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Agustín se recibió en Tucumán y su abuelo lo celebró con lágrimas en Orán

Emocionante video

La de Agustín Salas es la historia de muchos estudiantes en estos tiempos de pandemia: se recibió de abogado y no hubo enchastre ni porrones en la Chacapiedras. Pero la emoción se trasladó a una videollamada sorpresa a su familia: “Sos el gol de mi vida”.

Agustín junto a su abuelo.





Ni la pandemia ni la nueva normalidad lograron empañar ese momento único. El joven salteño Agustín Gabriel Salas se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Tucumán el miércoles pasado por la tarde. Rindió por zoom la materia Métodos alternativos de resolución de conflictos y se sacó un nueve. En la vieja normalidad de antes del coronavirus, le hubiesen arrojado huevos y harina en la puerta de la facultad. Le hubiesen roto la ropa y una caravana de autos con familiares y amigos lo hubiesen acompañado hasta la Chacapiedras para los brindis pertinentes. Pero esta vez todo se resolvió a través de las pantallas y no hubo nada de eso. De hecho, separado de su familia por las circunstancias, la noticia de su recibida fue toda una sorpresa, sobretodo, para el abuelo Roberto. Hubo un logro en Tucumán, pero las lágrimas brotaron en Orán.

Nadie sabía nada. Ni sus padres, ni su abuelo. Sólo Lucía, su hermana, quien fue hasta la casa de Roberto con la excusa de que Agustín lo extrañaba y deseaba contarle algo. “Agus te quiere saludar porque hace mucho que no te ve”, le anunciaron al hombre de 80 años. La videollamada por zoom achicó las distancias y propició un momento que la familia Salas atesorará toda la vida. 

- Hola Agus ¿cómo estás? ¡Que alegría verte papilo! – se ponía contento Don Salas antes de conocer la noticia que su nieto tenía para darle.
- Sabes lo que te quería contar… Me acabo recibir…- desembuchó Agustín visiblemente emocionado.
- Qué alegría que me das papá! qué alegría, papá, siempre le pedí a Dios gracias, papá. Gracias a tu abuelita, a tu abuela, qué lindo, papá, qué lindo, mi viejo te felicito que seas feliz papito que sea feliz papito gracias, papá por ser como sos – dice Roberto apretando los puños como quien grita un gol de su equipo ante la pantalla del televisor - Me siento orgulloso, papá. Vamos, papá todavía. Así se consiguen las cosas en la vida, con tu abuelita, lo hemos conseguido, trabajando bien, obrando bien, con la conciencia bien, se consigue todo papi. Sos el gol de mi vida… Dios te bendiga en nombre de tu abuelita que tanto te quería. Vamos papito querido, ya la vida me dio todo papá.

“No se ve en el video, pero yo estaba llorando una banda también. Mi hermana nomás sabía y le había dicho para que le hagamos una sorpresa. No sé qué se habrá imaginado mi abuelo. Mi vieja tampoco sabía, se entera por el video”, comenta el joven de 23 años desde Tucumán donde vive desde hace seis años. Después, Agustín subió a su cuenta de Twitter el video que registró su hermana con su teléfono. Lo que no esperaba es que se vuelva viral y llegara, incluso, hasta los medios salteños: “En ese momento, yo lo quería guardar al video para conservarlo. Lo subí para compartirlo con mis amigos nomás… en Twitter tengo 500 seguidores, soy un cuatro de copas. No me esperaba esa repercusión, tenía un montón de mensajes que me decían que era muy emocionante”.


Roberto Salas se jubiló como secretario Legislativo del Concejo Deliberante de Orán y hace tres años quedó viudo de Epifanía, su compañera de toda la vida con la que tuvo tres hijos y seis nietos. En sus palabras, ella también se hizo presente en el logro del mayor de sus nietos. Desde febrero que fue por última vez, Agustín no ve a su abuelo y al resto de su familia. Cuando pase la pandemia y pueda volver a Salta, confiesa, lo primero que hará será concretar ese abrazo que tiene pendiente con él. 

En un principio, a Agustín le costó aceptar la idea de que su recibida iba a ser así, con un examen virtual y sin la posibilidad de que sus seres queridos lo acompañen en ese momento. Incluso tenía pensado hacer una fiesta de recibida junto a una compañera que también egresó con la misma materia el miércoles pasado. Pero no tuvo más remedio que aceptarlo: “Lo venía tratando hace bastante en terapia. Uno se va acostumbrando y recibirme ya era una presión. La verdad que, al último, ya no me importaba festejar. Uno se adapta a lo que hay y actúa en base a eso. Fue muy liberalizador en ese sentido”. Finalmente, sí hubo un festejo y fue familiar y virtual, como casi la mayoría de los lazos en estos tiempos de pandemia. 

En estos seis años que Agustín lleva viviendo en la provincia, su vida fue similar a la de muchos estudiantes universitarios que llegan de distintos puntos del país con sus valijas cargadas de sueños. “A mí estos años en Tucumán me han parecido hermosos. Muchos me decían: tené cuidado en Tucumán, es peligroso, pero nada que ver. A mí no me costó el desarraigo y siempre tuve un buen grupo de amigos”, cuenta el flamante abogado que trabaja en una empresa de desarrollos inmobiliarios y brinda consejos prácticos sobre defensa del consumidor, contratos y otras cuestiones legales a través de su cuenta de Instagram Del hecho al derecho. Por ahora, tiene planes de continuar en la provincia. Mientras, no deja de pensar en ese abrazo en el que se fundirá con Roberto y el resto de su familia apenas pueda volver al pago. 

Mirá el emocionante video: