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El gran sueño de Germán y el alfarismo que se viene

SEGUNDO MANDATO

El intendente de San Miguel de Tucumán asumió su segundo mandato entre la liturgia peronista y dirigentes del macrismo local. Elogios para Alberto Fernández y Fernando Juri, buscando tender puentes hacia el PJ, y rechazo total al sistema de acoples y la clase dirigente, con fuerte autocrítica.

Juri le toma juramento a Alfaro, acompañado por su familia. (Foto: Twitter @raulcpellegrini)





Grandes banderas argentinas y un remanente de pañuelos blancos con la frase "#SíSePuede" ofrece un vendedor ambulante, mientras cae la tarde en el Parque 9 de Julio. "Estos ya no se venden tanto", aclara. Las elecciones generales definieron un nuevo escenario, en la política y en las calles. Una multitud se dirige hacia un gran escenario, que anuncia un acto imponente. Algunos se acercan y, ante la cámara, ofrecen sus dedos en 'V', otros lucen elegantes trajes y vestidos acordes a la ocasión. Germán Alfaro asume su segundo mandato como intendente de San Miguel de Tucumán, cumpliendo el sueño que forjó desde el barrio popular de Villa Amalia.

Sergio Juárez llegó desde el barrio Alejandro Heredia -circuito 21, aclara- para acompañar la asunción del reelecto intendente. "Todo lo que prometió lo cumplió", destaca orgulloso, y enumera el boleto estudiantil, obras de pavimentación, cloacas y gas natural. "El futuro gobernador", se entusiasma, antes de prometer recibirlo "con bombos y platillos". Lo acompaña un nutrido grupo de militantes, que aguardan ansiosos la llegada de Alfaro.

Pañuelos 'Sí se puede' que ya no pueden, los dedos en 'V' y el apoyo de los barrios del sur de la capital. Postales del alfarismo.

El Parque 9 de Julio se vistió de gala para el acto de asunción del segundo mandato del reelecto intendente. Entre dirigentes que reivindican la liturgia y el colorido peronista y cambiemitas sentados en la primera fila, prestó juramento para dar inicio a su segundo mandato, con fuertes críticas al sistema electoral de acoples y a la política tucumana. Presentó a sus nuevos funcionarios y se comprometió a trabajar a la par de los concejales, saludando a cada uno con su nombre. Alfaro está decidido a mostrar un 'nuevo alfarismo', que propiciando el diálogo y el consenso con todos los sectores lo posicione como el nuevo líder de una oposición renovada en Tucumán, con miras a 2023.

El alfarismo fue muy preciso a la hora de elegir qué mostrar en el inicio de su segundo mandato: un acto grande pero ordenado, en un espacio verde y abierto, con banderas celestes y blancas: la Agencia de Protección de Espacios Públicos y la feria municipal, dos bastiones de su gestión, dijeron presente. Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte, se encargó de poner orden y vigilar sigilosamente desde un costado que todo salga según lo planeado. El periodista Ceferino Décima aventuró en las redes sociales que había 15 mil personas en el paseo público más importante de la provincia.

Desde un costado, Romero supervisó el orden en el acto alfarista.

La senadora nacional radical Silvia Elías de Pérez fue la primera persona a la que saludó Alfaro en su discurso. También saludo especialmente a sus pares intendentes Mariano Campero y Sebastián Salazar, diputados de Vamos Tucumán y hasta a los exintendentes presentes: Raúl Martínez Aráoz, Rubén Chebaia, Oscar Paz, Raúl Topa. Ausente, Domingo Amaya. Tampoco se hizo presente José Cano. Para finalizar la ronda de salutaciones, Germán se acordó de sus compañeros del Liceo Militar "que están allá al fondo".

"Me inicié en la actividad política desde muy joven, se iba la dictadura y la democracia se respiraba en el aire se discutía en las calles, en los bares, en todos lados y todo eso nutrió mi vocación política", recordó Alfaro, generando los primeros aplausos y vitoreos del público. "La ciudad brillaba ante mis ojos y fue en ese momento en que tuve el sueño que marcó mi vida política, ser intendente de esta ciudad, mi ciudad. Ese fue desde siempre mi sueño, ese fue mi norte en la política, siempre quise ser intendente y los vecinos confiaron en mí y lo hicieron realidad", se emocionó, mientras desde un sector del público le pidieron a gritos que sea gobernador en 2023.

Tras ese momento personal, el reelecto intendente dio lugar a las contundentes definiciones políticas que marcan a fuego el inicio de su segundo mandato: valoró el triunfo de Alberto Fernández y criticó duramente el sistema de acoples vigente en Tucumán y a la clase dirigente local, él incluido. "Voy a ser leal a ese pacto tácito que cada votante ha hecho conmigo, voy a honrar ese pacto por encima de todas las cosas, ese es mi compromiso ético", enfatizó.

"Seguramente me voy a equivocar, pero nunca con malas intenciones", anunció, antes de sentenciar que "está claro que este domingo los argentinos han votado con sabiduría en favor de ese espíritu de diálogo que haga posible la búsqueda de consensos que lleven a la tan anhelada unidad nacional". Contundente.

Alfaro le habla a sus seguidores. Su familia, en primera fila. (Foto: Prensa Municipalidad San Miguel de Tucumán)

En ese sentido convocó a "dejar de lado las diferencias, buscar las coincidencias y sentarnos a conversar" para trabajar en "la mejora de la calidad del sistema institucional de la provincia". "Desconocer el cuestionamiento del régimen electoral sería un acto de ceguera y necedad política", disparó Alfaro, llamando al diálogo al gobernador -también reelecto- Juan Manzur e insinuando la urgente necesidad de una reforma política en la provincia. 

"Quienes votan muchísimas veces no conocen a sus representantes, a sus legisladores", alarmó, y reclamó "un régimen electoral que genere confianza y devuelva la legitimidad a los electos y se encuentre a las alturas de las demandas ciudadanas de representatividad, austeridad, transparencia y credibilidad".

"Es imposible pensar en una Justicia Social con este sistema electoral"

"Tucumán hace más de 45 años que no crece", afirmó, porque "estamos estancados": "desde la década del 70 hasta acá el promedio de crecimiento anual de nuestra provincia fue del 0,0100", subrayó, y emocionado y entre aplausos, se comprometió con los suyos. "Nos tenemos que hacer cargo, yo me voy a hacer cargo".

Alfaro le habló luego y directamente a los concejales electos, a quiénes llamó por su nombre: "me comprometo a trabajar con todos ustedes: me comprometo con vos Ernesto (Nagle), con Gonzalo (Carrillo Leito), con David (Mizrahi), con José (Argañaráz), con María Belén (Espinoza), con Liliana (Leiva), con Eduardo (Verón Guerra), con Ramiro (Ortega), con Daniel (Alfaro, su primo), con Cristian (Petersen), con Agustín (Romano Norri), con Alejandro (Figueroa), con Lucho (Ávila), con Freddy (Toscano), con Emiliano (Vargas Aignasse), con Johny (Ávila), me comprometo a trabajar por el bien común, por los vecinos". Por acción u omisión, no hubo mención para José Luis Coronel y Sara Assán.

Acto seguido, y en medio de una nueva ovación, el intendente dejó en claro que avala la elección de Fernando Juri como presidente del Concejo capitalino: "Con algunos tendremos más afinidad, con algunos tengo más historia que con otros. En el caso de Fernando, tengo una historia en común, muchísimas veces en lugares y espacios diferentes pero siempre con el respeto, siempre con la tolerancia", valoró.

Alfaro apuntó contra el macrismo, rechazando el "ajuste" económico: "todos los que estamos acá sabemos que son momentos difíciles los que estamos atravesando y desde acá tiene que partir el ejemplo" por lo que "tenemos que manejarnos con austeridad" ya que "los vecinos están sufriendo".

"Los primeros ajustes van a venir sobre la clase dirigente, sobre el gasto político, son los vecinos los que menos tienen que sufrir la crisis que estamos atravesando", reafirmó, y valoró la elección del nuevo logo de la capital, votado por los vecinos en la Expo Rural.

Tras recordar al General Manuel Belgrano, denunció que "ninguno de nosotros puede sentirse orgulloso de este presente" porque "en 200 años hemos traicionado el sacrificio de Manuel Belgrano", saludó a su familia "por la paciencia, por la comprensión y la energía inagotable que me entregan y me sostienen en los momentos más difíciles".



Para finalizar, confirmó las caras nuevas en el gabinete municipal, Rodolfo Ocaranza como secretario de Gobierno en reemplazo del legislador electo Walter Berarducci y el exbussista Claudio Viña como secretario de ingresos municipales. 

Señalando a la multitd con su dedo índice, nuevo sello distintivo del albertofernandismo, Alfaro agradeció emocionado a "los tucumanos han hecho realidad mi sueño de ser intendente entregándome su sueño de una vida mejor" y se encomendó a Dios y la Virgen de la Merced para "hacer las cosas que nuestros vecinos necesitan".

Así, Alfaro dio inicio a su segundo mandato, con un contundente llamado al diálogo para reformar el sistema electoral en Tucumán, del que es beneficiario, y dejando en claro que no se va a inmolar por el macrismo en sus anhelos de ser el líder de la oposición tucumana para disputar la gobernación en 2023.