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"Ya no tenemos miedo de nada; hemos perdido todo": gastronómicos, al borde de la quiebra

PANDEMIA EN TUCUMÁN

Integrantes de la Cámara de Actividades Gastronómicas de la provincia piden soluciones urgentes al Gobierno tucumano. Adelantan que, de no haber respuestas, se verán obligados a abrir. Ante las cifras alarmantes, preparan una demanda judicial millonaria contra el Estado provincial.





“No estamos en desacuerdo con las medidas preventivas, pero pudo haber sido un daño menor”, asegura Constanza Bauque, quien es la presidenta de la Cámara de Actividades Gastronómicas de Tucumán (CGA), que nuclea a dueños de locales de comida de toda la provincia, hoy profundamente golpeados por el curso de la pandemia en territorio tucumano. Para la dirigente empresarial, la crisis actual del sector gastronómico se podría haber evitado con diálogo y ahora están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias en contra de quienes señalan como responsables de la situación de quebranto de cientos de bares y restaurantes tucumanos.

“Podría haberse dado un plazo para cerrar los locales. A la actividad dañada sumás que compraste productos que ibas a pagar con las ventas y ahora no podés pagarle ni a los proveedores”, se lamenta Bauque. 

Hace dos viernes, Tucumán retrocedió de Fase 5 a Fase 3 debido al marcado aumento de casos de Coronavirus. Esto significó que los locales de comida deban cerrar sus puertas al público para volver a atender como kioscos y entregar comida a domicilio. Esta medida, si bien no restringe por completo la actividad, representa apenas un 5% del ingreso generado en condiciones normales y esto preocupa a quienes deben afrontar obligaciones salariales e inmobiliarias. “Cada vez nos endeudamos más, nos han dejado absolutamente desprotegidos; no hay un plan”, reclama Bauque, quien se refiere a la reciente decisión del Poder Ejecutivo provincial de suspender el cobro de ingresos brutos por un plazo de tres meses: “No sirve porque está atado a la facturación; tampoco lo han hecho retroactivo”, reniega.

Desde la CGA consideran insuficiente la concesión realizada por el Gobierno tucumano en pandemia en cuanto a su sector. Creen que una verdadera ayuda sería eximirlos completamente de impuestos, por lo menos, durante un año, además del acceso a créditos de entidades autárquicas como la Caja Popular de Ahorros. “Podemos devolver, pero a tasa cero”, explica e insiste: “somos el único sector que está pagando la pandemia”.

En este sentido, Bauque adelanta una de las ideas que está tomando fuerza entre quienes integran la Cámara que preside, una decisión a la que sólo le resta la determinación del número de más de seis cifras: “Nosotros hemos decidido pedir compensación económica millonaria porque entendemos que hubo negligencia, inoperancia e imprevisibilidad”, revela y advierte como inminente la reapertura de facto de locales gastronómicos ante la imposibilidad de facturar una suma que alcance al menos para pagar el alquiler. “Explícame de que como si no puedo facturar”, insiste Bauque. “No incentivamos medidas contra la ley, pero hay muchos propietarios que han decidido abrir porque, si no, no comen; es una medida extrema que tiene que ver con la necesidad”, agrega.

“No hay ningún contagio en bares y restoranes porque respetamos a rajatablas los protocolos”, señala la dirigente empresarial, quien asegura haberse reunido con autoridades provinciales sólo una vez, justo antes de la primera reapertura luego del aislamiento total. Después de esa ocasión, asegura, las puertas de Casa de Gobierno no volvieron a abrirse, al menos para ellos, pero sí para la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). “Se está armando un nuevo gremio, que no se siente representado por UTHGRA; las representaciones viejas son las que hablan con el gobierno”, reclama.

“Nos hemos ofrecido a patrullar para garantizar los protocolos, si un bar incumple, que lo clausuren, pero que no perjudiquen al resto; queremos ser parte de la solución”, señala Bauque, que reclama que el Gobierno no está haciendo una lectura correcta del clima social y que sus decisiones serán causales de importantes pérdidas de puestos de trabajo. “Hay mucha gente suspendida y a la expectativa, vna a haber miles de despidos sin indemnización porque no estamos obligados a indemnizar en situaciones extraordinarias y los mozos lo saben”, advierte. “Hay miles de bares que van a presentar la quiebra, lugares que pagan más de $100.000 de alquiler y que están facturando $5.000”, agrega.

“Levantar este muerto me va a llevar dos años; nos conviene cerrar y volver a abrir cuando todo pase; a fines de septiembre cierre masivo”, advierte Bauque, quien cita ejemplos de otros países para criticar la modalidad escogida por el gobierno tucumano para mitigar los efectos de la pandemia. “En ninguna parte del mundo estuvo cerrada tanto tiempo la gastronomía. Ni hablar del modelo sueco, exitosísimo. En teoría todo era para preparar al sistema sanitario, nunca nos dijeron que íbamos a tener que cerrar seis meses”, reclama.



Este lunes, dueños de locales gastronómicos y empleados se unirán para manifestarse en las calles a pedido de soluciones urgentes para el sector. Repetirán la modalidad adoptada el viernes pasado, cuando sacaron a la calle mesas y sillas para bloquear el tránsito. Esta vez, lo harán en cinco puntos: avenida Aconquija, avenida Perón, Plazoleta Mitre, Barrio Norte y Barrio Sur.

Ante la posibilidad de contagios durante las manifestaciones, una amenaza latente, Bauque admite que mayor es el temor a tener que cerrar definitivamente las puertas de sus emprendimientos. “Ya no temo contagiarme, temo por no tener para darle de comer a mis hijos; ya no tenemos miedo de nada, hemos perdido todo”, se lamenta.

Según un comunicado redactado en las últimas horas de este domingo, desde la Cámara de Actividades Gastronómicas de Tucumán calculan que alrededor de un 20% de los locales del rubro ya cerró sus puertas de forma definitiva. Por otra parte, un 60% analiza imitar la medida.


COMUNICADO DE PRENSA
CÁMARA DE ACTIVIDADES GASTRONOMICAS

SI NO HAY RESPUESTAS A LOS GASTRONOMICOS, EL GOBIERNO SERA RESPONSABLE DE LAS CONSECUENCIAS 

La casi totalidad de los empresarios y emprendedores gastronómicos acumula en este momento mayor endeudamiento que el capital invertido por lo que están en situación de quiebra. Hoy, alrededor del 20% de los locales ya cerró sus puertas definitivamente y el 60% analiza cerrar en los próximos días.

Si las autoridades siguen haciendo oídos sordos a nuestro pedido de diálogo, para orientarlos como conocedores de la actividad, sobre las medidas que pueden adoptar para ayudar a este sector de tucumanos, la Cámara de Actividades Gastronómicas exigirá al Gobierno de la provincia una compensación económica, en nombre de todos sus asociados. Se pretende que esta compensación sea un alivio parcial para cada uno por los daños ocasionados a la actividad por sus decisiones negligentes, sorpresivas e improvisadas.

La pandemia provocó serios daños, pero se causaron mayores perjuicios económicos, que podrían haberse evitado, simplemente con que las autoridades hubieran abierto el diálogo tal como la Cámara de Actividades Gastronómicas se los viene pidiendo desde la primera etapa de la cuarentena. Llegamos a suplicar para que se creara una mesa de diálogo en la que fuéramos parte, pero sólo recibimos persecuciones, atropellos y amenazas.

Se nos agredió de tal manera, a pesar de que la Cámara de Actividades Gastronómicas representa mayoritariamente al sector gastronómico, cuenta con la correspondiente personería jurídica y siempre solicitó ser incorporada al diálogo de un modo formal, institucional y respetuoso.

La ceguera de ciertas autoridades para abrir una mesa de consenso las llevó a decidir restringir sorpresivamente nuestra actividad, provocando un gravísimo daño económico de muchos millones de pesos, dado que las mercaderías perecederas adquiridas se perdieron sin posibilidad de recuperación, quedando sólo las deudas.

Como consecuencia de no escuchar nuestras propuestas también se produjo el anuncio, con el aval de cierto sector de la dirigencia empresarial, de una exención impositiva de Ingresos Brutos que no resulta un paliativo en ningún sentido práctico, porque al estar prohibida la actividad, no se factura, y por ende no hay beneficio alguno... Para que se entienda claramente, digamos que la actividad está prohibida, pero los costos fijos se mantienen prácticamente en su totalidad.

Al mismo tiempo, lejos de hacer cumplir efectivamente el decreto presidencial que impide los cortes de servicios, las autoridades provinciales permiten que la empresa de electricidad EDET acose con cortes a los locales gastronómicos. Peor aún, la policía de la provincia, en vez de impedir esta ilegalidad, acompaña a los operarios de EDET en dichos cortes ilegales.

Insistimos una vez más en reclamar el diálogo. Si no hay respuesta a nuestros reiterados petitorios y propuestas para nuestro sector, las autoridades terminarán de empujar a la gastronomía sólo a dos opciones:

1.- Perder definitivamente las fuentes de trabajo.

2.- Reabrir nuestros negocios ya, para tratar de evitar el quebranto definitivo y la pérdida de las fuentes de trabajo de los trabajadores gastronómicos, por quienes también nos sentimos responsables. 

Somos víctimas de la pandemia y la indiferencia de las autoridades, únicos responsables del desenlace de este drama. No hay que olvidar que el sector representa 13.000 puestos de trabajo de manera directa y 20.000 de manera indirecta. El sector gastronómico sí hizo y hace todo su esfuerzo, pero se le agotaron todas sus reservas.