Top

El Cristo: la (fallida) historia de una rotonda

Tucumanos al volante

En 1998, el entonces gobernador Antonio Bussi ordenó la construcción una rotonda en la intersección de las avenidas Mate de Luna, Aconquija y Camino del Perú para ubicar en el centro la escultura del artista Santiago Chiérico. Una década después fue removida.

Rotonda de El Cristo - Foto: Wikipedia Commons





La polémica que recientemente generó entre vecinos la instalación de semáforos en la rotonda de avenida Belgrano que une San Miguel de Tucumán con Yerba Buena, obliga a pensar en el comportamiento de los tucumanos frente al volante y su falta de apego a las normas. También, en casos similares que tuvieron lugar en otro espacio y en otro tiempo que ayudan a pensar(nos) con perspectiva.  

Corría el año 1998 cuando el entonces gobernador de la Provincia, Antonio Domingo Bussi, dispuso que la escultura de El Cristo abandonara la platabanda de la avenida Aconquija –donde había permanecido desde su inauguración en la década del ‘40- para ocupar el centro de una rotonda que se emplazaría en la intersección de esa arteria con avenida Mate de Luna y Camino del Perú.   

La construcción fue encarada durante el segundo mandato de Bussi, que se extendió entre 1995 y 1999. Según consigna el diario La Gaceta, la memoria descriptiva de la obra realizada por la empresa Ingeco, pretendía  "agilizar la circulación en ese importante nudo de tránsito, dotando al sector de una obra acorde con los requerimientos del tránsito actual".

El complejo semaforizado que existía por entonces fue reemplazado por una rotonda de 26 metros de diámetro, dado que el ordenamiento vehicular se establecería mediante prioridades.  

En ese entonces, funcionarios y vecinos expresaron su desacuerdo con la iniciativa del General que ocupaba el sillón de Lucas Córdoba.  "Ese lugar es muy conflictivo y estoy convencido de que una rotonda no solucionará nada. Son muy pocos los tucumanos que saben cómo se debe circular en una rotonda", había expresado en ese momento quien ocupaba el cargo de director de Tránsito de la Municipalidad durante la gestión del intendente Oscar Paz.

El funcionario agregaba, según el relato del diario, que "las autoridades de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) hicieron una experiencia similar en la intersección de avenida Perón y Camino del Perú. Pienso que estudiaron bien los resultados de esa prueba porque no hay que olvidarse de que el tránsito por ese lugar es mucho menor".

Finalmente, haciendo caso omiso a las recomendaciones y a los cuestionamientos, la rotonda que unía San Miguel de Tucumán con Yerba Buena se inauguró en octubre de 1998, con el Cristo de Chiérico en el centro. La imagen de la escultura religiosa con el cerro al fondo pasó a ser la postal más representativa de la ciudad.

Pero el tiempo finalmente le dio la razón al director de Tránsito: en el año 2009, bajo la gestión de Daniel Toledo, se dispuso devolver la escultura a su lugar original, -la platabanda de la primera cuadra de avenida Aconquija-, debido a los innumerables problemas ocasionados en el tránsito, que en un poco más de una década creció exponencialmente junto con la migración masiva de familias que abandonaron el centro para fijar residencia en Yerba Buena.

Los archivos señalan que en ese momento, en la avenida Mate de Luna intersección con Aconquija, existían los mismos problemas que motivaron la instalación de un nuevo complejo semaforizado en la rotonda de avenida Belgrano en el cruce con Perón.

La falta de respeto de las normativas de tránsito, que supone no ceder el paso a quien se encuentra girando en la rotonda, generaba antes –y también ahora- un caos vehicular y la exposición innecesaria a un accidente de tránsito.