"Asalto a mano armada": indignación por la cuenta de un bar en El Mollar
Por las nubes
Los precios de las principales villas turísticas tucumanas están dando que hablar en las redes. "Da bronca este tipo de cosas", dijo un visitante que pagó la cerveza más cara de su vida mientras veía el Superclásico.

Bronca. Así se puede resumir lo que sintió Pablo Monteros cuando pidió la cuenta en un bar de El Mollar y se encontró con números exorbitantes. Una cerveza Norte, $400; una Coca Cola chica, $200; un sándwich, $500. A la lista se suman una pizza y el servicio de mesa y todo suma la friolera de $2.500 en una sola sentada en el inicio de las vacaciones de verano. Presa de la indignación, sacó una foto e hizo la denuncia en las redes sociales.
"Sentarte a ver un partido en El Mollar, Bar XXX, ahora alquilado bajo el nombre de 'xxx'. Asalto a mano armada. Cerveza Norte $400 y después no saben porqué nadie quiere vacacionar aquí. Ni en el lugar más caro de Tucumán", denunció Monteros en Facebook, junto a la foto de la cuenta que, por otra parte, no es una factura legal. Los comentarios contra el mismo local, entonces, no tardaron en multiplicarse.

"Te salía más barato venir a Tucumán verlo [al partido] y volver al Mollar. Ta loco", bromeó el usuario Rolando Urquizo, mientras que Diego Pico agregó "qué afano, ta loco, ni sabía que todavía existía una Norte...después se quejan cuando nadie les compra". Ante este último comentario, Monteros analizó que "ni en el lugar más caro de Tucumán y tomando y comiendo bien, de buena calidad, pagás eso". ![]()

En la misma línea, otros usuarios también compartieron del detalle de la consumisión en el mismo establecimiento gastronómico y denunciaron los altos precios para un servicio de calidad deficiente. Paola Romano, pagó $150 por el servicio de mesa; $450 por una milanesa a caballo; idéntica suma por una napoitalana y $600 por cada lomito y $250 por cada gaseosa. Luciana Garrido, en tanto, pagó $300 por una ensalada, $300 por unas papas fritas y $300 por una gaseosa, lo cual también consideró excesivo. "Nosotros nos sentamos en este lugar anoche a ver el partido también y se pasaron con los precios", comentó.
Finalmente, Mario Barroso también hizo su aporte a partir de la experiencia de un pariente. "Mirá Pablo, es el mismo lugar. Son unos ladrones", añadió a la larga lista de comenatrios desfavorables. En la comanda que adjuntó se puede observar que pagó $1.000 por dos milanesas napolitanas y $250 por casa gaseosa, por lo que se advierte que los precios tampoco son fijos sino que se van ajustando según la ocasión. ![]()

Consultado por Periódico Móvil sobre la situación que le tocó vivir en el inicio de sus vacaciones, Monteros comentó que hace 30 años que su familia tiene casa en El Mollar. "Siempre tratamos de comprar todo aquí para generar ingresos, entonces da bronca este tipo de cosas", argumentó.
El damnificado por los altos precios de la temporada que recién comienza luego de un año adverso para la industria del turismo, dijo sentirse contrariado por el posteo en redes, dado que seguramente "habrá una familia detrás de ese bar". Sin embargo, defendió también su derecho a exigir una transacción justa. "No puedo dejar pasar un abuso de este tipo. Se lo dije en la cara al que estaba en la atención", completó su descargo.