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Declaró Benítez, exdirector de YMAD, y complicó a Cerisola, Campero y Brito: "En el 2007 la UNT nos dice que la Ciudad Universitaria estaba terminada"

MAFIA UNT

Manuel César Benítez fue presidente del directorio de YMAD entre 2001 y 2016. "Cuando hablaba un director (Campero y Marigliano) era la voz de la Universidad", sentenció, y ratificó que Cerisola podría no haber firmado el acta del 2 de enero y denunciar a los exrectores infieles, pero avaló su accionar. Campero debía declarar el jueves, pero alegó problemas de salud. Ya no hay dudas que el ex rector -y autoridad nacional del radicalismo -promovió falsear en actas y documentos la terminación de la Ciudad Universitaria en San Javier. La alevosa falsificación de Campero fue encubierta por la instrucción del aún fiscal federal Carlos Brito.

(Captura de video)





Rodolfo Martín Campero, en su rol de director de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) y representante de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), podría haber incurrido en varios delitos graves con las operaciones que facilitó, promovió y ejecutó en el manejo de los fondos de YMAD. Los principales delitos que se desprenden de su accionar, basados en las normativas del Código Penal Argentino, serían los siguientes:

1. Administración Fraudulenta Agravada (Art. 173, inciso 7): Al presuntamente administrar de manera dolosa los fondos de YMAD en beneficio propio o de terceros, y en perjuicio del patrimonio de la UNT, Campero habría incurrido en administración fraudulenta agravada, dado que actuaba como funcionario en una posición de confianza, con un deber de custodia y administración sobre los recursos destinados a la Universidad.

2. Falsedad Ideológica de Documento Público (Art. 293): El uso y posible falsificación de documentos públicos —como el acta 498 y otros contratos firmados en representación de la UNT— en los que se declaró la culminación de la Ciudad Universitaria, cuando en realidad no se había construido, constituiría falsedad ideológica. La inserción de declaraciones falsas en documentos públicos con el fin de hacer parecer que el proyecto estaba terminado es una maniobra que compromete la fe pública y podría imputarse a Campero.

3. Cohecho Pasivo (Art. 256): Si se confirma que Campero recibió sobornos o "regalías anticipadas" en forma de beneficios financieros o adelantos de YMAD y Minera La Alumbrera para no denunciar la operación bursátil irregular en Nueva York, esto constituiría cohecho pasivo, que implica recibir dádivas para favorecer a intereses privados en detrimento de los deberes de un funcionario público.

4. Malversación de Caudales Públicos (Art. 260): Al redirigir los fondos de YMAD, que por ley estaban destinados a la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier, hacia otros fines o administrarlos como “fondos de libre disponibilidad,” Campero habría desviado recursos públicos, incumpliendo el mandato legal y presupuestario específico. Esto configura malversación de fondos, ya que los recursos públicos fueron aplicados a fines ajenos a los autorizados por ley.

5. Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público (Art. 248): Su accionar también podría encuadrarse en incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que Campero habría omitido sus obligaciones de control, fiscalización y denuncia de las irregularidades bursátiles y de la aplicación indebida de los fondos de YMAD, en contraposición con los intereses de la UNT.

6. Encubrimiento Agravado (Art. 277): En caso de que Campero haya colaborado en el ocultamiento de estos delitos o protegido a otros funcionarios implicados, su accionar también podría constituir encubrimiento agravado, especialmente si se demuestra que formó parte de una red destinada a ocultar las irregularidades y maniobras financieras que perjudicaron a la UNT.

Estos delitos, de comprobarse judicialmente, no solo exponen la responsabilidad penal del ex Rector Rodolfo Martín Campero, sino que también reflejan un esquema de corrupción institucional en el que varios funcionarios habrían actuado en complicidad para falsear la construcción de la Ciudad Universitaria en san Javier contra la UNT.


Este martes 5 de noviembre declaró Manuel César Benítez, ex director de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán en el marco de la causa por el desfalco de fondos que debían destinarse a la construcción de la Ciudad Universitaria de San Javier robada a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). "En el 2007 la UNT nos dice que la Ciudad Universitaria estaba terminada", ratificó Benítez, quien estuvo al frente de YMAD entre 2001 y 2016 y cuya declaración complicó todavía más al ex Rector Rodolfo Martín Campero, quien promovió en el directorio de YMAD la falsificación de la terminación del campus pero por la no-investigación del fiscal Carlos Brito debía declarar mañana pero en calidad de testigo y no de imputado. También complicó al ex Rector Juan Alberto Cerisola, al señalar que al firmar el acta del 2 de enero ratificó a los infieles vocales por la UNT en YMAD.

Benítez fue presidente de YMAD entre 1988 y 1989, y fue nuevamente designado en ese cargo en el año 2001, hasta 2016. Estuvo al frente del directorio que fue denunciado por el diario La Nación por autorizarse a sí mismos "premios y bonificaciones" por más de U$S 180 millones, mucho más que los fondos que llegaban a Catamarca y la UNT. Estuvo investigado por el presunto robo de lingotes de oro, lavado de activos y administración fraudulenta entre 2012 y 2016, junto a los directores por la UNT Florencio Gilberto Aceñolaza -ya fallecido-, Faustino Siñeriz, Manuel Fernando Valdez y Juan Alberto Cerisola. El 27 de diciembre de 2007, firmó el acta donde se certificó que Rodolfo Martín Campero y Mario Marigliano-ya fallecido- promovieron la falsificación de la terminación de la Ciudad Universitaria.

El ex presidente de YMAD declaró ante el TOCF en la causa contra Cerisola y tres ex miembros de su Gabinete por el supuesto desmanejo de fondos de YMAD: Olga Cudmani y Osvaldo Venturino por sobreprecios en las obras y Luis Sacca por las colocaciones financieras realizadas con esos fondos. El testimonio de Benítez prácticamente no aludió a estas cuestiones, sino a la decisión de reducir los fondos mineros para la UNT del 40% al 20% al declarar el directorio que presidía al declarar “terminada” la Ciudad Universitaria; una vez alcanzado ese destino previsto en la Ley 14.771 de creación de YMAD, los fondos para la UNT se reducían a la mitad de las utilidades líquidas y realizadas pero pasaban a ser de libre disponibilidad del Rectorado, mientras que el otro 20% se destinaba a las otras Universidades nacionales a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

"Para el directorio de YMAD, el acto se terminó en el 2007", explicó al referirse al acta del directorio de YMAD del 27 de diciembre donde se estableció que "los señores vocales directores por la Universidad Nacional de Tucumán dejan sentado expresamente: a) que con los fondos que su mandante recibe en esta ocasión se da por satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771", es decir de recibir los fondos para la construcción de la Ciudad Universitaria de San Javier "conforme a los planos ya aprobados". A los planos también dijo que nunca los vio.

"En el año 2007, en una reunión de directorio, los representantes de la UNT manifestaron que se había cumplido la terminación de la Ciudad Universitaria", insistió, señalando directamente a Campero y Marigliano. "Para YMAD era de aplicación el artículo 18 y pasaban a cobrar las Universidades Nacionales", aclaró, y remarcó que "la terminación de la Ciudad Universitaria debía ser necesariamente comunicada por la UNT".  También admitió no recordar el acta del 2 de enero de 2008 -apenas seis días después y en pleno verano cuando la Universidad está cerrada- que firmó Alberto Salmuni en representación de YMAD con el entonces Rector Cerisola ya que la considera "la implementación" del acta N°498 que "la firmamos todo el directorio", y donde "la UNT manifiesta que está terminada la Ciudad Universitaria".

Respecto de la supuesta terminación de la misma y su "reemplazo" por un plan de obras de refacciones y obras menores en las Facultades, sostuvo que "la norma en YMAD es de ninguna manera inmiscuirse en asuntos de la Universidad, sus mecanismos y políticas y gestión", y luego admitió que sí recorrió en calidad de invitado algunas de las obras realizadas con esos fondos, entre las que recordó las de la Facultad de Derecho.

Sobre la autonomía de acción que pudieran tener los directores, en este caso Campero y Marigliano, afirmó: "Para nosotros, Catamarca y Nación, lo que era para nosotros oficial, institucional, era lo que decían los directores. Cuando hablaba Catamarca, era el Gobierno; cuando hablaba un director de Tucumán, era la voz institucional de la Universidad". También destacó que "todos los Rectores han tenido una relación protocolar con YMAD"

Consultado sobre el mandato que tenían Campero y Marigliano para declarar terminada la Ciudad Universidad, se excusó: "El directorio nunca puso a juzgar la cuestión interna. La confianza era que esos socios llevaran la máxima representación de la institución".

Respecto del 'efecto jurídico' del acta del 2 de enero, indicó que "obliga a YMAD a notificar al resto de las Universidades que la UNT ha manifestado que ha terminado la CU y que estaba operativa la cláusula del artículo 18 de distribución de utilidades". "El acto administrativo más importante es cuando los directores de Tucumán manifiestan que se ha cumplido el final de la Ciudad Universitaria y eso dispara un procedimiento, la implementación burocrática, la firma de la Universidad con YMAD y la notificación a Tucumán, al directorio, al Ministerio de Educación y las Universidades. En todo ese proceso, no recuerdo ningún elemento que haya dicho que faltaba algo”, aclaró.

La declaración de Benítez no dejó dudas respecto de la responsabilidad e intensionalidad de Campero y Marigliano de declarar terminada la Ciudad Universitaria, como también que Cerisola podría haberse opuesto a tal decisión –lo que en su momento no pudo responder su defensa- e indicar que actuaron sin mandato del Consejo Superior y promover su anulación, lo que haría la UNT años después y ya envuelta en sendos juicios en Tucumán y Catamarca. También complicó a todo el Consejo Superior, al sostener que la Universidad “estaba al tanto”.

En el 2007 Tucumán nos dice que está terminada la Ciudad Universitaria, parecía que era así. Cuando se llama al otro acreedor, toda la Universidad estuvo al tanto de eso. Los balances son de conocimiento pleno del Consejo de la UNT. Para el directorio fue una sorpresa cuando surge esto, era vox populi en el ámbito de las universidades que se había terminado la Ciudad Universitaria”, enfatizó.

Cuando le indagaron si vio aquellos “planos ya aprobados” para construir la Ciudad Universitaria, se excusó alegando que “por un tema de buena fe YMAD no incursionaba en procedimientos internos de la Universidad”, y que solamente “la UNT como miembro de YMAD dijo "terminamos", y el directorio, frente a esa comunicación y teniendo en cuenta las otras Universidades tomó esa información como terminación de la Ciudad Universitaria. No revisábamos lo que hacía la Universidad, confiamos en la Universidad. No los tenemos (a los planos), eso es cuestión únicamente de la UNT”.

Sobre Cerisola, subrayó que al firmar elacta del 2 denero “el Rector manifiesta lo que pasó en esa reunión”, y advirtió que “podría haber dicho ‘anoche les revocamos el poder’, es posible”, pero consideró que “esto de alguna manera ratifica la voluntad de los representantes” de la UNT en el directorio de YMAD. “La carga era entre Tucumán y las otras Universidades, no era nuestra competencia. Tiene que haber buena fe: intervinieron muchas personas, hay una cadena de intervenciones posteriores cuando los representantes de la Universidad dicen ‘se ha terminado, se ha cumplido’”, graficó.

Antes las preguntas de la defensa de Cerisola, aseguró que “los que pueden sacar a los mandatarios es el directorio previo sumario”, pero manifestó que “si el directorio recibe una denuncia, está obligado a armar sumario conforme a derecho”. También aclaró que YMAD puede crear fondos de reserva para su objeto principal ya que “debe tener resguardo”, y sostuvo que “las compañías a veces deciden no distribuir para invertir en la capitalización de la empresa” porque “no puede cometer el error de parar la mina o quedarse sin material de trabajo”, pero que eso es decisión “de los socios”, sobre la injerencia de la UNT y Catamarca en el reparto de utilidades.

Cuando se sentaba un director de Catamarca yo estaba hablando con el Gobierno; cuando se sentaba un director de la Universidad Nacional de Tucumán yo estaba hablando con el gobierno de la Universidad. Excepto que aparezca lo contrario”, reiteró.

“¿Puede pasar que el rector diga 'esta parte me gustaría cambiarlo'?”, le consultaron, y respondió que “como posibilidad era posible”, a la vez que aclaró que “no tuvimos comunicación con el CIN antes, nuestra comunicación es con la UNT, la dueña de la compañía”.

También observó que “de ninguna manera” hubo objeciones de los organismos de control al acta del 27 de diciembre de 2007, y que una vez establecida la reducción de utilidades “estaba reflejada en los balances”, por lo que la Universidad no podía decir que desconocía esa determinación.

“Sus representantes (Campero y Marigliano) eran dos caballeros que representaban a la Universidad. La verdad es que parecía que todo estaba bien. La idea que le quedó al resto del directorio -porque debo dividir lo que es Tucumán de Catamarca Y buenos aires- por todo lo que había pasado era que la Ciudad Universitaria se había terminado”, resumió, y remató: “Recuerdo el día que nos reunimos cuando Tucumán dice 'bueno, se ha terminado la Ciudad Universitaria, se ha cumplido'. Fue un hecho importante. Dijeron ‘lo que falta es esto y con esto se termina la Ciudad Universitaria’. Al decir cuánta plata es, manifiesten su voluntad. Lo manifestaron y dijeron con esto se termina la Ciudad Universitaria”.

Este miércoles 6 de noviembre estaba citado a declarar -como testigo, no como imputado- Rodolfo Martín Campero, pero en plena audiencia de este martes su defensa planteó ante el Tribunal que presenta una imposibilidad física de prestar declaración. Desde las 9:30, declarará ante el TOCF la ex Rectora Alicia Bardón.