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Alfaro y Campero, ¿los primeros larretistas en Tucumán?

ROSCA POR ZOOM

De forma virtual, los intendentes de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena se reunieron -por separado- con el jefe de Gobierno porteño que ya se perfila como candidato a presidente en 2023. ¿Los opositores tucumanos comienzan a enterrar su pasado macrista y nace el larretismo en nuestra provincia?

Germán Alfaro y Mariano Campero juntos en 2019. Foto: Facebook Manuel Courel.





Germán Alfaro y Mariano Campero tienen algunas cosas en común, quizás más de las que parece: los intendentes de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena tienen mandado hasta 2023 y ambiciones que van más allá de sus municipios; los dos fueron reelectos con el sello de Vamos Tucumán, pero han marcado distancia del macrismo a nivel nacional; les gustan los ponchos; los dos han mejorado su relación con Casa de Gobierno en el marco de la pandemia pero con críticas hacia Nación; en los últimos días los dos han mantenido sendos encuentros virtuales con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, hoy principal figura opositora y potencial candidato a presidente en 2023.

La visita del alcalde porteño la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, fue para medios nacionales el primer paso de su virtual candidatura a presidente. La firma de convenios con el intendente Julio Garro fue la excusa para poner un pie en el principal distrito electoral del país y 'La madre de todas las batallas'. Vía Zoom, Rodríguez Larreta se reunió con dos de los municipios más importantes del área metropolitana tucumana y que concentran un altísimo porcentaje de los padrones provinciales. Las videollamadas no pasaron desapercibidas y las especulaciones en torno a ellas se disparan.

A través de las redes sociales, tanto Alfaro como Campero hablaron de "intercambios" con Rodríguez Larreta: el alcalde porteño está desde el inicio de la pandemia en el centro de la escena (ya es harto famosa y repetida la mesa con Alberto Fernández y Axel Kiciloff) y se perfila como el principal referente opositor hacia 2021 y 2023, casi empujado hacia ese lugar por el oficialismo. La decisión de Casa Rosada de rebajar la coparticipación a la Ciudad (30 mil millones de pesos anuales para financiar el traslado de la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires dispuesto por decreto por Mauricio Macri) en favor de la Provincia de Buenos Aires lo obligó a responder. Y Rodríguez Larreta respondió, luego de durante meses alinearse con Fernández y Kicillof, incluso condenando las marchas opositoras que el expresidente fogoneó durante su periplo por Europa.

"Hace minutos mantuve una videollamada con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Hablamos sobre la necesidad de encarar proyectos en conjunto relacionados a la seguridad. También intercambiamos opiniones sobre la situación epidemiológica y económica del país y de Tucumán", anunció Alfaro vía Twitter este viernes en horas del mediodía.



Campero primerió y se mostró virtualmente con Larreta la noche del domingo: "Hoy tuvimos una muy buena reunión con Horacio Rodríguez Larreta, Lucas Delfino, Fernando Straface, donde intercambiamos experiencias de gestión en medio de estos tiempos difíciles. Muchas gracias", apuntó en las redes el intendente yerbabuenense. Hoy fue por más y se mostró con Fernán Quirós, afamado ministro de Salud porteño.



"La pandemia nos hizo enfrentar un desafío desconocido. Hoy junto a otros intendentes del país y los equipos de Salud tuvimos una charla con el ministro de Salud y equipo", remarcó en las redes donde enfatizó que "trabajar en base a las evidencias en otras ciudades, coordinando acciones entre instituciones, haciendo un contrato con la sociedad para programar un horizonte de futuro". Delfino fue funcionario del Ministerio de Interior durante la gestión de Rogelio Frigerio y encargado de aceitar la relación con los municipios afines al macrismo durante 2015 - 2019, beneficiados con los famosos Aportes del Tesoro Nacional (ATM) siempre discrecionales. Tras ese encuentro con jefes municipales de todo el país, el yerbabuenense se mostró con el diputado nacional José Cano.



A su manera, Alfaro y Campero son renegados del macrismo. El intendente de San Miguel de Tucumán se alineó con Cambiemos/Juntos por el Cambio desde las elecciones de 2015, pero siempre miró de reojo a los amarillos del PRO y viceversa. Tras ser reelecto, celebró el triunfo del Frente de Todos y de Alberto Fernández y meses después estrenó slogan de gestión: "Ciudad de Todos". ¿Del Frente de Todos o Ciudad de Todos como rezan los slogans del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires? Más allá de sus simpatías con el fernandismo, en el Congreso el Partido por la Justicia Social primero se alejó de Juntos por el Cambio para alinearse con el Interbloque Unidad Federal pero luego marcó distancia y Beatriz Ávila rechazó la Reforma Judicial y cuestionó la "discriminación hacia el interior" tras la quita de coparticipación a la CABA en favor de la Provincia.

“Hemos hablado sobre el proyecto que tenemos para instalar un Centro de Monitoreo con cámaras de vigilancias en nuestra ciudad. Ellos se comprometieron a enviarnos gente para asesorarnos en este sentido”, destacó el intendente capitalino tras su Zoom larretista; justo seguridad, el área más sensible para los tucumanos y mayor talón de Aquiles de la gestión manzurista. Quizás por eso también Campero le abrió las puertas a un posible acuerdo con Ricardo Bussi y su Fuerza Republicana que agresivas políticas en materia de seguridad elección a elección.

Desde el inicio de la cuarentena, aquel lejano 20 de marzo, los dos intendentes aceitaron su relación con Casa de Gobierno y especialmente con el gobernador Juan Manzur, fernandista de la primera hora. Fueron frecuentes los encuentros de Alfaro con el titular del Ejecutivo provincial en el palacio de calle 25 de Mayo, como también las visitas del mandatario provincial a la Ciudad Jardín. El ejemplo de diálogo que se impuso a nivel nacional fue replicado también a nivel provincial y ambos jefes municipales puede haber hecho gala de ello ante el alcalde de CABA.

Si bien Campero y los suyos siempre se mostraron y reivindicaron macristas, masticó bronca cuando desde la Ciudad de Buenos Aires no le permitieron disputar una interna cambiemita local en las PASO de cara a las legislativas 2019 y decidió competir con delfín propio, Manuel Courel, quien sin compartir boleta con el candidato a presidente Mauricio Macri cayó en la interna ante Domingo Amaya. Los cambiemitas de yerbabuena reclamaron lo que consideraban les correspondía y el macrismo no se los dio. Pero Macri no es Larreta y hoy Larreta mide bien.

La baja en los casos de Coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y su cruzada coparticipativa contra Fernández le han servido al alcalde porteño para erigirse como un líder opositor moderno, moderado, dialoguista y cool, que no carga con las culpas de la gestión nacional macrista, goza de un llamativo blindaje y hasta cuenta en sus filas con la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, otrora estrella cambiemita hoy en el llano y agazapada a la espera de su regreso a los primeros planos, quizás en las elecciones de término medio en 2021. "María Eugenia y yo somos lo mismo", dijo Larreta un mes atrás en una charla virtual con dirigentes de La Matanza, donde afirmó que está "para un proyecto nacional".

Vía Zoom, ese proyecto nacional parece haber desembarcado en Tucumán, en San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, más específicamente. Alfaro y Campero, expectantes de cara a las elecciones de 2021, podrían alinearse con Rodríguez Larreta, enterrar su pasado macrista y enfrentar desde allí al oficialismo provincial y nacional desde Tucumán y en el Congreso. Restará esperar los próximos movimientos de los intendentes de Concepción y Bella Vista, Roberto Sánchez (ya se vieron pintadas que lo postulaban a gobernador) y Sebastián Salazar.

Con el armado larretista en marcha, los intendentes tucumanos deberían dirimir quién de ellos podría ser un eventual candidato a gobernador; mientras tanto, tendrán que espera la respuesta a estos guiños porteños de los dirigentes pesados de Juntos por el Cambio locales, como la senadora Silvia Elías de Pérez y el mencionado Cano, cuyos mandatos expiran en 2021, se mostraron juntos recientemente para marcar la cancha y no parecen tener intenciones de dejar sus bancas ni ceder el liderazgo ante los incipientes jefes municipales.