"Harta e intranquila": la carta de una trabajadora del Sistema de Salud de Tucumán
TUCUMÁN en pandemia
En su cuenta de Facebook la arquitecta, Lorena Córdoba, relató que lleva trabajando 16 meses sin parar a causa de la emergencia sanitaria. Denunció la precarización laboral y la falta de reconocimiento de su trabajo.

Lorena difundió una carta para manifestar su malestar.
Lorena Córdoba, una Arquitecta que trabaja desde hace 12 años en la planta del sistema provincial de salud de la provincia de Tucumán, denunció en las redes sociales que su arduo trabajo realizado en el marco de la pandemia, no es reconocido ni valorado económicamente como corresponde. "Llevo trabajando 16 meses sin descanso, no tuve licencia durante las dos faringitis que cursé en este tiempo, debí comprarme ropa de trabajo y elementos de protección personal y debí pagar taxi para ir a trabajar durante los 17 días que duró el paro de transporte de la UTA en la provincia", señaló.
Lorena trabaja en el Hospital Eva Perón y en el marco de la pandemia ese nosocomio fue designado como centro de referencia para atención de pacientes con Covid-19. "Como parte del servicio de mantenimiento de éste hospital mi tarea cotidiana es diseñar los espacios, las instalaciones y equipamiento que surgen de las transformaciones e innovaciones necesarias para mejorar los procesos de atención de la salud. Soy personal único para el desarrollo de esta tarea", expuso en la carta que hizo pública para denunciar la precarización laboral.
Además, detalló que la situación de la emergencia sanitaria suspendió sus vacaciones programadas para el último el 23 de marzo. "Es decir, llevo más de 16 meses trabajando sin parar. Pero según el detalle de homebanking ni para Alberto Fernández ni para Juan Manzur soy personal esencial”.
En su descargo, detalló sus tareas específicas: “en los últimos 3 meses mi trabajo consistió:1. En adecuar la circulación en el hospital para poder atender casos sospechosos de COViD-19 sin que esto implique riesgos de contagio ni para pacientes ni para trabajadores. Traducción: remodelar en 7 días la atención de guardia de pacientes con síntomas febriles (150m2).2. Adecuar y duplicar la capacidad instalada para un eventual pico de demandas: pasamos de tener 7 a 16 camas de Cuidados Intensivos. De 40 a 80 en Cuidados Intermedios y se dotó de gases medicinales y mayor potencia protegida toda la instalación eléctrica del resto (30+). Traducción: se intervino en 1500m2, algo así como cambiar los caños en una cocina pero multiplicado por 40.3.Instalar un hospital modular: 120 camas de atención clínica (50% con asistencia de oxígeno) y para atención de pacientes asintomáticos o síntomas muy leves. Traducción: Diseño, obra y equipamiento de salud de 2500m2 en 30 días”.
Asimismo, denunció las condiciones generales de precariedad de los y las trabajadoras afectadas a trabajos relacionados con la salud: “somos un sector muy golpeado por la situación económica, la desigualdad social, las condiciones de trabajo que el virus recrudece. Porque quizás no lo sepan pero mediante el decreto provincial 1/2020 anterior a la Pandemia, nos deben parte de nuestro salario desde septiembre 2019, nos suspendieron las paritarias y nos entregaron aumentos a cuenta, ¡En negro!. Tuve que formarme, investigar, buscar soluciones basadas en la evidencia, reunirnos mucho y consensuar. Hacerlo en muy poco tiempo, bajo mucha presión, con lineamientos inciertos y pocos recursos. Con mucha incertidumbre pero confiando en la experiencia acumulada y en la capacidad transformadora del trabajo y el cuidado colectivo. Entonces ahora todo el mundo habla del bono que prometieron y que no nos han pagado. Y aunque no tengo pruebas tampoco tengo dudas de que no nos lo pagarán”, añadió.
Para finalizar, remarcó que para que los médicos y enfermeros puedan asistir a una persona y al hacerlo tenga agua, luz, internet, teléfono, puedan escuchar alarmas de emergencia, funcione un respirador, registren evoluciones, envíen datos a la vigilancia epidemiológica y tengan dónde descartar sus elementos de protección de modo correcto,"mi trabajo es escencial".
"Lo sabemos todxs nosotrxs pero lo más importante es que lo saben ellos. Entonces el bono no se trata de un reconocimiento económico a un trabajo esencial en la asistencia de salud. Sino de un símbolo que demuestra que lo que importa es la salud si con ella se acumula y reproduce el capital. Y eso indefectiblemente implica quitarnos derechos y poder salarial a quienes trabajamos. Es corta. Lo demás es demagogia. Estoy enojada. No gano lo suficiente para que además quieran pagarme el aguinaldo en tres partes, pero tampoco fui de las 30 privilegiadas que si lo recibieron. Soy una de las más de 700 personas laburantes de este Hospital", concluye su publicación .