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Al compás de su Asamblea, recién en 2026 la UNT tendría nuevo Estatuto

Política Universitaria

Desde 2014 que la Universidad reforma su Carta Magna. Al momento aprobó 59 artículos, pero aún restan por tratar 120. En promedio aprueban sólo 1,5 ítems por sesión.






A tres años de iniciado el proceso de reconfiguración del Estatuto Universitario, el futuro de la reforma de la Carta Magna de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) es toda una incógnita. 
Desde 2014, la Asamblea sólo aprobó 59 artículos, un promedio de 1,5 por sesión. Aún restan por tratar 120: al ritmo que va la Asamblea, recién en 2026 se terminaría de definir.
Desde el 28 de septiembre de 2016, las deliberaciones se atascaron en las Pautas Económico-Financieras, cuyo dictamen estuvo a cargo de la Decana de Derecho Adela Seguí. Este capítulo, a diferencia del referido a Carrera Docente, mostró pobre técnica normativa, exceso de reglamentarismo y sólo trajo confusión en los asambleístas al extremo que Seguí se vio forzada a elaborar sobre la marcha un nuevo dictamen con menos artículos y mejor redactados. 
Desde 2014 la Asamblea universitaria se dio cita en 42 sesiones, ha debatido hasta el paroxismo -documentado en 2200 fojas de actas- y sancionó 59 artículos, tan solo un tercio de lo propuesto por sus propias comisiones internas. Restan 120 ítems pendientes de debate: 11 de  Pautas Económico-Financieras, 24 sobre el Sistema Electoral y 85 referidos a los nuevos Órganos de Gobierno para la UNT. En la era digital, paradójicamente, no hay referencias a Internet y las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Desde marzo pasado, la Asamblea Universitaria aprobó un nuevo régimen de una reunión mensual. La medida fue consensuada por los 13 decanos como alternativa para buscar consensos y evitar la pérdida de quórum que venía sufriendo el órgano superior: en total hay 156 asambleístas y se necesitan 79 para sesionar; sin embargo, en la última sesión el quórum siguió siendo ajustado y sólo se aprobaron dos artículos correspondientes al capítulo de Pautas Económico-Financieras.
Así, y a un ritmo promedio de “un artículo y medio” por sesión, a la Asamblea de la UNT le insumiría unas 80 reuniones plenarias tratar los 120 artículos pendientes, unos 9 años aproximadamente sin contar que está previsto, además, que al final del proceso una comisión redactora coordine todo el articulado y lo presente nuevamente ante la Asamblea para su aprobación final.
Para dimensionar la laxitud de la labor de los representantes universitarios, cabe recordar que en 1994, 305 convencionales constituyentes de todo el país alumbraron en tan sólo tres meses una nueva Constitución Nacional con 43 nuevos artículos, marcando un punto de inflexión para la vida institucional de la Argentina a través de un consenso básico de todas las fuerzas políticas intervinientes.
“Gran parte de esta Asamblea ha dado muestras de un inmenso voluntarismo para avanzar, pero me temo que todo esto no ha sido suficiente”, señaló José García, vicerrector de la UNT, en la última convocatoria en el Centro Cultural Virla.
La UNT y su Asamblea ya palpitan el año electoral en ciernes: en 2018 se renovarán todos los órganos de gobierno universitario: la propia Asamblea, el rector y vice, el Consejo Superior, los decanatos y Consejos Directivos de las 13 facultades. 


A tres años de iniciado el proceso de reconfiguración del Estatuto Universitario, el futuro de la reforma de la Carta Magna de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) es toda una incógnita. Desde 2014, la Asamblea sólo aprobó 59 artículos, un promedio de 1,5 por sesión.

Aún restan por tratar 120: al ritmo que va la Asamblea, recién en 2026 se terminaría de definir. Desde el 28 de septiembre de 2016, las deliberaciones se atascaron en las Pautas Económico-Financieras, cuyo dictamen estuvo a cargo de la Decana de Derecho Adela Seguí.

Este capítulo, a diferencia del referido a Carrera Docente, mostró pobre técnica normativa, exceso de reglamentarismo y sólo trajo confusión en los asambleístas al extremo que Seguí se vio forzada la semana pasada a elaborar sobre la marcha un nuevo dictamen con menos artículos y mejor redactados.

Desde 2014 la Asamblea universitaria se dio cita en 42 sesiones, ha debatido hasta el paroxismo -documentado en 2200 fojas de actas- y sancionó 59 artículos, tan solo un tercio de lo propuesto por sus propias comisiones internas. Restan 120 ítems pendientes de debate: 11 de  Pautas Económico-Financieras, 24 sobre el Sistema Electoral y 85 referidos a los nuevos Órganos de Gobierno para la UNT. En la era digital, paradójicamente, no hay referencias a Internet y las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Desde marzo pasado, la Asamblea Universitaria aprobó un nuevo régimen de una reunión mensual. La medida fue consensuada por los 13 decanos como alternativa para buscar consensos y evitar la pérdida de quórum que venía sufriendo el órgano superior: en total hay 156 asambleístas y se necesitan 79 para sesionar; sin embargo, en la última sesión el quórum siguió siendo ajustado y sólo se aprobaron dos artículos correspondientes al capítulo de Pautas Económico-Financieras.

Así, y a un ritmo promedio de “un artículo y medio” por sesión, a la Asamblea de la UNT le insumiría unas 80 reuniones plenarias tratar los 120 artículos pendientes, unos 9 años aproximadamente sin contar que está previsto, además, que al final del proceso una comisión redactora coordine todo el articulado y lo presente nuevamente ante la Asamblea para su aprobación final.

Para dimensionar la laxitud de la labor de los representantes universitarios, cabe recordar que en 1994, 305 convencionales constituyentes de todo el país alumbraron en tan sólo tres meses una nueva Constitución Nacional con 43 nuevos artículos, marcando un punto de inflexión para la vida institucional de la Argentina a través de un consenso básico de todas las fuerzas políticas intervinientes.

“Gran parte de esta Asamblea ha dado muestras de un inmenso voluntarismo para avanzar, pero me temo que todo esto no ha sido suficiente”, señaló José García, vicerrector de la UNT, en la última convocatoria en el Centro Cultural Virla.

La UNT y su Asamblea ya palpitan el año electoral en ciernes ya que en 2018 se renovarán todos los órganos de gobierno universitario: la propia Asamblea, el rector y vice, el Consejo Superior, los decanatos y Consejos Directivos de las 13 facultades.