Pirotecnia cero: cómo afecta el ruido a las personas del espectro autista

Se acercan las fiestas de fin de año y con ello se pone sobre la mesa un debate relativamente nuevo: ¿pirotecnia si o pirotecnia no? La discusión puso al descubierto la delicada situación que atraviesan las personas con hipersensibilidad auditiva y, fundamentalmente, la población que se encuentra dentro del espectro autista.

Desde hace por lo menos 10 años, municipios de todo el país vienen trabajando sobre el tema y sancionaron diferentes ordenanzas para regular y limitar el uso de la pirotécnica. En Tucumán, Yerba Buena, Monteros, Tafí Viejo, Famaillá y San Miguel de Tucumán promulgaron sus respectivas normas para prohibir el uso y la comercialización de pirotecnica que supere los 70 decibeles. Monteros, un paso más adelantado que el resto, aprobó la ordenanza “Pirotecnia 0”.

El Tucumano habló con la especialista Josefina Porta para conocer cuál es la realidad a la que se enfrentan las personas del espectro autista cuando se exponen a la pirotecnica sonora y cómo es el proceso que atraviesas las familias para contener los momentos de crisis. Porta es  Licenciada en Musicoterapia, especialista en Neurodesarrollo, especialista en Neurorehabilitación pediátrica, Profesora de Educación Especial y Doctorada en Discapacidad.

¿Qué es la hipersensibilidad auditiva?

Es una sensibilidad aumentada a ciertas características del sonido.  Puede ir desde una molestia en el oído hasta sentir dolor al escuchar diferentes sonidos. La hipersensibilidad se puede dar en relación a diferentes características del sonido, como la intensidad, el timbre, la duración y la altura (agudos y graves).

No. Si bien muchas personas que están dentro del espectro tienen hipersensibilidad auditiva, también lo pueden padecer personas que hayan sufrido un trauma acústico, personas mayores, bebés.

¿A partir de qué edad se puede identificar si una persona tiene hipersensibilidad auditiva? ¿Es una condición de nacimiento o se genera por un hecho puntual? ¿Cuáles son las señales que da una persona para identificarla?
Se puede identificar a cualquier edad. Por ejemplo, si una bebé está durmiendo y se despierta abruptamente, puede ser que haya percibido un sonido que el resto de las personas no. Desde bebé podemos darnos cuenta si una persona tiene hipersensibilidad por las respuestas que presenta a los estímulos sonoros. La hipersensibilidad también se puede generar a través de un hecho puntual, por ejemplo, una persona que sufrió un trauma acústico por haber estado expuesto a un sonido muy fuerte que generó un daño en su oído.  

Si hablamos de personas que se encuentran en el espectro autista, lo que sienten es dolor y miedo. Además, las personas con esta condición tienen dificultad para integrar las sensaciones y la información sensorial. Entonces, sienten un ruido fuerte y no entienden de dónde provienen, y si ese ruido les va a provocar un daño.

En el caso de las personas que no poseen lenguaje, tienen la característica de taparse los oídos para disminuir la cantidad de sonido que ingresa a sus oídos. Otro gesto típico es alejarse de los lugares donde perciben sonidos fuertes, y hay otras personas que tienden a autolesionarse para sentir un estímulo más fuerte y así tapar el dolor que les produce el ruido.

La legislación actual es limitada, ya que sólo regula la cantidad de decibeles de la pirotécnica permitida, que en la actualidad es de 60. Y, justamente, no se debería considerar la peligrosidad del sonido sólo en relación a su intensidad, sino además en relación a su altura. Por ejemplo, las cañitas voladoras no tienen un sonido fuerte en cuanto a su intensidad, pero es un sonido agudo y prolongado en el tiempo, lo que puede ocasionar crisis en personas que se encuentran en el espectro autista. Veo voluntad política, pero creo que necesitamos avanzar hacia la pirotécnica con sonoridad 0, es decir, que aquellos que quieran usar pirotecnia sólo puedan apreciar las luces.

Lo que se puede trabajar en relación a los momentos previos, lo importante es hacer una historia social, es decir, brindarle al niño toda la información sobre lo que va a suceder esa noche. Las historias sociales son formas gráficas de poder relatarle a personas con esta condición una historia que les sirva para anticiparse a lo que va a suceder.
Durante la exposición de los niños al sonido, se recomienza poner música que pueda de algún modo camuflar la pirotecnia. Otra recomendación es tener un lugar seguro en casa, donde haya colchones y elementos de contención física para evitar que el niño se autolesione durante una crisis. Es importante dotar el espacio donde se encontrará el niño con refuerzos positivos, esto es, aquellos elementos que le gusten mucho a ese niño y le sirvan para autoregularse.

Si un adulto sabe que su hijo o hija con espectro autista sufre de crisis cuando se expone al sonido de la pirotecnia, es necesario consultar previamente con el neurólogo o el psiquiatra de ese niño para poder brindarle una medicación que ayude a que esa situación no sea tan angustiante.
En cuanto a tratamientos médicos para la hipersensibilidad auditiva, el más utilizado es el de desensibilización auditiva, que consiste en una exposición a sonidos que se hace de forma gradual y controlada para que la persona aumente el umbral de tolerancia a ciertas características de los sonidos.