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Amnistía Internacional repudió la violencia institucional ejercida por el SIPROSA

INFANCIAS VIOLENTADAS

La organización internacional rechazó el accionar de las instituciones en el caso de la nena de 11 años que quedó embarazada luego de sufrir una violación intrafamiliar. Porqué lo consideran un caso de tortura.

La organización internacional alertó sobre la cantidad de embarazos infantiles forzados en Argentina.





Amnistía Internacional Argentina se manifestó sobre el caso de la nena de 11 años embarazada de 23 semanas que fue sometida a una cesárea en la madrugada de este miércoles. Desde la Organización No Gubernamental rechazaron puntualmente el accionar del Sistema Provincial de Salud (SI.PRO.SA), que le negó a la víctima el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (I.V.E), una opción prevista tanto en el Código Penal de 1.921 como en el fallo FAL de 2012.   
    
“Amnistía Internacional repudia la violencia institucional ejercida por el Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) de la Provincia de Tucumán. La demora injustificada de acceso a la ILE vulneró el derecho de la niña a su salud, autonomía, privacidad e intimidad, revictimizándola”, sostiene la publicación de Twitter en donde recalcan que “Lucía” –nombre ficticio utilizado para proteger su verdadera identidad- fue víctima de un “embarazo infantil forzado”.

En este sentido desde la ONG, puntualizaron que este caso se correspondía con dos de las tres causales que autorizan una ILE. Por un lado, el riesgo para la salud que representaba para una niña de 11 años cursar un embarazo y, por otro lado, que la gestación fue producto de una violación. Con esos argumentos sobre la mesa, desde Amnistía Internacional sostienen que “negar el acceso al Aborto Legal puede considerarse tortura”

“Someter a una niña de 11 años, abusada, a dilaciones para el acceso a una interrupción del embarazo viola sus Derechos Humanos”, advirtieron para luego echar luz sobre la problemática del embarazo infantil en el país: cada 3 horas hay un nacimiento/parto de niñas menores de 15 años en la Argentina.   

"Sólo en 2017 hubo 2493 nacimientos, la mayoría consecuencia de situaciones de abuso y coerción, produciéndose embarazos infantiles forzados", detallaron en base a informes de la ONG. "El embarazo a edad temprana trae aparejados riesgos a la salud de niñas y adolescentes, altas tasas de retraso y/o abandono escolar afectando negativamente sus trayectorias de vida”, advirtieron. 

“Desde Amnistía Internacional hace años reclamamos que se garantice el acceso a servicios de aborto seguro y de atención post-aborto para niñas y adolescentes, garantizando que sus opiniones siempre se escuchen y se tengan debidamente en cuenta. El interés superior de todas las niñas debe ser la prioridad del Estado”, exigieron a través de una serie de posteos en las redes sociales.