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Con un televisor en la cabeza

arte

El artista Gabriel Lemme presenta un proyecto fotográfico que propone una "liberación de los medios masivos de comunicación".




Una novia baila con un televisor blanco en la cabeza. Un niña se para recta, derechita, con un televisor en la cabeza. Una banda de rock, arriba del escenario, cada uno con un televisor en la cabeza.

Decenas de televisores metidos en decenas de cabezas. Esta es la nueva propuesta del artista tucumano Gabriel Lemme, de 33 años, quien quiere distanciar, alejar, “liberarnos” en palabra suya, del aparato. 

“La televisón ha muerto”, titula su performance. “Es un proyecto artístico, fotográfico, independiente y colectivo que busca parafraseando a Nietszhe (“Dios ha muerto”) liberarnos del dominio de los medios de comunicación, que hoy sujetan tu subjetividad, tal como en los tiempos del filósofo lo hacía la religión”, comenta Lemme. 


En sus días de trabajo como fotógrafo, Lemme carga sus televisores y los conjuga con su arte. Así en el casamiento de los artistas Melina Imhoff y Jorge Vildoza, todos andaban con un televisor en la cabeza. Pasó también en el encuentro cultural de la comunidad LGBT en Tafí Viejo, en la presentación de la banda Eztonia y en la esquina de la calle Moreno de Barrio Sur.

Lemme propone un proyecto abierto, integrador, que sume participantes y que avance en ideas. A él, lo acompañan Fernando Cosentino y Yudith Pintos.


“Desde que nací la televisión ha sido masiva, una luz que brillaba en todas las casas. Y esta maquinaria se ha ido profesionalizando hasta dejarnos atrapados; atentando contra la  evolución”.

Entre sus anteriores performances de Lemme, se encuentran Objeto Metafórico Asfixiante “La revolución de la Alegría, compuesta por una horca con globos amarillos, una intervención en tribunales en los tiempos de las últimas elecciones a gobernador, donde una bailarina bailaba entre cuervos y “Vuelo de muerte”, donde una rescataban un cuerpo desde El Cadillal.


La próxima performance de Lemme será en el centro cultural La Veleta, Crisóstomo 124, en la noche del viernes 10. Allí instalarán un montaje de una silla eléctrica y quienes quieran podrán sentarse y calzarse el televisor. Y el artista lo registará con su cámara. 

Quien quiera participar aportando televisores puede contactarse con el artsita en su perfil de Facebook. 

Para más adelante, quizás en los últimos pasos del proyecto, habrá una destrucción masiva de televisores. Y luego, con esos desechos se creará una nueva obra. 

“Estamos todos atrapados por los medios monopólicos, es momento de tomar distancia, de alejarse”, remarca Lemme, aunque sus intervenciones ya habían dicho así de claro.