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"Vamos a poder cultivar tranquilos": tucumanos celebran la nueva reglamentación de Cannabis Medicinal

salud

Desde la comunidad cannábica de Tucumán se mostraron entusiasmados con la nuevas medidas que favorecen el autocultivo y expendio en farmacias de aceites. ¿Cuáles son las claves de la nueva reglamentación?





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En Tucumán celebraron la nueva reglamentación de la ley de Uso Medicinal del Cannabis (27.350), publicada en el Boletín Oficial, que amplía su utilización más allá de la epilepsia refractaria, permite el autocultivo, garantiza la provisión para pacientes, fomenta la investigación y autoriza la producción pública y privada de aceite y otros derivados, lo que fue celebrado por pacientes, familiares y organizaciones. 
 
Esta nueva reglamentación que se oficialzó en las últimas horas, surgió a partir de la construcción de consensos entre las autoridades sanitarias, las sociedades científicas, los organismos públicos involucrados y las organizaciones no gubernamentale. 
 
Unas 300 a 400 personas, incluidos niños y adultos mayores, integran la comunidad cannábica de Tucumán. "Hay personas que han sufrido la penalización de esto, que son usuarios medicinales también, que hasta el día de la fecha siguen. Hay cosas que pulirle a la nueva reglamentación, pero muy felices porque vamos a poder cultivar tranquilos",  exupuso en una entrevista con Lv12, Daniela Armendia, miembro de la Comunidad.
 
Además, añadió que muchas de las personas que cultiva son personas mayores y esa actividad les generaba temor. "Antes la reglamentación que había era solamente para epilepsia refractaria y quedábamos muchas personas afuera, incluido mi hijo que tenía epilepsia, pero no era refractaria. Ahora estamos incluidos todos. Hay una gran cantidad de patologías que se pueden tratar con el Cannabis", explicó.
 
Puntos clave de la nueva reglamentación
 
A través del Registro del Programa de Cannabis (ReProCann), los pacientes podrán inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un familiar, una tercera persona o una organización civil autorizada.
 
El proyecto avanzó sobre cinco aspectos centrales de la ley que habían quedado fuera de la reglamentación anterior: el acceso, la posibilidad de inclusión de otras patologías, la gratuidad, la investigación y la calidad.
 
En referencia al acceso y la gratuidad, el artículo 7 de la reglamentación estableció que los y las pacientes "podrán adquirir especialidades medicinales elaboradas en el país, importar especialidades medicinales debidamente registradas por la autoridad sanitaria o adquirir formulaciones magistrales elaboradas por farmacias autorizadas u otras presentaciones que en el futuro se establezcan".
 
Y añadió que "aquellas personas que no posean cobertura de salud y obra social, tienen derecho a acceder en forma gratuita".
 
La normativa dice que, "en caso contrario la cobertura deberán brindarla las Obras Sociales y Agentes del Seguro de Salud del Sistema Nacional, las demás obras sociales y organismos que hagan sus veces creados o regidos por leyes nacionales, y las empresas o entidades que presten servicios de medicina prepaga".
 
A diferencia de lo que pasaba con la reglamentación anterior, que sólo contemplaba la epilepsia refractaria, "en el contexto del ReProCann va a haber planteadas otras patologías en base a la evidencia disponible y la indicación médica", explicó el coordinador del Programa Nacional de Investigación sobre los Usos Medicinales del Cannabis, Marcelo Morante a Télam.
 
En este sentido, Catalina Van Baren, profesora de la cátedra de farmacognosia de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) -que forma parte del Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (Iquimefa) que también pertenece a Conicet- señaló que "con la reglamentación anterior todo eran trabas, había que obtener permisos que costaban muchísimo, lo que esperamos es que a partir de ahora esto se facilite".
 
Van Baren, cuyo equipo de investigación trabaja en distintas líneas con cannabis que van desde analizar todo tipo de muestras tanto plantas como aceites, resinas, cremas o cualquier otra formulación hasta la evaluación de la toxicidad en el organismo de las personas, celebró la incorporación del autocultivo y sostuvo que "es un gran paso para los pacientes y sus familias, para que no sean perseguidos ni criminalizados".
 
"Estas modificaciones son el resultado del impulso de pacientes y sus familias, la investigación no avanzó en el mismo sentido porque fue durante muchos años una planta prohibida, esperamos que esto comience a cambiar", señaló la bioquímica.
 
Y entre los desafíos puntualizó que "ahora tenemos que lograr que todos los laboratorios tengamos los elementos para poder medir los cannabinoides en los preparados, mejorar los procesos de calidad y establecer criterios estandarizados para esas mediciones".
 
En referencia a la producción, Morante describió que "el objetivo es potenciar a la producción regional y la realizada en los laboratorios públicos nucleados en la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap)" y aclaró los productores privados podrán hacerlo realizando los debidos procesos de registración.
 
La nueva reglamentación fue impulsada por el ministro de Salud, Ginés González García, quien junto a la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti y la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica, Sonia Tarragona, encabezaron el proceso de diálogo y articulación para la construcción de consensos con todos los actores implicados en la temática.
 
"Este enfoque fue prioritario para las autoridades sanitarias, teniendo en cuenta que es una temática controversial, pero absolutamente relevante para una importante cantidad de personas que atraviesan una situación de necesidad que demanda un Estado presente, rector, que los reconozca y no los penalice", concluyó la cartera sanitaria en un comunicado