El agua no para: se tragó un móvil policial y desbordó Tucumán

Miles y miles de tucumanas y tucumanos miraban al cielo desde temprano: el sol pelaba las cabezas, los cuellos, las axilas y el único alivio para combatir los 44° de sensación térmica que castigaba otra vez a diversos puntos de la provincia era una botella de agua, de jugo, la pelopincho, el aire acondicionado de los bancos, o el de las galerías, pero antes de volver a casa todo volvía a ser infernal: la espera del colectivo, el sol de frente, las sombras que faltan y el agua que no llega.

Ese ruego que une a creyentes y agnósticos de todo Tucumán empezó a tomar forma cuando pasada la siesta insoportable, el cielo comenzó a nublarse, ráfagas muy fuertes empezaron a hacer volar chapas de las obras en construcción, a golpear las persianas sin cerrar, a volar la ropa de las sogas y de los ténder, y a amagar con un cielo desplomándose sobre nuestras cabezas en un santiamén.

Pero eso no pasó hasta que el cielo se iluminó, los rayos empezaron a tronar de cerca, y como si alguien lo hubiera abierto con un puñal como campera, el cielo sí fue una tormenta de verano furiosa como un vendaval que en cuestión de minutos comenzó a cambiar de tono: del ruego por el alivio pasó a ser el ruego por lo temido, con calles anegadas, autos hundiéndose, comisarías inundadas, vuelos suspendidos y miles de zapatillas y zapatos que ni el horno de la cocina los podrá salvar.

Con las ventanas abiertas para que se refresque la casa, otros vecinos de reojo mirando que no me pierda el techo, los aires acondicionados y ventiladores por fin descansando, los ciudadanos empezaron a inundar las redes sociales con videos e imágenes del caos: uno de los más compartidos y que ha conmovido es el móvil pertenece a la jurisdicción de las Talitas, con policías a bordo realizando un procedimiento en Yerba Buena  cuando los agarró la lluvia, tragándose la unidad.

Calles desbordadas de agua y esquinas principales como la Norte han sido testigo del agua que se ha precipitado sobre Tucumán este miércoles. La comisaría de Los Ralos ha mostrado cómo se inunda cuando llueve y un pasajero furtivo en el aeropuerto Benjamín Matienzo también ha mostrado algunas gotas filtrándose como un colador mientras la voz de las aerolíneas anunciaban los vuelos cancelados a Buenos Aires.

A las 22 horas, el agua ha bajado su intensidad en algunos sectores de la provincia, la temperatura descenderá esta noche, pero hay pérdidas materiales como autos perdidos bajo el agua y otros que casi chocan a una canoa en Lules, intentando salir de las olas y el viento que volvieron a ser protagonistas en esta provincia cada día más subtropical.