Además de Daiana, otras dos tucumanas permanecen desaparecidas
Mariana González fue vista por última vez hace más de tres años, mientras que Milagros Avellaneda y su bebé faltan a su familia desde septiembre del 2016.
El caso de Daiana Garnica tiene conmocionado a la provincia y a los medios nacionales, que se hicieron eco del caso debido a que las investigadores apuntan a un final macabro, ya que hace días buscan restos de la joven en un horno de ladrillos, lugar donde trabaja el principal sospecho de su desapareción.
Familiares, amigos y personas que se solidarizaron con Daiana, realizaron una serie de marchas para pedir por la aparición de esta chica de 17 años, que salió de su casa el pasado 6 de mayo y no volvió a ser vista. Hasta Ricardo Darín se animó a hacer un video pidiendo colaboración para tratar de encontrarla.
Más allá de las repercusiones del caso, existen en Tucumán otras mujeres, de las cuales nunca más se supo de ellas y hasta algunas parecen haber quedado en el olvido.
Tres años sin Mariana
Mariana Griselda González es una mujer que al momento de su desaparición tenía 31 años. De la localidad de Erín, en Leales, esta mamá de tres niños, separada del padre de sus hijos pero en pareja con otro hombre, fue vista por última vez un 8 de marzo del 2014.
Su mamá Francisca Nery Corbalán realizó la denuncia en la Fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación, pero hasta hoy, los investigadores se encuentran desconcertados al no poder dar con pistas de Mariana.
Allanamientos en varios prostíbulos y en otras provincias limítrofes pedidos por el fiscal Diego López Ávila, no arrojaron resultados sobre esta mujer, que según su familia, era adicta a la “Nubaína”, un analgésico que alivia dolores fuertes y los cuales comenzó a tomar luego de sufrir un accidente. Hoy a más de tres años de su desaparición, nada se sabe de Mariana.
El misterio de Milagros y su bebé
Milagros Avellaneda es otro de los caso que hasta el día de hoy continúa sin resolverse. La joven fue vista por última vez el 28 de octubre pasado cuando salió de su casa del barrio Lola Mora, con el agravante de que desapareció junto a su hijo Benicio de dos años, del cual tampoco hay rastros.
La causa, a cargo de la fiscal María del Carmen Reuter, solo tiene un detenido. Roberto Carlos Rejas, un guardiacárcel de 30 años, es por ahora el principal sospechoso de la ausencia de Milagro y su pequeño, luego de ser acusado ante el Juzgado de Instrucción de turno por “homicidio agravado por alevosía (por el niño) y por violencia de género (por Milagros)” y de “privación ilegítima de la libertad”.
Según pudieron averiguar los investigadores, lo último que la joven hizo con su teléfono celular antes de apagarse fue enviarle dos mensajes de audio a una amiga donde decía que se encontraba con Rejas, quien la estaba golpeando.
En el auto del sospechoso, las pericias arrojaron que en su interior se encontraron cabellos largos y la prueba de luminol (busca rastros de sangre) dio resultado positivo. La misma pericia se realizó en la casa del detenido, donde también se encontraron sustancias compatibles con sangre.
Silvia Furque, abogada de la familia de Milagros, aseguró en las últimas horas al sitio LV12, que existe un "alto encubrimiento", teniendo en cuenta que "él es policía provincial y Guardiacárcel, la novia es Policía Federal. Es un caso rodeado no sólo de peritos criminalísticos porque tosdos los Rejas son peritos, sino que rodeados de policías, entonces hemos hecho una investigación con policías, cuando tendríamos que haber hecho una investigación con otra fuerza policial como Aeropotuaria o Gendarmería", señaló la letrada.
Hoy, sin rastros de Milagros y su bebé, la familia convocó a una marcha para este viernes 19 a las 10 de la mañana, desde Tribunales a Plaza Independencia, con el objetivo de pedir por la pronta aparición de ambos.