"Se calló el llanto del ingenio": fin de zafra con incertidumbre para los obreros

Son las cinco y media de la mañana del miércoles y la sirena del ingenio Aguilares es un llanto lastimoso que anuncia el final de la zafra en este año de pandemia. El humo tiñe la oscuridad del cielo y los obreros hacen fila para ingresar a su turno, ahora, por última vez en este 2020. Como suele hacerlo cada año, el locutor Roberto “Fantástico” Frías toma su teléfono celular y capta la despedida fabril que este año viene cargada de particular incertidumbre para los trabajadores, ya que no podrán emigrar a otras cosechas cuales golondrinas como lo hacen año a año. Al borde las lágrimas, la emoción se cuela en las palabras de Fantástico: “Se calló el llanto del ingenio, pero, como ustedes han visto, ya había lágrimas en los ojos”. 

“Esta zafra 2020, que llega a su fin de una manera muy particular teniendo en cuenta lo de esta pandemia que azotó mundialmente, pareciera ser que el ingenio no llora solamente el fin de este año zafrero, sino también estaría marcando una sensación más allá de la tristeza, esa sensación de saber y darnos cuenta quizás de que se vienen meses muy difíciles, meses muy complicados”, relata Roberto mientras se acerca al ingenio con la sirena aullando de fondo y continúa con emotivas palabras: “Porque, aun teniendo esta fuente de trabajo, sabemos y conocemos que muchos de los obreros de esta fábrica azucarera de Aguilares de la provincia  de Tucumán… muchos de esos obreros se transforman en obreros golondrinas que están sabiendo que finaliza la zafra, pero que ellos ya deberían estar pensando quizás en un Río Negro, en un Mendoza, pero que, lamentablemente, este año quizás no podrán por esta pandemia, que aún sigue y recién está prácticamente instalada en nuestra Argentina”.

“Aquí estoy en el ingenio Aguilares, se escucha la tristeza en ese llanto. Quizás las últimas horas de algunos obreros, que están esperando ingresar para su turno, los están haciendo pensar en la situación que uno se comienza plantear por esta despedida zafrera. Muchos amigos que trabajan en esta fábrica ya saben que se le viene una nueva etapa y saben que, de alguna manera, tienen que seguir adelante”, reza otro fragmento del relato emocionado. 

Mientras la cámara sigue a los obreros que hacen fila para ingresar a su última jornada laboral, se observan los rostros cubiertos por los barbijos y las miradas cargadas de melancolía. El relator le dedica unas palabras a los trabajadores y a su esfuerzo en este año: “Ellos viven esta pandemia, viven esta situación lamentable por esto que nos ha tocado mundialmente atravesar y, aun así, le vivieron poniendo el lomo al país. Las ganas de trabajar por el sustento de la familia, las de salir adelante… Y, desde ya, está en ellos el pensamiento de cómo vamos a seguir trabajando por la familia, por quienes esperan a diario al saber que el esposo o el padre debe ir a esa fábrica a cumplir con su labor, con su trabajo, porque sabe que tiene una familia detrás”.

“Hoy esta despedida de este año zafrero es muy particular y también deja quizás la tristeza de todo eso de lo que ellos están acostumbrados a encarar a diario en esta fábrica, conociendo que no sólo sostienen a su familia, sino a la economía de la ciudad, de la provincia y del país…”, cierra Fantástico a pura emoción.