Locura y resistencia woke en Tucumán: un juez civil desafía la Constitución Nacional y consagra la censura previa basado en la mera subjetividad de una ex jueza
Falso progresismo: En medio del debate global contra el posmodernismo liberal y el activismo woke, un juez tucumano consagra la primacía del relato individual y la autopercepción femenina por encima de la Constitución, impone censura previa, ignora pruebas y desaloja principios constitucionales para proteger la ‘subjetividad’ de una ex magistrada cuestionada por su desempeño público. La sentencia del juez woke Pedro Yane Mana, que el lector puede descargar al final de la nota, dice estar fundamentada en la ‘difusión abusiva’ de información, aunque esta sea cierta, haciendo peligrar la convivencia democrática en la provincia gobernada por Osvaldo Jaldo.

Pedro Yane Mana, Juez woke apátrida que desconoce los Derechos Humanos básicos garantizados en la Constitución de los Argentinos.
"El feminismo no puede y no debe construir a los hombres como sus enemigos 'naturales'. El enemigo es el orden patriarcal, que a veces está encarnado por mujeres."
Rita Segato, Antropóloga y feminista Argentina
Mientras en el Foro Económico Mundial de Davos el presidente Javier Milei denunció al wokismo como “el cáncer que debemos extirpar” y cargó contra la corriente global posmoderna liberal que postula una supremacía de la agenda de minorías - como las de la diversidad sexual, la población LGBT+ y el feminismo global- por sobre las soberanías y constituciones nacionales, en Tucumán, horas antes de la feria judicial de enero, un extravagante fallo del juez en lo Civil de la I nominación del Poder Judicial de Tucumán, Pedro Yane Mana, expone con crudeza el debate global sobre la aplicación de “normas de género” claramente anticonstitucionales que anteponen la subjetividad individual de mujeres al interés colectivo y al derecho constitucional a la información (el fallo puede ser descargado al final de esta nota) en lo que se conoce como “cultura de la cancelación” por parte de sectores que se autoperciben moralmente superiores al resto de la sociedad.
En efecto, Tucumán tiene el primer juez del país en consagrar la censura previa a la prensa y medios de comunicación –prohibida expresamente por la Constitución Nacional Argentina en su artículo 14- para, supuestamente, “evitar daños futuros al honor” de una ex jueza acusada de maltrato infantil y de haber mentido ante el Consejo de la Magistratura de la Nación.
En efecto, Yane Mana –juez proveniente de las filas del radicalismo universitario que se benefició del robo de la Ciudad Universitaria de San Javier a la UNT-, ordenó a este diario eliminar publicaciones y prohibir futuros contenidos sobre la exjueza V. B. en base a cuatro capturas de pantalla del diario que contenían relatos y opiniones de abogados sobre la trayectoria y fallos de la entonces jueza civil acusada de prevaricato y maltrato infantil –ejercicio regular y legítimo de la prensa-.
En un fallo sin precedentes, el juez Pedro Yane Mana introdujo el concepto de "difusión abusiva", al afirmar que "independientemente de la veracidad o no de la información, la eventual exactitud de la noticia no autoriza a difundirla abusivamente (¿?) en desmedro del honor” de la cuestionada exjueza de la V nominación y actual asesora protegida del presidente subrogante de la Legislatura Sergio “La Burra” Mansilla, ultraalperovichista y mandamás de Aguilares.
Para mayor “locura woke”, el juez Yane Mana impuso a este diario el pago de más de $3.240.000 en costas y honorarios, bajo coerción de $200.000 diarios mediante Astreintes, consagrando un estándar de censura y violencia judicial sin precedentes: según el juez feminista tucumano no se necesita daño consumado ni pruebas concluyentes para justificar la censura previa y sancionar millonariamente sin prueba alguna.
El presidente Javier Milei calificó lo Woke como “socialismo cool”, “un virus mental” y “un cáncer que hay que extirpar”, mientras líderes mundiales como Donald Trump y Elon Musk lo describieron como una amenaza para los valores tradicionales y la libertad de la sociedad occidental.
En la provincia gobernada por Osvaldo Jaldo, aliado de Milei, y en nombre del feminismo globalista, un juez puede alegremente desafiar el mandato constitucional y prohibir la difusión de la trayectoria pública de una ex jueza en su condición de mujer autopercibida en “peligro de violencia de género mediática” si se dieran a conocer las delirantes y dañosas sentencias que la llevaron a renunciar luego de acumular 7 pedidos de juicio político.
En la provincia de Tucumán, la sobreactuación woke del Poder Judicial es posterior a la muerte de Paola Tacacho en 2020 después que la víctima denunciara en 22 oportunidades ante jueces y fiscales tucumanos a su asesino, sin lograr conmover al Poder Judicial tucumano ahora convertido en el más feminista del mundo.
Desde entonces, todo el aparato estatal tucumano (la cúpula del Poder Judicial tucumano, el Poder Ejecutivo, la Legislatura y la Universidad Nacional de Tucumán) comenzó a incorporar fiscalías de género, juzgados penales de género, observatorios de género, secretarías y direcciones de género, dictado de miles de medidas perimetrales contra varones denunciados. Así, cuatro mil uniformados - uno de cada tres policías tucumanos – son destinados a custodiar mujeres denunciantes de violencia de género.
En efecto, uno de cada tres policías tucumanos son asignados a tareas de custodia a mujeres denunciantes de violencia de género (más de la tercera parte de los 11.000 agentes de la fuerza). Abogados advierten una maquinaria judicial con la que “con una simple denuncia, un hombre es enviado a una celda o expulsado de su hogar con lo puesto”, mientras se acumulan miles de causas sin ninguna resolución judicial que dilucide las denuncias.
Con el fallo de Yane Mana, la resistencia woke de Tucumán adquiere ribetes desafiantes al establecer un modelo de censura que pone en riesgo la convivencia democrática:
"La eventual exactitud de la noticia no autoriza a difundirla abusivamente en desmedro del honor de las personas involucradas."
La “tiranía woke” expresada en la sentencia de Yane Mana –vinculado políticamente al Saabismo universitario de José Cano- asegura que incluso una información veraz sobre asuntos públicos –como la trayectoria judicial de V.B- puede ser sancionada si la mujer se autopercibe “víctima” de la difusión de esa información -de indubitable interés público- y la considera “violencia de género mediática”.
"La difusión de contenidos, aunque ciertos, debe encontrar un límite en la protección de la dignidad y el decoro de las personas, particularmente cuando estas han ejercido funciones públicas."
Yane Mana, candidato a legislador en 2015 acompañando la candidatura a gobernador de José Cano.
La demencia woke del juez tucumano establece una jerarquía entre el derecho al honor de una ex funcionaria pública –a la que se nos prohíbe nombrar- y el derecho colectivo a la información, subvirtiendo los estándares constitucionales que priorizan la libertad de expresión en el debate sobre asuntos públicos.
"No resulta necesario evaluar el grado de exactitud o falsedad de la información si su publicación implica un ataque directo y desmedido a los derechos personalísimos de la actora.", reza la sentencia de Yane Mana.
Para el juez de Tucumán queda claro su subversión del orden constitucional al anteponer supuestos derechos personalísimos de una mujer para evadir su rendición de cuentas pública a su actuación como magistrada.
"El ejercicio de la libertad de expresión no puede convertirse en una herramienta para revictimizar, menos aún en el contexto de una perspectiva de género que obliga al Estado a proteger a las mujeres frente a cualquier forma de violencia, incluyendo la mediática.", alega Yane.
El juez tucumano, al igual que su ex colega “denunciante”, violentaron la Ley 26.485 de protección a las mujeres víctimas de violencia para ejercer censura sobre el ejercicio de la prensa, en este caso la publicación de dichos de terceros y no la opinión del diario.
En su fallo, el juez woke tucumano ordena a eltucumano.com eliminar todo contenido crítico sobre la exjueza VB (Yane prohibió a este diario nombrarla so pena de pagar multas millonarias –además de una “sanción” con costas-, bajo el amparo de la figura procesal de tutela autosatisfactiva claramente anticonstitucional tristemente incorporada en el Título VI del Código Procesal Civil de Tucumán. Estas “tutelas autosatisfactivas” ( artículos 471 a 474 del CPCC de Tucumán) son medidas anticonstitucionales -introducidas por el feminismo global en sólo tres provincias argentinas - que niegan el principio y la garantía constitucional del principio de inocencia, niegan el derecho a defensa de los denunciados, tiene labilidad probatoria total –favorecen las falsas denuncias-, se dictan en cuestión de horas pero sus efectos duran en promedio en Tucumán más de 7 años sin resolución a pesar de ser considerados “trámites urgentes” por el “peligro” de daño a la mujer que conllevaría una demora.
Con el fallo de Yane Mana quedó expuesto que la figura de la "tutela autosatisfactiva" se utiliza como una vía para eludir garantías del debido proceso, lo cual es contrario al artículo 18 de la Constitución Nacional.
“Los boluprogres woke suelen gritar censura cuando se abre la libertad de una opción distinta. Esto es: no les molesta la censura, si es para que sus ideas sean las únicas que se tratan; les molesta la posibilidad de tratar otras. En definitiva, son débiles en sus ideas y también en términos mentales y emocionales, ya que ante la mínima competencia y su estrepitosa derrota gritan censura”, denunció Milei hace horas en Davos. El fallo del juez Civil de la I Nominación del Poder Judicial de Tucumán Pedro Yane Mana parece darle la razón.
El caso del juez woke tucumano también ha abierto un debate sobre el uso del marco normativo feminista en decisiones judiciales. La sentencia utiliza la Ley nacional 26.485 de Protección Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, diseñada para proteger a mujeres en situación de vulnerabilidad, como argumento para blindar a una exjueza de críticas legítimas sobre su desempeño público y distorsiona el espíritu de la normativa de género, instrumentalizándola para restringir derechos fundamentales garantizados en la Constitución Nacional Argentina.
El fallo del inesperado woke tucumano también plantea preguntas fundamentales sobre el feminismo judicial y su impacto en el Estado de Derecho: Bajo el pretexto de proteger a las mujeres se ha creado un sistema que permite a ciertos actores imponer las normas de género como escudo contra la crítica legítima. La exjueza V.B, con siete pedidos de juicio político en su contra, ha encontrado en esta normativa –que redactó ella misma- un subterfugio para reescribir su narrativa pública, apoyándose en un fallo judicial que la trata como víctima en lugar de figura pública severamente cuestionada.
Los Principios constitucionales vulnerados por el juez “woke” de Tucumán:
- Artículo 14 de la Constitución Nacional: Derecho a la libertad de prensa y prohibición de censura previa.
- El derecho a la igualdad ante la ley (Art. 16): Al otorgar un trato privilegiado y desproporcionado a la actora (la exjueza V.B), establece un doble estándar que discrimina indirectamente a quienes ejercen el periodismo crítico.
- Artículo 18 de la Constitución Nacional, sobre el debido proceso.
- La prohibición de censura previa (Art. 19): Al sugerir que la "difusión abusiva" puede restringirse sin pruebas concluyentes, subvierte el equilibrio entre el derecho al honor y la libertad de expresión.
- Artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional: Incorporación de tratados internacionales sobre derechos humanos, como
- Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. IV).
- Pacto de San José de Costa Rica (art. 13).
Jurisprudencia de la Corte Suprema que anuló Yane Mana desde Tucumán
- CSJN, "Campillay" (1986): La libertad de prensa incluye la posibilidad de difundir información de interés público, especialmente sobre figuras públicas.
- CSJN, "Verbitsky" (1993): El ejercicio del periodismo no debe ser objeto de limitaciones arbitrarias o desproporcionadas.
- CSJN, "Editorial Río Negro" (2013): El principio de proporcionalidad limita la potestad judicial para restringir derechos fundamentales.
En Tucumán, existen varias instituciones de gobierno y organismos dedicados supuestamente a la protección y asistencia de mujeres. A continuación, se detallan las principales entidades:
Observatorio de la Mujer
El Observatorio de la Mujer es una institución clave en Tucumán para la atención y protección de mujeres en situación de violencia125.
Detalles de contacto:
Dirección: Av. Avellaneda 750, San Miguel de Tucumán
Teléfono: (0381) 4522443
Horario de atención: Lunes a viernes de 8 a 18 hs
Coordinadora: Lic. Eva Fontdevila
Correo electrónico: [email protected]
El Observatorio brinda atención integral profesional, incluyendo acompañamiento psicológico, social y legal a mujeres en situación de violencia5.
Oficina de la Mujer del Poder Judicial de Tucumán
Creada por la Corte Suprema de Justicia de la Provincia mediante Acordada Nº 721/12, esta oficina se encarga de promover la igualdad de género en el ámbito judicial4.
Dirección de Promoción y Protección de Derechos de la Mujer
Este organismo ejecuta políticas relacionadas con la promoción y protección de los derechos de las mujeres, géneros y diversidad3.
Oficina de Violencia Doméstica
Detalles de contacto:
Dirección: Lamadrid 450, San Miguel de Tucumán
Teléfono: 0381-4248000 Int. 147, 148, 149, 150
Horario de atención: Lunes a viernes de 7 a 19 hs
Dirección de Observatorio de la Mujer
Dirigida por Rosa Noelia Barros, esta dirección se encarga de sistematizar información y abordar la problemática de mujeres en situación de violencia y desigualdad.
Unidad Fiscal de Género nº3
Detalles de contacto:
Teléfono: 3815991371
Central telefónica: 43920710 (int.140/141)1
División de Violencia de Género
Dirección: Don Bosco 1886, San Miguel de Tucumán. Teléfono: 38160641591
SECRETARÍA DE GÉNERO, DIVERSIDADES Y DDHH de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN
Secretaria Lic. Julia Saldaño
Subsecretaria Prof. Sandra María Eva Márquez
La cultura woke, que surgió como un movimiento para promover la conciencia social y racial, parece estar experimentando un declive significativo en los últimos años. Este fenómeno se observa principalmente en Estados Unidos, pero sus efectos se están extendiendo a otras partes del mundo occidental.
Factores que indican el declive del wokeismo
Reacción empresarial
Muchas empresas están reduciendo o eliminando sus departamentos de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Compañías como Facebook, Meta, Coca Cola y/o Disney, que anteriormente abrazaron fuertemente las políticas woke, ahora están dando marcha atrás
Fatiga social
Existe una creciente fatiga entre el público general hacia las políticas y actitudes consideradas excesivamente woke. Incluso dentro de los círculos progresistas, hay un debate sobre los excesos del movimiento.
Causas del declive woke
Excesos percibidos
Muchos críticos argumentan que el movimiento woke se ha vuelto demasiado extremo, promoviendo una "cultura de la cancelación" que amenaza la libertad de expresión.
Impacto económico
Algunas grandes empresas están dando marcha atrás en sus iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI):
Walmart, el minorista más grande del mundo, está reevaluando sus políticas DEI. La compañía no renovará su compromiso con un centro de equidad racial y se está alejando del índice de inclusión LGBTQ de la Campaña de Derechos Humanos.
Otras corporaciones como Boeing, Ford y Lowe's han reducido recientemente sus programas DEI.
Target enfrentó una reacción negativa significativa después de lanzar productos LGBTQ para niños, lo que provocó una disminución en las previsiones de ventas.
Bud Light perdió $1.400 millones en ventas en 2023 después de una campaña con un influencer transgénero.
En Tucumàn, el juez Yane Mana parece haber abrazado una visión extrema del feminismo judicial al interpretar normas como la Ley 26.485 para proteger a su excolega jueza anteponiendo fraudulentamente su condición de mujer en supuesta situación de vulnerabilidad, en vez de requerir la rendición de cuentas de una exfuncionaria pública fuertemente criticada por su desempeño como magistrada.
El wokismo judicial
La censura ordenada contra eltucumano ha generado un repudio generalizado en círculos periodísticos, académicos y judiciales. El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresó su preocupación, calificando el fallo como "un ataque directo a la libertad de expresión".
Por su parte, la comunidad legal ha señalado que la figura de la "tutela autosatisfactiva", utilizada por el juez para justificar su fallo, es ampliamente cuestionada por su potencial de abuso y falta de garantías procesales.
El caso no solo afecta a un medio de comunicación, sino que sienta un precedente que puede ser utilizado para sofocar críticas legítimas a figuras públicas.
El fallo de Yane Mana no es solo un ataque a nuestro medio, sino a la democracia misma. Hoy es eltucumano; mañana puede ser cualquier otro medio o ciudadano que se atreva a alzar la voz.
Un fallo woke sin pruebas
Yane Mana sentenció: "Ahora bien, advierto que de las pruebas aportadas por la actora no surge verosímilmente, que las publicaciones acompañadas constituyan ideas estereotipadas que refuerzan “valores”, conceptos o preconceptos negativos sobre el rol y la forma de actuar de las mujeres, en oposición a la de los varones. No obstante que las expresiones referenciadas como humillantes o que vayan en contra del derecho al honor de la persona, no encuentro en ellas que su fundamento esté basado en el género de la accionante".
"Sin perjuicio de ello, considero importante recalcar que esto sólo se desprende de la documental acompañada, por lo que estimo pertinente resaltar que no debe dejar de tenerse en cuenta a la hora de realizar publicaciones que ejercer violencia mediática o simbólica hacia las mujeres contribuye al pensar, al creer y, en definitiva, a la construcción colectiva de ciertos patrones de valoración o conducta que legitiman la desigualdad de género", añadió.
El fallo completo del juez Yane Mana:
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