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"Han prometido perpetua para todos": la familia de Luis Espinoza exige Justicia

EL PEOR FINAL

“Sí, era él”, confirmó la cuñada de la víctima cuyo cuerpo fue hallado en horas de la tarde en el límite con Catamarca. Ahora esperan la autopsia para cerrar el primer capítulo de una lucha que deberá culminar en Tribunales.





Minutos antes de las 17 de este viernes fue hallado el cuerpo de Luis Espinoza en el límite con Catamarca. Se cumplía una semana desde la última vez que fue visto con vida, siete días desde que su hermano Juan abriera los ojos y no lo encontrara más luego de recuperar la conciencia tras un fuerte golpe propinado por un agente de la Policía de Tucumán. Patricia Cuevas, cuñada de la víctima, quien estuvo en el lugar del hallazgo, confirma lo peor: “Sí, era él”.

Patricia es esposa de Juan y, mientras dialoga telefónicamente con eltucumano.com, se dirige al Hospital de Monteros para que atiendan a su marido, a quien le subió la presión con semejante noticia.

“Encontraron el cuerpo; Juan se siente muy dolido”, señala Patricia, que en su tono de voz deja percibir la tristeza por el hallazgo, pero también el alivio de finalizar una búsqueda que en los primeros días parecía no tener final. Sin apoyo de autoridades de gobierno, los propios familiares y vecinos buscaron a Luis desde ese mismo viernes en que el caballo que montaba llegó sin jinete hasta su hogar en Villa Chicligasta.

“Ahora tenemos que esperar hasta la autopsia para que nos entreguen el cuerpo”, se lamenta Patricia, quien pese al dolor garantiza que la lucha continúa. “Esto sigue para que no haya otros Luis Espinoza”, sentencia.

Luis fue hallado a 150 metros al fondo de un precipicio en el departamento de Andalgalá, de la vecina provincia Catamarca. su cuerpo estaba envuelto en bolsas blancas y negras, encintado completo, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal en horas de esta tarde.

Patricia y toda la familia de Luis que se apersonó en el lugar del hallazgo pudieron hablar con la fiscal que entiende la causa, Mónica García de Targa, titular de la Fiscalía de Instrucción I del Centro Judicial de Monteros. “Nos dijo que va con todo el peso de la ley contra los responsables; han prometido perpetua para todos”, concluye Cuevas.

Hasta tanto los nueve implicados en la desaparición y muerte de Luis Espinoza sean enjuiciados, por decisión del secretario de Seguridad de Tucumán, Luis Ibañez, pasarán sus días en el penal de Villa Urquiza.


Los hechos

- Luis Espinoza y su hermano Juan volvían a caballo desde Monteagudo a su hogar en Villa Chicligasta. Habían ido a cobrar una pensión. En la zona de El Mencho, en medio del monte, se topan con una persecución policial.

- Los agentes los demoran violentamente y se produce una trifulca. En el forcejeo, Juan queda inconsciente. Antes, escucha un tiro. Y cuando despierta, su hermano ya no estaba.


- Los lugareños comienzan la búsqueda de Luis. En el lugar donde se produce el forcejeo entre los hermanos y la Policía hay huellas de vehículos y ramas y hojas cortadas con lo que parece ser sangre. Pero no hay señales de Luis.


- Dos horas después de la desaparición, la hipótesis de que Luis pudiera estar deambulando en el monte, confundido por los golpes, se cae a pedazos. El caballo que montaba llegó sin jinete al hogar.


- Familiares y vecinos se apersonan en la Comisaría y hospitales para preguntar por Luis. No está en ningún lado. Desde entonces realizan una búsqueda ininterrumpida, desde el día hasta la noche, sin apoyo de la Policía.


- El domingo siguiente a la desaparición, la familia y conocidos de Luis Espinoza deciden cortar la Ruta 157 hacia Monteagudo. Cansados de la falta de respuestas de la Policía zonal, buscan sensibilizar a las autoridades de más arriba.


- Los policías apuntados como responsables de ese hecho son nueve. Todos fueron apartados de sus cargos el lunes 18 de mayo. Dos dos días después, el miércoles, quedan detenidos y a disposición de la Justicia.

- El jueves 21 de mayo, dos de los policías implicados se quiebran y revelan el crimen junto con el supuesto paradero del cuerpo, en Alpachiri.