Provincia y Nación coinciden sobre el freno de Estados Unidos al reingreso del limón

La suspensión temporal de los trámites de reingreso del limón tucumano a Estados Unidos tomó por sorpresa tanto al Gobierno de Tucumán como a Casa Rosada. Sin embargo, y pese a lo crítico que pueda parecer el anuncio del Departamento de Agricultura estadounidense ─ahora bajo el mando de Donald Trump─, desde ambos sectores interpretan que se trata de una "medida normal".

Desde el Poder Ejecutivo provincial fueron Jorge Neme, secretario de Relaciones Internacionales, y Juan Luis Fernández, ministro de Desarrollo Productivo, los encargados de poner paños fríos a la noticia del freno al limón. "Lo que hubo fue una suspensión de todo tipo de acuerdos en todo el ámbito de la administración de Estados Unidos por efecto de una norma que ha firmado el nuevo presidente Trump", explicó Fernández. El funcionaro aseguró que la situación no necesariamente implica que el ingreso del limón vaya a retrotraerse.

Por su parte, Neme aclaró que se trata de una medida transitoria de uso y costumbre en todas las administraciones de Estados Unidos y de una situación normal cada vez que cambia el signo político de la presidencia. "Lo que estaba previsto para el 23 de enero será para el 25 de marzo si en ese proceso de revisión  no hay cambios. Barack Obama tomó la misma medida ocho años atrás", recordó.

Mientras tanto, desde Casa Rosada, la decisión de la nueva administración norteamericana es tomada casi sin cuidado. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, declaró en Radio Mitre que se trata de una medida "normal" que cualquier nuevo gobierno adopta para revisar cuestiones pendientes de la gestión saliente.

"Como Gobierno vamos a trabajar desde Cancillería, el Servicio Sanitario y el embajador en Washington. Vamos a seguir los canales diplomáticos normales y tenemos la confianza de que vamos a llegar a buen puerto", dijo. Y agregó que "seguramente los limones argentinos van a tener ingreso" una vez transcurridos los 60 días dispuestos para la revisión de la regla final necesaria para el esperado regreso del cítrico a uno de los mercados más exigentes del mundo.