"Gente de la zona o punteros políticos": cañeros tucumanos denuncian que la quema de caña es una conspiración

Cansados de recibir multas por parte del Gobierno de la Provincia, productores cañeros de Tucumán denuncian que los incendios son provocados por terceros, y que ellos no obtienen ningún beneficio de prender fuegos sus campos.La práctica, que afecta a gran parte de la provincia, es algo de todo los años. Este 2020,  Protección Ambiental llevó su inquietud al Comité Operativo de Emergencia (COE), donde hizo hincapié en la quema de pastizales y cañaverales, considerando que se volvió a verse este tipo de escenas de forma recurrente en las rutas tucumanas, siendo un peligro no solo para la salud sino también para la seguridad vial.“Gran parte de la sociedad y el gobierno acusan a los productores y dicen que obtenemos un beneficio económico, pero eso es incorrecto, incluso porque esas prácticas son dañinas para las cepas posteriores, siendo un cultivo perenne“, explicó un productor al sitio Infocampo.Sin embargo, algunos de los cañeros de la provincia se animan a afirmar, sin presentar alguna prueba, de que los incendios son producidos por vecinos o por “punteros políticos” de la zona. “Creemos que es gente de la zona o los mismos punteros políticos los que mandan a quemar”, acusó otra productora que ya recibió multas de la Secretaría de Ambiente por más de $200 mil.

“Desde Ambiente saben bien que los productores no quemamos y que eso nos perjudica el suelo. Pero, sin embargo, a fin de año informan todas las multas que nos hicieron ‘salvando al medio ambiente’", agregó la mujer.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Alfredo Montalván, afirmó en octubre del año pasado, que esta problemática “tiene una arista penal porque la quema de pastizales y de caña es un delito. Y también es cultural, no podemos olvidarnos que hace menos de 30 años se enseñaba en la Facultad de Agronomía la quema como método auxiliar de cosecha” y sostuvo que hoy las prácticas rurales cambiaron.Las denuncias de los productores tucumanos coinciden con las realizadas en la provincias de Buenos Aires y Santa Fe, donde en los últimos días se conoció la destrucción de silobolsas y la destrucción de los granos. Según algunos medios nacionales, los ruralistas afectados sospecharían de grupos afines al Gobierno de la Nación, ante el incremento de la tensión entre el campo y el Ejecutivo que generó la posible expropiación de Vicentín.