Domingo Amaya: "Yo aposté al cambio"
El funcionario nacional hace un repaso por la realidad actual y se refiere al proceso de "cambio" que enfrentó durante y después de las elecciones provinciales de 2015. Manzur, Macri, Derechos Humanos.

FOTO DE eltucumano.com
Domingo Amaya administró durante 12 años San Miguel de Tucumán. Es contador, peronista y actualmente uno de los principales opositores del peronismo tucumano, partido del que fue vicepresidente hasta antes de acordar con Cambiemos para participar en las elecciones para Gobernador hace dos años, como compañero de fórmula del radical José Cano.
La transformación de Amaya, de kirchnerista a macrista, es una de las principales críticas que recibe hoy el funcionario nacional a cargo de la Secretaría de Vivienda y Hábitat, dependiente del Ministerio del Interior de la Nación. La muerte de Néstor Kirchner fue visagra para su decisión, según se desprende de las declaraciones del exintendente.
El ahora peronista PRO se anima a hacer un balance de las gestiones de Juan Manzur, gobernador de Tucumán, y de Mauricio Macri, presidente de la Nación. Economía, Obra Pública, Derechos Humanos e inundaciones son algunos de los temas tocados en una entrevista profunda, sin tapujos y, por momentos, reveladora.
El "cambio"
Domingo Amaya comienza explicando por qué apostó al cambio, dejando claro que se trata de una mirada muy personal. La pérdida de la concepción de la política que ─según él─ se produjo en la provincia es una de las principales razones de la decisión que le valió el distanciamiento con el peronismo local. La política como "bien de cambio", en donde se designan familiares en puestos gubernamentales y los esfuerzos están dirigidos a ver "cómo se acomoda" el dirigente de turno, es para el exintendente el principal uso que dan las autoridades locales al ejercicio en sí. "Los tucumanos tenemos que recuperar la política con hombres y mujeres de bien", afirma.
Para Amaya no alcanza con mantener la paz social porque se pagan los sueldos en tiempo y forma. En este sentido formula una dura crítica a quienes interpretan el puesto de gobernador como un "cajero automático". "Gobernar es estar al servicio del ciudadano, no servirse del ciudadano", reflexiona.
Sobre su proceso de transformación es tajante: "Yo tenía que darle soluciones a mi gente, a los que viven en San Miguel de Tucumán y he conseguido muchas cosas. Se murió Néstor Kirchner, yo dejé de tener ninguna entrada en la Nación".
La gestión de Macri
"No se está afectando a la gente", dice Amaya sobre las políticas adoptadas por Mauricio Macri como Presidente y que, además, apoya. Igualmente admite que hay sectores que no están conformes.
El tucumano hace foco en las buenas intenciones del gobierno nacional para reactivar la productividad, algo que interpreta de manera similar con la inflación. Sin embargo, reprocha el exceso de optimismo, como ocurrió con la promesa de reactivar la economía durante el segundo semestre, y el "no decir la verdad" sobre la situación socio-económica de los argentinos. "La economía no es un cambio brusco de un día para el otro. Quizás hubo mucha expectativa de optimismo, y no haber dicho la verdad. De cada tres argentinos, uno es pobre; no es poca cosa", critica.
Sobre el endeudamiento del país desde la asunción de Macri, uno de los mayores a nivel global, defiende la toma de créditos al considerar que ningún país se puede desarrollar sin ellos. "Yo creo que la Argentina al salir del default volvió a tomar el crédito. Ningún país se desarrolla sin créditos", asegura. Atribuye los valores elevados de las tasas para cancelar la deuda a la falta de reservas del Banco Central, de lo que responsabiliza a la administración anterior. "Nuestro país necesita todavía apalancamiento financiero para empezar a volcar en inversiones genuinas", opina.
Amaya se compara en la forma de hacer política con Macri. También valora su "valentía" para aceptar los errores de gestión: "Reconozco que hay muchos errores, pero hay que tener valentía para retractarse de los errores. Muchos comenten errores y no se quieren retractar por la soberbia".
La gestión de Manzur
Hace algunas semanas Domingo Amaya afirmó a diario LA GACETA que Manzur no gobernaba la provincia, teoría que ratificó a eltucumano.com. "Es una gestión que no tiene gestión. Creo que Manzur no gobierna, que el que gobierna es Alperovich", reflexiona. El exintendente asegura que el actual mandatario es de transición y le reclama anuncios de magnitud, cuestión de lo que, según él, careció en el discurso de apertura de sesiones ordinarias el pasado 1 de marzo.
Nuevamente hace hincapié en el presupuesto provincial, que considera excesivo para lo que se ejecuta en términos de Obra Pública, y desafía a la dupla gobernante a enumerar las obras que se hicieron en 12 años para mitigar el efecto negativo de las inundaciones. "No me hable de cordón cuneta porque de eso hay cientos y cientos de metros, pero sí que me diga las obras concretas".
Amaya diferencia a Manzur y a Alperovich en su forma de interactuar con los sectores no afines. Califica al actual mandatario como un "hombre que dialoga", pero asegura que no pasa de esa instancia.
Sobre el desarrollo de la provincia es categórico: "Tucumán no ha avanzado; ha retrocedido. Somos como el cangrejo, camina para atrás en vez de caminar para adelante".
Derechos Humanos y la mirada PRO
El 41° aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, el Día de la Memoria, se vio opacado por mensajes desafiantes contra la anterior administración kirchnerista. Algunos funcionarios del bloque Cambiemos exhibieron carteles con la leyenda "Nunca más a los negocios con los derechos humanos", frase que molestó a los organismos de Derechos Humanos. Domingo Amaya tomó distancia de la actitud de sus compañeros de bloque, a quienes calificó de "imberbes", y ratificó la cifra de 30.000 desaparecidos.
"No importa el número, fueron personas, seres humanos con nombre y apellido, con familia. Por eso aquellos que cuestionan el número, sinceramente, son unos imberbes", resaltó.
Amaya critica a parte de la dirigencia peronista que utiliza el Día de la Memoria como plataforma política. "Como intendente quise hacer una donación para un espacio de la Memoria para que las familias vayan a un monumento y dejen algo, una flor; porque hoy no sabemos dónde están nuestros seres queridos. Nunca me escucharon. Se las dan de peronistas y hacen actos y hablan y critican, pero cuando yo pedí algo no me escucharon", recuerda.
La situación del exintendente es especial. Tiene un hermano detenido desaparecido y sufrió en carne propia la dictadura en la provincia. Sin embargo, destaca que nunca quiso hacer uso político de su experiencia. "Yo nunca aproveché esa situación, ni ponerme como bandera ni nada, porque me parece lo más horrendo que puede haber: de aprovecharse de un ser amado políticamente. Acá sucedió eso. A veces, ni tenían familiares. Cada uno con su conciencia y con su accionar", remató.
La economía y la "herencia"
La difícil situación económica que atraviesa el país es consecuencia, según Amaya, de la herencia del anterior gobierno. Considera que el principal objetivo es controlar el déficit para, de esa forma, controlar la inflación.
El exintendente interpreta que, a pesar del contexto social, no hay una población enardecida y apela al sacrificio que deben hacer algunos sectores de la sociedad para que el país pueda salir adelante: "Como decía Mandela: 'quizás sea la generación esta que nos toca vivir y soportar ese paso para que Sudáfrica (en referencia a Argentina) cambie'".
Innudaciones en el sur tucumano
Domingo Amaya realiza duras críticas al gobierno provincial actual y al saliente por las inundaciones que se registraron en el sur tucumano. Según él, no se hicieron las obras necesarias para evitar el desastre y, por el contrario, se hizo abuso del cordón cuneta como herramienta política. También acusa a las autoridades que gobernaron durante 12 años de no esuchar las advertencias de los especialistas en cuanto a los efectos climáticos y tomar recaudos al respecto.
Relación con el interior tucumano
Hace unas semanas una reunión con una veintena de delegados comunales encendió las alarmas en Casa de Gobierno. En esa ocasión se logró la firma de convenios para obras de urbanización con fondos de Nación, cuestión que incomodó bastante a la gestión local. Amaya afirma conocer la situación del interior tucumano y tener intenciones de ayudar a mitigar sus necesidades a través de su secretaría nacional. "El Este tucumano es oro verde y la gente vive pobre. Y es donde se produce la riqueza", concluyó.
Futuro político
El futuro político de Amaya aún es un misterio, aunque todo parece indicar que se presentará como candidato de Cambiemos en las elecciones legislativas de octubre, como una de las figuras destacadas en Tucumán, incluso por encima de Cano. El exintendente no lo confirma, pero tampoco lo descarta. "Voy a estar donde yo crea que la gente necesita que esté y peleando del lugar de donde tenga que estar", explica.
Sobre 2019 es todavía más cauto y aclara que si hay que apoyar a otro, lo hará.