"Sí tenía familia": fue a despedir a Don Rojas y reveló el drama desconocido del señor de los cubanitos
Esta mañana, en las salas velatorias de La Rioja al 800, fue el último adiós al entrañable personaje de Tucumán. Cristian fue el único tucumano que se acercó a despedirlo y, en el móvil de Franco Carletto para latucumana, contó qué le pasó. VIDEO

Adiós a Don Rojas.
Esta mañana, antes de las ocho, una sola persona estaba de pie en la puerta de las salas velatorias de La Rioja al 800. Era Cristian, un tucumano que trabaja en el Sanatorio Regional de 14 a 22 y que no había podido acercarse ayer a despedir a Don Rojas, el señor de los cubanitos de Tucumán.
"A él lo conocí desde chico, desde que tenía 12 años. Don Rojas iba siempre a un restorán de San Lorenzo y Las Heras y yo estaba ahí con mi mamá. Ahí empecé a conocer su historia", le reveló Cristian a Franco Carletto para eltucumano, único medio presente en el último adiós al personaje más entrañable de Tucumán.
"Siempre iba solo Don Rojas. Siempre se manejaba solo. Yo era muy chico cuando lo conocí. Él tenía un 128 color gris en el 88. Y me dijo: 'Te presto el auto para que lo manejes en el estacionamiento y después te llevo al parque donde yo trabajo'. Después lo veía en las galerías del centro. Era muy buena persona. El Duque se llamaba el restorán. Siempre lo veíamos", recuerda Cristian, quien trató con Don Rojas los últimos 25 años de su vida y así conoció lo que hoy revela por primera vez: "Sí tenía familia".
Don Rojas falleció en la más absoluta soledad en una cama del Centro de Salud. Ningún familiar directo se había acercado a reclamar su cuerpo cuando la noticia de su muerte conmocionó a la provincia. Con el paso de las horas, solo Jorge Farías, un hijo del corazón que lo llevaba al médico, se había arrimado a hacer los trámites del traslado a la sala velatoria. ¿Qué pasó con la familia de Don Rojas?
"Don Rojas tenía una esposa. La señora Felisa, quien falleció hace muchos años. A su vez, tenía un hijo (del matrimonio anterior de ella). Ese hijo falleció en 2020 por Covid. Vivían cerca de la Plazoleta Dorrego", dijo Cristian al revelar el drama desconocido de Don Rojas. "Y tenía una hermana en la provincia de La Rioja, pero nunca pudimos dar con ella", agregó luego Jorge Farías.
"Me llegué aquí para despedirlo porque para mí es un sentimiento muy fuerte. Tucumán pierde un personaje entrañable. Todos lo conocimos. Su elegancia, siempre impecable. Perdón", se despidió del móvil el muchacho, quebrado en llanto.
Luego de una pausa en el móvil, Franco volvió a transmitir las imágenes más dolorosas: el coche fúnebre trasladando el cuerpo de Don Rojas con una ofrenda floral del grupo solidario de Jorge Rocha: "Al elegante Sr. Rojas, ¡de todo Tucumán!".
Franco dialogó con Jorge Mario Farías, quien aclaró qué pasó con el servicio de Don Rojas: "Para poner todo en claro, el servicio de Don Rojas es un servicio de sepelio social del que se hizo cargo Defensa Civil y la intendenta. Esto cubre los gastos del ataúd y el traslado".
"Yo le compraba cubanitos y empezamos a caminar juntos por la vida cuando me recibí. Don Rojas tuvo una vida bastante complicada. Mire lo que son las ironías de la vida: Don Rojas vivió a 30 metros de acá (de la sala velatoria), en la calle La Rioja al 800. De niño cortaba ladrillos en Los Ralos hasta que se vino de joven a la capital y el resto es historia", se emociona Jorge Farías. Y terminó de romper en lágrimas cuando Franco le consultó dónde se lo imagina a Don Rojas: "Lo veo en la peatonal, como siempre, vendiendo sus cubanitos, vendiendo felicidad".