Sin camas de internación ni respiradores: así espera Yerba Buena al coronavirus

Este lunes el departamento de Epidemiología del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) informó que el 80% de los tucumanos que regresaron desde el exterior, principalmente de Europa y Estados Unidos, residen en la localidad de Yerba Buena. 

Este dato fue revelado por subsecretario de Salud de Yerba Buena, Luis Baricco, que durante una entrevista afirmó que se trata de concientizar a la gente. “Hemos sido los primeros en alertar a la gente y a toda la comunidad sanitaria para prepararnos ante la posible aparición de los primeros casos en Yerba Buena”, manifestó el galeno, que luego dio un panorama preocupante para la Ciudad Jardín. 

“El Centro de Salud Municipal Ramón Carillo no cuenta con camas de internación y mucho menos con respiradores automáticos”, confesó el funcionario al ser consultado sobre la posibilidad de confirmarse casos de coronavirus en la localidad. “Si se dan varios casos, son medidas sanitarias que se contemplan, se podría bloquear a un municipio si fuera necesario. Se hace fundamentalmente, restringiendo la circulación de las personas, con horarios y justificando hacia dónde va”, afirmó en Los Primeros.

El “Carrillo” es un centro de segundo nivel de atención, esto quiere decir que posee el rango de policlínica, pero no cuenta con los recursos necesarios para funcionar como un Hospital. En este sentido, no tiene las posibilidades de hacer ningún tipo de cirugía, porque no cuenta con quirófanos ni terapia intensiva, sino que se brindan prestaciones básicas de una guardia médica.

El pasado miércoles, tras declarar como una pandemia el avance del coronavirus, el presidente Alberto Fernández anunció que la cuarentena de 14 días recomendada para las personas que regresan al país desde China, Corea del Sur, Japón, Irán, Europa, Estados Unidos, y desde ayer Brasil y Chile, pasará a ser obligatoria, con consecuencias legales para aquellos que no la cumplan.

Rossana Chalha, ministra de Salud de la Provincia expresó ayer lunes que conocen el impacto que tienen las medidas tomadas a tiempo para poder disminuir la cantidad de enfermos. "Hasta el momento no tenemos ningún caso positivo en la provincia”, señaló la funcionaria que luego contó que en la provincia hay unas 350 personas que permanecen recluidas en sus casas. “Llamamos todos los días a quienes permanecen en la cuarentena para controlar cualquier síntoma y respondemos cualquier inquietud que tengan”, indicó para luego afirmar que continuamente se están enviando pruebas a Buenos Aires.