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Ballena Azul: seis consejos para padres e hijos que evitarán un delito informático

CIBERDELITO

El diálogo es primordial. Las famosas preguntas "¿A dónde vas?" "¿Con quién?" tienen que traducirse a la vida virtual.





Padres e hijos. Todos deben involucrarse en las temáticas de ciberdelitos. Las acciones de prevención, identificación y denuncia de los crímenes cibernéticos deben provenir de todas las aristas para lograr una efectiva erradicación del problema. José Farhat, subsecretario de Participación Ciudadana, da algunos consejos para ambas franjas de la sociedad.


Para padres

1) Es primordial reforzar el diálogo dentro de la casa: "Estamos trabajando en recuperar la charla de sobremesa. Los padres tienen que hacer el esfuerzo de conocer con quién y dónde (a través de qué redes) interactúan virtualmente sus hijos. Las famosas preguntas que hemos escuchado todos en nuestras infancias: '¿dónde vas?', '¿con quién?' deben traducirse al ámbito virtual".

2) Acompañar sin entrometerse: "Si los chicos sienten que se están metiendo en su privacidad, pueden generar perfiles falsos para evitar este comportamiento de los padres. Hay que consultar, acompañar y dialogar sin meterse".

3) Amigarse con la tecnología: "Pedimos a los padres que conozcan las redes. Hoy la tecnología está en el centro de la vida de cualquier ciudadano, volcamos mucho nuestra vida en las redes, tenemos la necesidad de estar relatando nuestras historias de vida. Los padres deben poder preguntar a sus hijos dónde tienen perfiles y con quién comparten sus redes".


Para hijos

1) ¿Esto harías en la vida real?: "Preguntarse esto antes de subir cualquier cosa a las redes. ¿Así posarías en el colegio? ¿Esto dirías en una reunión?. Tratamos de que los chicos tomen dimensión de que en las redes no debe hacerse nada que no se haría en la vida cotidiana, sobre todo en la niñez y la adolescencia, etapas de la vida en las que se busca aceptación y popularidad".

2) Contar con los adultos: "Si hay algo que los hizo sentir incómodos, algún mensaje extraño que haya llegado, cualquier actitud sospechosa de un contacto, no duden en comentarlo a algún adulto. Si no son sus padres, puede ser un docente que les genere confianza".

3) Caso Ballena Azul: "Si llega un mensaje intimidante que invita a jugar, o que comenta 'ya estás dentro' comunicarse urgente con un padre, maestro o tutor. No interactuar con nadie y guardar toda la información con capturas".

Si bien el único delito tipificado por el Código Penal es el grooming, Farhat insta a los padres a denunciar cualquier caso de este tipo a la Policía (apoyando la denuncia con capturas de pantalla y mensajes guardados) para que la Justicia tome cartas en el asunto adaptando figuras tradicionales. Por cualquier duda, está disponible la web www.seguridad4g.gob.ar.


Otros "juegos" capsciosos

Carlos Martínez, del área de Delitos Cibernéticos de AETTI (Asociación de Empresas Tucumanas de Tecnología e Informática), explica que además del "juego" de la Ballena Azul, hay otro tipo de delincuentes que a través de engaños intervienen la cámara o los micrófonos de la computadora, hacen relevamiento de datos e inducen a acciones extremas extorsionando a niños y adolescentes con la información recopilada. "Ante esto, los padres deben siempre estar al tanto de los contactos que mantienen sus hijos en las redes", expresa.

El termómetro para regular este tipo de actividades es ver la reacción del hijo. "Si un niño está bien, el juego es bueno. Si no se juega así en la vida real, hay que evitarlos", agrega.

"Así como el adulto le dedica el día a día al trabajo, así hay que dedicarse a los hijos, fomentando la diversidad de juegos, la lectura, el límite al uso de Internet y redes sociales, porque pueden ser un arma de doble filo", explica, y coincide con Farhat en que el secreto es acompañar, pero no invadir, sobre todo en el caso de los adolescentes.