremento de las consultas de pacientes con Síndrome Febril Inespecífico (SFI), cuadro que padecen la mayoría de los casos sospechosos de COVID-19.

 

 

Todos estos datos son los que, por estas horas, toman en cuenta las autoridades provinciales para adherir al inminente decreto presidencial para volver a restringir la circulación nocturna, entre las 23 y las 6 de la mañana del día siguiente. Una medida mirada con preocupación por trabajadores y dueños de bares y restoranes, ya que implicaría el cierre precoz de los locales a pocos días de conseguir una apertura limitada hasta las 2 de la madrugada. Sobre esto aún no hay información oficial sobre la aplicación de la nueva medida sanitaria, una suerte de “vuelta atrás” de emergencia por tiempo indeterminado y en plena temporada estival.