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Qué pasará con la iglesia San Francisco

Pasos a seguir

Parte del revoque que conforma la fachada del templo cayó en la vereda el pasado lunes. Desde entonces vallaron el ingreso a la iglesia como medida de precaución.

La iglesia San Francisco permanece vallada por precaución.-





La entrada a la histórica iglesia San Francisco que se encuentra ubicada en la intersección de San Martín y 25 de Mayo, se encuentra vallada desde el lunes pasado. La Dirección de Catastro municipal decidió tomar esta medida de precaución luego de que parte del revoque del templo, cayera en la vereda.

Funcionarios de la Dirección de Patrimonio de la provincia se reunieron con miembros de Defensa Civil de la provincia, sacerdotes de la Iglesia y arquitectos especializados para definir los pasos a seguir, a fin de poder definir la restauración y mantenimiento del centenario templo franciscano. 

El sacerdote Fernando Lapierre dijo que “estructuralmente se han realizado inyecciones de todo el convento y la Iglesia. El problema más grave es el revoque de afuera y una fisura dentro del convento. La preocupación es que cerró la entrada para el culto”.

Por su parte, la directora de Patrimonio de la Provincia, Mercedes Aguirre, explicó la comisión determinó que se necesita realizar evaluaciones técnicas con especialistas para poder calcular el costo y el tiempo que determinarán las reparaciones del emblemático templo.

“Se van a utilizar todos los medios y herramientas para solucionar de una manera rápida: todas las Instituciones de la Provincia están a disposición. El Gobernador Juan Manzur, nos ordenó que nos ocupemos del tema”, agregó la funcionaria. Y aclaró que el Gobierno de la Provincia se hará cargo de los trabajos más urgentes para reacondicionar el edificio, mientras que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán va a gestionar ante la Nación una continuidad del proyecto.


La Iglesia de San Francisco fue construida en el año 1767 y remodelada entre los años 1879 y 1885. En el templo funcionó la primera escuela franciscana.


En su interior se guardan objetos históricos como por ejemplo la mesa donde se firmó el acta de la Independencia de Argentina, la primera bandera nacional argentina enarbolada en Tucumán el 8 de octubre de 1812 y el altar mayor que fue realizado por indígenas de Misiones.


Frente al altar se encuentra enterrado Monseñor José Agustín Molina, que fue prosecretario del Congreso de Tucumán en 1816. En unas de las alas del convento tuvieron su alojamiento y enfermería las tropas de Manuel Belgrano luego de la Batalla de Tucumán.