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Cumplió 70 años y lo festejó volando en parapente

LOMA BOLA

María Graciela Martel parecía un pájaro libre en su primer vuelo.

Doña Graciela voló por primera vez el 24, en vísperas de Navidad.





María Graciela Martel cumplió el 14 de diciembre 70 años y, ese día, después de soplar las velitas su hija Adriana le entregó boleto para volar en parapente. 
“En ese momento me estaban filmando y me sorprendió mucho el regalo. Hace mucho que tenía ganas de tirarme en parapente, pero no me animaba y a mi marido no le gustaba mucho la idea”, cuenta doña Graciela.
El vuelo se concretó en las vísperas de Navidad, el 24 de diciembre, desde Loma Bola, con un vuelo biplaza piloteado por Sergio Bujazha. “Las personas de mayor edad quieren volar de verdad, no lo hacen porque alguien se lo haya pedido”, cuenta el piloto. Ese mismo día voló también una señora de 69 años que recibió el boleto como regalo de Navidad de su hijo.
“Hermoso, me encantó, espectacular. Uno se queda con ganas de volar un poco más”, dice Doña Graciela, quien hace dos años se accidentó en bicicleta cuando quisieron robarle el celular en la avenida Aconquija. Ahora entrena en una bicicleta fija en su casa de Yerba Buena. 
Abuela de ocho nietos y madre de tres hijos, nació en Aguilares y vivió buena parte de su vida en el interior tucumano hasta que su padre, gerente del Banco Provincia, fue trasladado a la capital. Ahí consiguió empleo de secretaria de un laboratorio de nutrición, donde trabajó hasta que se jubiló. 
En el video de su vuelo, capturado por la empresa Volar en Tucumán,  se la puede ver estirar los brazos y las piernas a la vez, libre como un pájaro, en su primer vuelo. 

María Graciela Martel cumplió el 14 de diciembre 70 años y, ese día, después de soplar las velitas su hija Adriana le entregó boleto para volar en parapente.

“En ese momento me estaban filmando y me sorprendió mucho el regalo. Hace mucho que tenía ganas de tirarme en parapente, pero no me animaba y a mi marido no le gustaba mucho la idea”, cuenta doña Graciela.

El vuelo se concretó en las vísperas de Navidad, el 24 de diciembre, desde Loma Bola, con un vuelo biplaza piloteado por Sergio Bujazha. “Las personas de mayor edad quieren volar de verdad, no lo hacen porque alguien se lo haya pedido”, cuenta el piloto. Ese mismo día voló también una señora de 69 años que recibió el boleto como regalo de Navidad de su hijo.

Hermoso, me encantó, espectacular. Uno se queda con ganas de volar un poco más”, dice Doña Graciela, quien hace dos años se accidentó en bicicleta cuando quisieron robarle el celular en la avenida Aconquija. Ahora entrena en una bicicleta fija en su casa de Yerba Buena.

Abuela de ocho nietos y madre de tres hijos, nació en Aguilares y vivió buena parte de su vida en el interior tucumano hasta que su padre, gerente del Banco Provincia, fue trasladado a la capital. Ahí consiguió empleo de secretaria de un laboratorio de nutrición, donde trabajó hasta que se jubiló.

En el video de su vuelo, capturado por la empresa Volar en Tucumán,  se la puede ver estirar los brazos y las piernas a la vez, libre como un pájaro, en su primer vuelo.