La capital cordobesa quiere prohibir la presencia de los sobres de azúcar en los bares de la ciudad, argumentando las consecuencias nocivas para la salud de este endulzante. La medida, envuelta en polémica, generó enojo y malestar en nuestra provincia, donde se entiende que esto afectaría a la principal actividad económica.
La situación derivó en una sesión legislativa que duró más de seis horas, donde los distintos bloques y legisladores expusieron su postura, con argumentos sólidos y contundentes, pero también con algunos un poco irrisorios.
Algunos representantes advirtieron que de no reverse la norma en la ciudad de Córdoba avanzarían en proyectos para limitar algunos productos tradicionales de la Docta. “Ni maní salado, ni maní con chocolate. Nada de maní”, disparó el legislador radical
Rubén Chebaia.
En diálogo con el
diario Perfil,
Gustavo Gassenbauer explicó el inicio de esta “venganza” bizarra. “El tema surgió en una charla con la radio LV12, en donde en modo de broma le prometí a un oyente que si Córdoba no daba marcha atrás con la prohibición del azúcar, yo mismo me paraba en la ruta, en la frontera con Córdoba y no iba a dejar pasar ningún salame de la colonia, pero todo fue en forma chistosa. Lo que sí te puedo decir es que en caso de continuar esta medida y si esto sigue avanzando voy a proponer prohibir el maní cordobés en los bares acompañando a la cerveza. Es conocido por todos que el maní contiene grandes cantidades de sal y eso genera graves consecuencias para la salud como por ejemplo la hipertensión arterial”, fundamentó.
“A loco, loco y medio. Es una medida a la altura de la del azúcar. No podemos seguir con una medida tan ridícula como la que impulsa el intendente Ramón Mestre”, agregó.
