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Macri favorece a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires con el 52,5% del total de fondos nacionales discrecionales

Desigualdad

Según un estudio de Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la Ciudad de Buenos Aires recibe un 24% de los envíos discrecionales de la Nación, mientras que la provincia que gobierna María Eugenia Vidal recibe un 28,5%.

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Comparando la distribución del presupuesto nacional de los gastos en transferencias y los gastos de capital –decididos por el gobierno nacional en forma discrecional- con una distribución hipotética de los mismos entre las provincias si se hiciese conforme a la distribución automática vigente, puede apreciarse la magnitud de los diferenciales que determinan qué distritos se están beneficiando de dichos envíos discrecionales de acuerdo al último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF ).  
El informe aparece en momentos en que el gobierno de Tucumán solicita a la Nación una ayuda extra con estos fondos a causa de los daños producidos por las últimas inundaciones.
La diferencia entre el reparto automático y el discrecional del que son beneficiarios casi excluyentes la Ciudad y la provincia más grande del país responde básicamente a que el componente principal de los envíos no automáticos, transferencias  y envíos discrecionales es de subsidios económicos, que están concentrados en esos dos distritos gobernados por el PRO, explica el director del Iaraf Nadín Argañaraz. El resto de gastos (básicamente el gasto en Seguridad Social y los gastos en personal y bienes y servicios) no se incluyen dentro de la clasificación de gastos discrecionalmente resueltos por la administración actual, en tanto provienen en su mayoría de cuestiones estructurales del Estado.
Aquí puede apreciarse que los mayores montos absolutos de estos gastos se destinan a las jurisdicciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, y aun cuando se calculan dichos gastos en pesos por habitante sigue primando el distrito capital federal.
Desbalance
Una de las características del sistema de relaciones financieras entre los niveles de gobierno en Argentina es el desbalance que existe entre las responsabilidades de gasto y las potestades tributarias.
Es así que se observa cómo un 76% de los recursos totales son recaudados por la Nación (frente a un 21% de las provincias) pero ésta sólo atiende un 57% del gasto bajo su responsabilidad directa (35% en el caso del consolidado provincial). Ver gráfico 2
Resulta claro que en este esquema, las provincias y municipios se hacen cargo de una mayor proporción del gasto que la que pueden sostener con sus potestades tributarias propias.
Si bien hay que tener en cuenta que parte de los recursos que recauda la Nación son luego transferidos a los niveles inferiores de gobierno bajo la forma de coparticipación y otras transferencias automáticas y no automáticas, estas cifras ilustran claramente el desequilibrio fiscal vertical que existe en Argentina en cuanto a la distribución de las facultades tributarias y de gasto público.
Otra de las transferencias que automáticamente se destinan a provincias es el Fondo Federal Solidario (FFS), que replica el reparto por habitante de la coparticipación puesto que utiliza los coeficientes legales (previos a los cambios de finales de 2015 y principios de 2016).
Desacelera la coparticipación
De acuerdo a un informe de la consultora Economía y Regiones, en tanto,  las transferencias coparticipables de la Nación a las provincias sumaron en la primera quincena del mes 12.728 millones de pesos, 18,6% menos respecto a la misma quincena de 2016, en tanto que el Fondo Federal Solidario de la soja tuvo una caída interanual del 52,6% en el mismo período.
Así se desprende de un informe de la consultora Economía y Regiones sobre Transferencias de Coparticipación a Provincias en la primera quincena del mes, en el que precisó que, ajustando por cantidad de días hábiles, la distribución crece 11,9% y el denominado fondo sojero cae 25,8%.

Comparando la distribución del presupuesto nacional de los gastos en transferencias y los gastos de capital –decididos por el gobierno nacional en forma discrecional- con una distribución hipotética de los mismos entre las provincias si se hiciese conforme a la distribución automática vigente, puede apreciarse la magnitud de los diferenciales que determinan qué distritos se están beneficiando de dichos envíos discrecionales de acuerdo al último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).


El informe da cuenta que la mayor diferencia entre el reparto automático y el discrecional se concentra en los dos grandes distritos gobernados por el PRO y se conoce públicamente en momentos en que el gobierno de Tucumán solicita a la Nación una ayuda extra con estos fondos a causa de los daños producidos por las últimas inundaciones.

Este favoritismo del que son beneficiarios casi excluyentes la Ciudad y la provincia más grande del país tiene como componentes principales a los envíos no automáticos, transferencias y envíos discrecionales y de subsidios económicos por parte del Gobierno Nacional.

El resto de gastos (básicamente el gasto en Seguridad Social y los gastos en personal y bienes y servicios) no se incluyen dentro de la clasificación de gastos discrecionalmente resueltos por la administración actual, en tanto provienen en su mayoría de cuestiones estructurales del Estado. Aquí puede apreciarse que los mayores montos absolutos de estos gastos se destinan a las jurisdicciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, y aun cuando se calculan dichos gastos en pesos por habitante sigue primando el distrito Capital Federal.


Desbalance

Una de las características del sistema de relaciones financieras entre los niveles de gobierno en Argentina es el desbalance que existe entre las responsabilidades de gasto y las potestades tributarias. Es así que se observa cómo un 76% de los recursos totales son recaudados por la Nación (frente a un 21% de las provincias) pero ésta sólo atiende un 57% del gasto bajo su responsabilidad directa (35% en el caso del consolidado provincial).

Resulta claro que en este esquema, las provincias y municipios se hacen cargo de una mayor proporción del gasto que la que pueden sostener con sus potestades tributarias propias.

Si bien hay que tener en cuenta que parte de los recursos que recauda la Nación son luego transferidos a los niveles inferiores de gobierno bajo la forma de coparticipación y otras transferencias automáticas y no automáticas, estas cifras ilustran claramente el desequilibrio fiscal vertical que existe en Argentina en cuanto a la distribución de las facultades tributarias y de gasto público.


Desacelera la coparticipación

De acuerdo a un informe de la consultora Economía y Regiones, en tanto,  las transferencias coparticipables de la Nación a las provincias sumaron en la primera quincena del mes 12.728 millones de pesos, 18,6% menos respecto a la misma quincena de 2016, en tanto que el Fondo Federal Solidario de la Soja tuvo una caída interanual del 52,6% en el mismo período.

Así se desprende del documento elaborado por la consultora sobre Transferencias de Coparticipación a Provincias en la primera quincena del mes, en el que precisó que, ajustando por cantidad de días hábiles, la distribución crece 11,9% y el denominado fondo soja cae 25,8%.