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Tucumano aislado en Jujuy: "No sé cómo me contagié… si es que me contagié"

ALERTA: PANDEMIA

Antonio tomó todos los recaudos para viajar por trabajo a Jujuy y cuando estaba cumpliendo aislamiento le avisaron que dio positivo. Afirma no estar contagiado y amenaza con tomar cartas legales por el mal trato que recibe: "los jujeños perjudican a la persona que va de afuera a trabajar", arremetió.

Hospital de Campaña Ciudad Cultural. Foto: jujuy.gob.ar





"Les estoy hablando con la verdad" le dice Antonio a Ricardo Viera y Alba Sartori, los conductores de Radio Tafí Viejo 94.5, que no pueden creer lo que escuchan. El tucumano que dio positivo de Coronavirus en Jujuy jura que no contrajo el virus en nuestra provincia y que tomó todos los recaudos en su viaje laboral hacia territorio jujeño. Denuncia malos tratos, ineficiencia en la atención y hasta piensa en iniciar acciones legales contra dicha provincia.

"La verdad estoy desde el Domingo 14 acá en Libertador General San Martín, estuve haciendo la cuarentena obligatoria. Vine por cuestiones de trabajo, estuve 7 días y a partir de ahí yo podía solicitar un test que me costó 6 mil pesos y que lo pagué yo. El día lunes me lo hicieron y esperaba que de normal porque hago ejercicios todas las noches, practico artes marciales y defensa personal, para mantener ocupada mi cabeza y mi físico, me entreno todos los días. No esperaba este resultado realmente", explica Antonio, sin poder entender cómo y porqué dio positivo de COVID-19.

Se enteró del resultado por teléfono: "ni se quién lo ha firmado al test tampoco", aclara. Tras conocer el resultado, le preguntaron por su familia, su viaje y sus contactos estrechos: "yo realmente no tuve mucha interacción salvo con mi familia, que les hicieron el test desde el Ministerio de Salud de Tucumán y les dio negativo", enfatiza desde el hospital de campaña Centro Cultural en el barrio Alto Padilla de San Salvador de Jujuy, donde asegura estar pasándola realmente mal.

"No me dieron tiempo a nada, ni a preparar lo mínimo indispensable. Yo no sabía ni adónde me llevaban ni el tiempo que íbamos a tardar, no me dijeron nada; me vino a buscar una ambulancia con dos enfermeros y no me informaron nada", relata Antonio, que jura que "no hay nada que indique que esté enfermo". 

En su aislamiento, el taficeño debió exigir que lo atienda un médico y llamó al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) jujeño para que le den frutas y yogur: "lo solicité en este pseudo hospital, me atendió una enfermera que dijo que ella no podía hacerse cargo de eso porque mi plata podía estar contaminada", reprocha.

El relato del aislamiento de Antonio es desgarrador: está pasando frío y asegura que la comida es mínima. Quiere frutas, no pide mucho. "Te sirven pollo con arroz, guiso de fideo; el desayuno es vasito chico de mate cocido con un pancito; a la noche hay una cena bien liviana, bien light. Lo peor es el frío que hace acá, es un módulo sin puertas, no tenés intimidad para cambiarte y el frío que entra es impresionante", enumera.

“Todos los que están acá, es porque están enfermos y si uno sale vivo de acá es un sobreviviente", enfatiza Antonio que además brindó detalles de su periplo desde Tafí Viejo hasta su encierro actual: salió un domingo a las 10 de la mañana, llevó con él sánguches y termos con mate para no necesitar contacto con  nadie. Cargó gas en Trancas y en Metán (Salta), donde se detuvo a alimentarse en una arboleda, lejos de todo, de todos, escapando del virus que ahora -dicen- lleva con él. Luego siguió viaje y cargó gas nuevamente en Güemes antes de llegar al puesto policial de Pampa Blanca.

Allí llegó con la reserva del hotel realizada y el permiso de circulación nacional impreso al ser un trabajador esencial. Le tomaron la temperatura y marcó 36°C. Una camioneta de la Policía lo escoltó hasta el hotel, donde bajó con todas las ropas que llevó para su periplo que podía llevarlo hasta el chaco salteño.

Cuando llegó al hotel le pusieron llave en la puerta y recibió algunos deliverys que le dejaban ahí la comida: no tuvo contactos con nadie, repite. A los días le realizaron el hisopado, por su propia insistencia: se alarmó cuando por teléfono le avisaron que lo iban a trasladar. "Me trasladaron como a un preso, no tengo ningún síntoma de nada", insiste.

"Mi abogado solicitó mediante carta documento información de mi situación, pero no le respondieron. Él está con ganas de intervenir y presentar un habeas corpus: el lugar en donde estoy no es apto, dudo que tengo ese virus. Pedí una contraprueba: si es positivo, acá no puedo estar, si no te mata el virus, te mata el frío. No estoy ni bien cuidado ni bien alimentado", alerta.

Antonio repite que no tiene fiebre ni pérdida del olfato: "siento el olor de mi orina", grafica. Indignado, repite que sus familiares dieron negativo y que en Libertador San Martín no hay ningún caso positivo, a excepción de él. "Si sale negativo, tendremos que pelear judicialmente el tema y si otro más sale negativo me tendrán que dejar salir a trabajar, necesito mantener a mi familia", subraya.

"Los jujeños perjudican a la persona que va de afuera a trabajar. Esta pandemia está facilitando que personas inescrupulosas manejen las situaciones", denuncia, y repite de nuevo: "no sé cómo me contagié si es que me contagié. En Tucumán no me contagié seguro", reitera enojado.

"No tuvimos trato claro: el único trato fue que el hotel vale tanto, el depósito vale tanto...la actuación de esta gente es muy poco clara. Se basan en engaños, te llaman por teléfono solapadamente como espías", asevera, antes de dar por terminada la charla pidiéndole a sus vecinos de Tafí Viejo, "ese oasis" que tanto extraña, que se cuiden y le agradece a Ricardo Viera y Alba Sartori el llamado: "Gracias por interesarse por mí", cierra.