¡Relámpagos! ¡Truenos! ¡Rayos!: el cielo de Tucumán se partió en dos
DE LOCOS
Ni Fernando Pazos ni Jorge Cruz se animaron a tanto: la ciudad se sacudió de lo lindo durante toda la madrugada.

¡Tremendo!
Cayó la medianoche del viernes y Tucumán empezó a agarrarse de donde pudo. Las copas de los árboles bailaban entre el frenesí del viento y la respiración contenida de los miles de tucumanos que levantaron la vista: "¡Relámpagos! ¡Truenos! ¡Rayos!". Uno tras otro, a veces amontonándose, otras alterando su curso natural, empezaron a iluminar el cielo, a sacudirlo, a partirlo en dos, y métame a los chicos adentro, señora.
Ya es moneda corriente las alertas meteorológicos que ponen en precaución a la población, pero ni Fernando Pazos o Jorge Cruz se animaron a tanto: pronosticar el diluvio universal que cayó esta noche, haciendo tronar puertas y ventanas, que ladren los perros, que salten los gatos, volándonos las ropas a lo del vecino, y si mañana tenemos suerte caerá con nuestras prendas en la mano.
Duró tres horas el apocalipsis: la electricidad estática cortó la luz en las casas en distintos barrios de la ciudad y, los que más suerte tuvieron, se quedaron sin internet durante unos minutos. Descarga, emisión y choque hicieron levantar a más de uno en sus casas y obligaron a los valientes noctámbulos a pedir otra ronda hasta que pare. ¿Los taxis? Guardados en los garages.
Pasadas las tres de la mañana, la ciudad recuperó la calma. Los autos volvieron a circular y la batalla del cielo bajó las armas. Las calles colmadas de agua respiraron aliviadas y todo volvió a la normalidad: es más, a las 3.30 ya estaba empezando a despejarse.
¿Qué dice el Servicio Metereológico Nacional para el fin de semana? "Tucumán continuará afectada por tormentas aisladas de variada intensidad, pudiendo ser algunas localmente fuertes, acompañadas de abundantes precipitaciones en forma localizada, ráfagas, ocasional caída de granizo y fuerte actividad eléctrica". ¡Rayos y centellas!