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A diez años del Informe Aceñolaza: el hombre que reveló la trama delictiva que corroe los cimientos de la UNT y de YMAD

MAFIA UNT

En septiembre de 2014, el célebre geólogo de la UNT –entonces en el directorio de YMAD– describiò en 15 páginas la trama de corrupción que aún se oculta desde el rectorado de la Casa de Altos Estudios. “Es evidente que la resolución dictada que permitió declarar haber cumplido con los incisos b y c del artículo 18 de la ley 14771 no se fundó en dicha ley”, alertó Florencio Aceñolaza sobre la maniobra por la que tres ex rectores radicales -Campero, Marigliano y Cerisola - afirmaron ante YMAD haber terminado el megacampus, desviando fondos destinados a la Ciudad Universitaria en San Javier. El diario La Gaceta nunca publicó el informe -ni en papel ni en formato digital- y silenció los detalles más comprometedores del documento que implican a José Hugo Saab y Augusto González Navarro. Descargue aquí el informe completo en PDF que publica en exclusiva eltucumano.com.

Florencio Aceñolaza destapó en 2014 una olla de corrupción en la UNT que implica a Rodolfo Martín Campero y Alicia Bardón.





“No logré obtener información del documento mediante el cual ocurrió el "renunciamiento" del 50% de los fondos de la UNT. Es evidente que la resolución dictada que permitió declarar haber cumplido con los incisos b y c del artículo 18 de la ley 14771 no se fundó en dicha ley , puesto que los ingresos dinerarios que se recibieron entre el 8/8/2006 y el 3/1/2008 fueron volcados en otros temas que nada tenían que ver con el proyecto de Ciudad Universitaria".

                                    Florencio Aceñolaza a la rectora de la UNT Alicia Bardón, Septiembre de 2014.

Aunque fue silenciado por el ecosistema de medios de Tucumán de aquel entonces, en su informe presentado por Mesa de entradas el 5 de septiembre de 2014 Florencio Aceñolaza, doctor en geología de la Facultad de Ciencias Naturales ya fallecido, daba cuenta del clima delictual que impregnaba a la UNT y a vastos sectores de la clase política y judicial tucumana involucrados en el encubrimiento del robo a la UNT de su Ciudad Universitaria en el cerro San Javier.

En aquel entonces en el directorio de YMAD elegido por el Consejo Superior de la UNT, Aceñolaza dejó al descubierto la enorme estafa en contra de la Universidad Nacional de Tucumán; estafa que permitió durante más de 20 años el libre manejo de más de 500 millones de dólares al rectorado de la UNT.

La maniobra-llevada a cabo entre  2005 y 2008- consistió en la falsificación -en actas y documentos institucionales- de la terminación del campus de la universidad en San Javier, ordenado en la ley 14771 “de acuerdo a los planos ya aprobados” para liberar los fondos asignados por ley una vez que se termine la obra del cerro San Javier.

"Creo que el eje de la cuestión pasaba por el hecho que la ley mandaba que el 40% que le correspondía a la UNT debiera ser utilizada exclusivamente para construcciones y no para otra actividad", subrayó en Aceñolaza.

En ese sentido, Aceñolaza planteó a la entonces rectora Alicia Bardón que "sólo se podía tener el acceso a fondos para gastos generales (‘libre disponibilidad’) a partir del momento en que la UNT declarara que se había finalizado con las construcciones que obligaba la ley".

Así, Aceñolaza hizo hincapié en el manejo y disputa interna de la gavilla radical por hacerse del manejo delictivo de esos fondos mal habidos entre el rector Cerisola y José Hugo Saab allá por 2009: "Mediante la Unidad Ejecutora de Programas de Obras se propuso un mecanismo para desarrollar trabajos de infraestructura distintos a lo que mandaba la Ley de Obras Públicas. Esto fue aprobado por el Rectorado mediante resoluciones 0365/08 y 0366/08. En abril de 2008 (Cerisola) dio por finalizada las tareas de esa unidad, y las que llevaba adelante Construcciones Universitarias pasaron a depender directamente de él", enfatizó el ex decano de Ciencias Naturales de la UNT.


"Es evidente que la resolución que declaró cumplida (la construcción de la ciudad universitaria) no se fundó en la Ley N° 14.771, puesto que los ingresos que se recibieron entre el 8 de agosto de 2006 y el 3 de enero de 2008 fueron volcados en temas que nada tenían que ver con el proyecto de ciudad universitaria";, arremetió.

Pero el geòlogo fue más allá y se animó a desnudar el mecanismo para hacerse del dinero que facilitó la estafa principal: apartarse de la ley -una vez más-, esta vez de la ley de obras públicas con el aporte inestimable del secretario general de la UNT y jefe de la burocracia y el jefe de Jurídico Augusto González Navarro, entre otros funcionarios infames.

Página 11 del informe, Aceñolaza menciona la resolución 002-07 por la que Saab aparece como partícipe necesario y organizador de los delitos en la UNT.

En ese sentido, Aceñolaza sostuvo que "entre 2006 y 2008 la UNT recibió $ 243,3 millones de YMAD. Se comprueba que las inversiones se realizaron en bienes inmuebles en el centro de Tucumán y en la ciudad de Buenos Aires; también se adquirieron vehículos y hubo gastos varios en diversas facultades que nada tenían que ver con la supuesta terminación de obras de la ciudad universitaria".

El geólogo afirmó en su momento que sí existe un acta del Directorio de YMAD, del 28 de abril de 2008, que dice: "la UNT declara expresamente que se ha cumplido (con la terminación de la ciudad universitaria)”.

"A partir de entonces, la UNT dejó de percibir el 50 % del 40% que manda la Ley N° 14.771 en lo referente a la distribución de utilidades, (una) decisión política notablemente adversa a los intereses de nuestra universidad”, aseveró.


A diez años de esa denuncia, actores clave de la maniobra delictiva de la falsificación documental -y de la malversación de los fondos obtenidos de dicha falsificación – siguen impunes: Los ex rectores de la UNT Rodlfo Martín Campero y Juan Cerisola, y funcionarios de la UNT como José Hugo Saab, Augusto González Navarro, Luis "Cacho" (ex presidente de la Unión Argentina de Rugby) Castillo y Guillermo Figueroa, entre otros, que continúan en sus cargo.

Florencio Aceñolaza se animó a notificar a la rector Alicia Bardón del enorme perjuicio a la UNT que le profirió la corrupción institucional que comenzó a fines de 2005 con un mega-contubernio entre los jefes del radicalismo tucumano - rectores y ex rectores de la Universidad Nacional de Tucumán- con la británica Minera Alumbrera a cambio de no denunciar un movimiento bursátil de ésta en New York. Del contubernio -que obtuvo el visto bueno del resto de los directores de YMAD representantes de Catamarca y el Gobierno Nacional- el contubernio se cristalizó en un "contrato formal" con la Minera inglesa por un millón de dólares, que “desaparecieron” misteriosamente  de la contabilidad de la Universidad –según consta en balances y documental de la propia UNT- unos meses antes del lanzamiento de Marigliano como candidato a Gobernador y del propio Campero como Senador. A diez años de aquella denuncia institucional, los ecos de sus palabras resuenan más que nunca mientras los juicios y las investigaciones continúan revelando la magnitud del Robo de la Ciudad Universitaria y los perjuicios causados por el desvío de fondos que debían ir a la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier que se remonta a 2005 cuando los ex rectores radicales Marigliano y Campero malversaron un millón de dólares de Minera La Alumbrera como “anticipo de utilidades” en el marco de la ley 14.711 que ordena la construcción del campus en el cerro. La maniobra de falsificación de la Ciudad Universitaria de San Javier contra la UNT se terminó de consumar el 2 de enero de 2008 cuando el ex rector Juan Alberto Cerisola firmó la resolución mediante la cual se declaró, falsamente, que las obras del campus habían sido completadas de acuerdo con lo establecido por la Ley 14.771. Esta declaración permitió “liberar contablemente” los fondos de YMAD, originalmente destinados a la construcción de la Ciudad Universitaria, y facilitó el desvío de millones de dólares que, de acuerdo a la ley, debían haberse invertido en infraestructura para la UNT en San Javier. Con esta acción, Cerisola cerró el círculo de una operación que involucraba a altos funcionarios universitarios y políticos de la Unión Cívica Radical, consolidando una estafa que sigue impune hasta hoy.

El rol de La Gaceta en el encubrimiento de Saab y González Navarro

Desde hace 20 años que el otrora principal diario de Tucumàn, viene encubrimiento esta monumental estafa que no sólo involucró a las autoridades universitarias sino también a miembros de la Justicia Federal. Pese a tener acceso al documento, el diario omitió publicar los fragmentos que revelaban la trama delictiva y el desvío de fondos, ni en su versión impresa ni en su edición digital. La Gaceta se alineó así, una vez más, con los intereses de la cúpula universitaria, omitiendo cubrir una denuncia que podría haber sacudido las bases del poder en la UNT.

La Gaceta, el principal medio de comunicación de Tucumán, jugó -y juega- un rol clave en el ocultamiento de los detalles más comprometedores del informe Aceñolaza. 

DESCARGUE AQUÍ EL INFORME ACEÑOLAZA:


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¿Investigación o encubrimiento del fiscal Federal Carlos Brito?

El 3 de julio de 2018, en su declaración ante el fiscal federal nº1 de Tucumán, Rodolfo Martín Campero confesó que “una vez aprobada” por Cerisola la falsificación ingeniada y promovida por él mismo desde YMAD la UNT dejó de recibir el 40% de las utilidades líquidas para pasar a cobrar el 20%..." por disposición de YMAD que él mismo votó como vocal del directorio representando a la UNT...

La Confesión impune del ex rector Rodolfo Campero ante el fiscal Carlos Brito (que actuó como si fuera su abogado defensor).

Descripción: C:\Users\El tucumano\Desktop\brito reconoce ciudad universitaria.pngFiscal Brito reconoce en autos que la falsa construcción de la Ciudad Universitaria de la UNT causó un "daño patrimonial gravísimo" que el mismo prefirió no investigar deshonrando la investidura de fiscal federal de la Nación.

La decisión del TOF en 2021 de incorporar pruebas documentales a la causa dejó expuesta también la cuestionable investigación que llevó adelante la fiscalía Federal nº1 a cargo de Carlos Brito (sobre todo respecto de los sospechosos Campero, González Navarro y Saab, entre otros) –agravada por la magnitud y gravedad del latrocinio y su trascendencia pública- y exhibe con crudeza la gravedad institucional por la que atraviesa la UNT, institución que debiera ser rectora y ejemplo para la sociedad tucumana y nacional. Hasta La Gaceta ha reconocido hace apenas unos días - y después de quince años - la coautoría de Campero y Marigliano en la estafa a la Universidad Nacional de Tucumán.

La cronología completa de la mega estafa contra la UNT -acaecida entre 2005 y 2008 - es la siguiente:

AÑO 2005

octubre de 2005: 

El CPN Héctor Ostengo -ex rector de la UNT (1993 -1994) -  es experto en información contable y director en Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD)  se entera de “modo casual” que en la sede de la Bolsa de Comercio de New York se acaba de producir un cambio en la titularidad de acciones de Wheaton River Minerals Ltd, empresa integrante de Minera Alumbrera Ltd por $ 250 millones de dólares (Nota de la R: casi 20 años después los hechos son informados a la sociedad tucumana por Benito Carlos Garzón, entonces asesor en Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio por la Universidad Nacional de Tucumán constitucionalista y profesor emérito de la UNT en su columna del diario La Gaceta del 12-12-2023 titulada “Regalías Mineras en la UNT: Cuando todo empezó en la que da cuenta de un hecho del cual fui partícipe como asesor de la UNT en YMAD, que concedió en explotación un rico yacimiento a la empresa Minera Alumbrera SA, que es el origen de los fondos que recibió la UNT”).

Según describió el doctor Garzón en su columna de La Gaceta del 12-12-2023, la millonaria transferencia de acciones en New York no fue comunicada a YMAD (como prevé la Ley 25.156) aunque la operación provocó un cambio en el control de la estructura accionaria de Minera Alumbrera LTD cuya sucursal Argentina está. 

“Realmente era una tremenda irregularidad, máxime en un ámbito como la Bolsa de Comercio de Nueva York, donde esas irregularidades no son consentidas sin graves perjuicios para el prestigio y acceso al sistema de cotización accionario”, describe Garzón en su nota de La Gaceta, en la que precisó además que “la ley argentina establece para esta restitución dos únicos modos: o una Asamblea Extraordinaria de Accionistas o en la Asamblea General de Accionistas que se celebra anualmente”.

Descripción: C:\Users\El tucumano\Desktop\PRUEBAS DOCUMENT\Confesión de Garzón en nota a La Gaceta del 12-12-2023.jpg

En su nota al diario, Garzón reconoce que redactó “en una carilla y media” (SIC) la impugnación a la operación bursátil no informada de Wheaton River Minerals,  integrante de Minera Alumbrera Limited.

“El contador Ostengo me interrogó sobre la operación que debíamos responder en base a dos normas del contrato de concesión (…) no dejó de sorprendernos que se habían establecido dos marcos legales fundamentales: 1) El contrato sería regido por la ley argentina y 2) Las diferencias serían resueltas conforme al Código Civil y Comercial de nuestro país. ¡Por fin algo contractual favorable!”, detalla el también representante de la Facultad de Derecho en el Consejo Superior de la UNT.

Minera Alumbrera Limited (Sucursal Argentina, inscripta en el Registro Público de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires bajo los números 937 y 358, Libro 52, Tomo B, de Estatutos Extranjeros) explota en Catamarca el yacimiento minero más grande de Argentina denominado “Bajo de la Alumbrera” a través de una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con la interestatal Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), de la que la Universidad Nacional de Tucumán es socia. Garzón precisa que la Unión Transitoria de Empresas (UTE) para extraer el oro y los metales preciosos de suelo Catamarqueño se constituyó en forma de una Sociedad Anónima denominada La Alumbrera SA y su directorio está compuesto con una clara mayoría de la minera extranjera: 14 votos para la concesionaria y ocho para YMAD, dos de los cuales responden a la UNT (en 2005 los directores por la UNT eran los ex rectores Rodolfo Martín Campero y Héctor Ostengo).

Sin más, en su nota al diario, Garzón detalló una conducta claramente extorsiva por parte de Rodolfo Martín Campero -quien negoció su silencio, el de YMAD y el de la UNT a cambio de dólares frescos-: “Ya redactada la impugnación a la restitución de capital, antes de firmarla Rodolfo Campero dijo que hablaría con las autoridades de la Minera y se llevó la nota de impugnación. No recuerdo el tiempo que llevó dicha “negociación”, pero a consecuencia de lo cual se llevaría a una sesión especial para tratar la desvinculación de la empresa en cuestión, pero Minera Alumbrera se comprometía a liquidar regalías a partir del año 2006 y no como estaba previsto para 2012 o 2014, según fuese el “rendimiento” de la explotación minera. En síntesis: se logró adelantar el pago de regalías mineras en seis años.

Así, Benito Carlos Garzón, abogado y profesor emérito de la Universidad Nacional de Tucumán, confirmó, al borde de la prescripción y por escrito, que a cambio de no denunciar una maniobra ilegal de la minera británica por $250 millones de dólares, el ex rector de la UNT Rodolfo Campero obtuvo de Minera Alumbrera un “adelanto” de un millón de dólares frescos para el rectorado de su correligionario Mario Marigliano (quien se estaba preparando para ser el candidato a gobernador de la UCR en unos meses) como parte del adelantamiento de regalías que obtuvo, según Garzón, el ex rector Campero a cambio de no impugnar el movimiento de controlantes de la Minera británica.

Rodolfo Campero, en modo extorquer, intimida a la minera británica blandiendo la impugnación redactada por Garzón, que nunca presentó, y extorsiona a los directivos de Minera Alumbrera LTD negociando su silencio, el de Ostengo, Garzón y el del rectorado de su correligionario Mario Marigliano a cambio de un “inmediato” adelanto de utilidades por un millón de dólares de la minera Británica al rectorado de la UNT.

Rodolfo Martín Campero se revelaría así como el factótum del mayor contubernio de la historia Argentina, vendiendo su silencio, y el de la UNT, a Minera Alumbrera LTD e YMAD negociando “el olvido” de la obligación legal de construir la Ciudad Universitaria de San Javier emanada del artículo 18 de la ley 14.771 (obra estimada en más de USD 5 mil millones de dólares por las propias autoridades de la UNT) a cambio de un mero plan de obras y refacciones menores –reflejados en un contrato de “cesión de derechos” de la UNT en favor de Minera Alumbrera - que consagra, hasta hoy, la inmoralidad e impunidad de los dirigentes mineros universitarios tucumanos.

Maniobra dolosa: Los pedidos de dólares a Minera Alumbrera fueron destinados a la campaña del radicalismo tucumano y figuraban falsamente destinados a pagar obras, ya que éstas se venían realizando desde antes del convenio entre Marigliano y Rooney, contaban con presupuesto y se realizaban por administración. 

Rodolfo Martín Campero (afiliado UCR desde 1968), es sobrino del gobernador radical de Tucumán Miguel Mario Campero aún es un conspicuo referente de la Unión Cívica Radical, es cofundador -en 1969- de la agrupación estudiantil universitaria radical Franja Morada que lo ungió rector de la UNT dos veces (1986 y 1990). Ex Secretario de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados de la Nación (1993-1997)dos veces Candidato a Gobernador de la Provincia de Tucumán por la UCR (1995-1999) y tesorero del Comité Nacional de la U.C.R. (1998)Campero cuenta hasta hoy con el encubrimiento de los principales dirigentes de su partido, del diario La Gaceta –y sus subordinados- y del inefable fiscal federal Carlos Brito.

Los movimientos de accionistas y dueños de Minera Alumbrera en 2005

Este diario pudo establecer-de acuerdo a registros de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia de aquel año-, que Minera Alumbrera Ltd tenía dos accionistas: Musto Explorations Bermuda LTD y Mount Isa Pacific PTY Ltd- anteriormente denominada MIM Holdings Limited - titulares del 50% del capital accionarlo cada uno. El controlante de Mount Isa Pacific PTY Ltd es Xstrata PLC, una sociedad Anglo-Suiza con domicilio en Londres, Inglaterra. 

A su vez, Musto Explorations Bermuda Ltd - sociedad constituida bajo las leyes de la isla británica de Bermudas- tiene dos accionistas: Wheaton River Minerals Ltd es titular del 75% del capital accionario (en 2003 le compró el 25% a Rio Algom Ltd) y Northern Orion Resources Ltd, titular del 25% del capital social restante. En consecuencia, Wheaton River Minerals Ltd es titular indirecto del 37,5% del capital social de Minera Alumbrera Ltd.

Wheaton River Minerals Ltd sería así, en 2005, titular indirecto del 37,5% del capital social de Minera Alumbrera Ltd aunque publicaciones especializadas desde 2003 anunciaban el control del 50%.

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Wheaton River ya controlaba el 50% de Minera Alumbrera LTD desde 2003. 

Según registros oficiales, un acuerdo de accionistas entre MOUNT ISA PACIFIC PTY LTD y Musto Explorations Bermuda LTD para la gobernanza de Minera Alumbrera Ltd por el que la sociedad estaría controlada por Mount Isa Pacific PTY Ltd que nombra dos (2) de los cuatro (4) directores, siendo uno de ellos el presidente del Directorio que, en caso de igualdad de votos posee segundo voto o voto decisivo.

En la Unión Transitoria de empresas (UTE) – La Alumbrera SA - entre Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio y Minera Alumbrera Ltd, es la británica Mount Isa Pacific PTY Ltd quien toma las decisiones ya que Minera Alumbrera Ltd nombra cinco (5) de los ocho (8) miembros del comité gerencial (los tres restantes los pone YMAD y entre ellos se encuentra Rodolfo Campero).

3 de noviembre de 2005:  el arquitecto Luis Bruna remite al rectorado “con carácter urgente” el listado de remodelaciones que se están  llevando adelante en el Museo de la UNT elaborado en base a un trabajo de los arquitectos Alberto Nicolini, Daniel Rubio y Marta Beatriz Silva, compañeros de Bruna del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán. Este instituto de Historia y Patrimonio de la FAU UNT, conducido por Olga Paterlini de Koch oculta deliberadamente los planos de la ciudad Universitaria de San Javier en su libro sobre Patrimonio Arquitectónico de la Universidad Nacional de Tucumán -prologado por José Hugo Saab, cual rector de la UNT -. El capítulo Ciudad Universitaria estuvo a cargo del arquitecto “especialista” Franco Marigliano, hijo del rector que sepultó delictivamente el mandato de la Ley14.771 en un pacto con Minera Alumbrera e YMAD.

22 de noviembre de 2005: Aprobación del contubernio por el Consejo Superior de la UNT

El contubernio entre Campero y los directivos de Minera Alumbrera Ltd para beneficiar la  campaña “Marigliano Gobernador UCR”, logra el previo visto bueno del Consejo Superior UNT a lo actuado por el tándem radical Rodolfo Campero – Mario Marigliano.

En efecto, el Consejo Superior de la UNT mediante la resolución HCS 2251-005 (expediente 1552/2005) resuelve “Autorizar al Sr. Rector a dar trámite al procedimiento y celebrar los convenios necesarios para el cobro ante la Empresa Minera Alumbrera por la suma equivalente de un millón de dólares (U$S 1.000.000)” (SIC), considerando que los Directores Rodolfo Campero y Héctor Ostengo “han concretado ante las autoridades   de  Minera Alumbrera y en el  seno   del Directorio de YMAD, gestiones orientadas a la obtención de  un anticipo de utilidades por las un millón de dólares (U$S 1.000.000), con destino a obras publicas Universitarias en ejecución y /o proyectadas en el presente periodo” (SIC).

En efecto, el precio del contubernio entre Campero y los directivos de Minera Alumbrera se camufló con un estrafalario convenio de “anticipo de utilidades” por USD 1.000.000 (un millón de dólares estadounidenses) que Rodolfo Martín Campero – en su doble rol de gerente de Minera Alumbrera SA y al mismo tiempo representante de la UNT en Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) – consiguió para su correligionario Mario Marigliano, entonces rector de la UNT, quien ya se aprestaba a ser candidato a gobernador por el radicalismo tucumano a escasos meses de las elecciones.

Es aquí donde tiene lugar la primera Falsificación Documentada de la construcción de la Ciudad Universitaria de San Javier contra la UNT ya que ese millón de dólares – adelantados directamente desde la empresa minera al rectorado de Marigliano-, se otorgó delictiva y dolosamente citando como marco jurídico el artículo 18 inciso b) de la vigente ley 14.711 que ordena repartir el 40% de las ganancias de la minera YMAD en favor de la UNT para la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier de acuerdo a los más de 2700 planos hallados por eltucumano.com en 2023 en la planoteca del rectorado, elaborados por la UNT en 1948. Esto hace cómplices a todos los miembros integrantes del Consejo Superior de la UNT del año 2005 de la falsificación y robo de la ciudad universitaria contra la Universidad Nacional de Tucumán acreditada en la resolución HCS 2251-005. 

 

24 de noviembre de 2005: La UNT le comunica a Minera Alumbrera Ltd que la maniobra pergeñada por Rodolfo Campero ahora cuenta con el beneplácito cómplice de la totalidad de los miembros del adicto Consejo Superior UNT mariglianista.  Daba comienzo la “Misce en Scene” de la dirigencia universitaria que rifó el grandioso Campus universitario en San Javier a cambio de un millón de dólares para la campaña de la UCR tucumana.

En efecto, la “dirigencia” radical y de Franja Morada de la UNT trocó en 2005 una mega ciudad universitaria por un mísero plan de refacciones - que ya se estaba ejecutando con fondos propios de la UNT – para disimular el pago de un millón de dólares para la campaña Marigliano Gobernador que ya estaba en ejecución.

Por eso, el sempiterno secretario general de la UNT José Hugo Saab alias “el gordo saab”, el director de Asuntos Jurídicos UNT Augusto González Navarro alias “Hochi”, y Lidia Ascárate también son “participados” de la maniobra por dólares frescos para la próxima Campaña del radicalismo (ver facsímil), dólares conseguidos con la falsificación del proyecto Ciudad Universitaria que ordena la Ley 14771.

Toda la documentación contenida en el expediente UNT 1552/2005 que publicó eltucumano y que implica a Saab, González Navarro y Lidia Ascárate en la maniobra delictiva con disfraz burocrático fue ocultada deliberada, y delictivamente, tanto a los organismos de control (AGN, SIGEN, UAI) como escamoteada a la “investigación” del fiscal Federal Carlos Brito (el mismo fiscal que “le cuidó el honor al genocida Bussi” –como refieren en los pasillos de los tribunales federales- ya que Brito, estando al frente de la causa, desde fines de los 90 no pudo probar el enriquecimiento ilícito de Antonio Domingo Bussi a pesar de la aparición en Suiza de cuentas del corrupto gobernador que jamás había declarado, mintiendo “como político, no como militar”).

(NdlaR: según el fiscal general Gustavo Gómez, sólo alguien con un gran poder dentro de la administración de la UNT como José Hugo Saab – 40 años como jefe de la burocracia administrativa de la UNT y heredero “mosquetero” de Mario Marigliano en el radicalismo vernáculo- pudo haber llevado a  cabo semejante ocultamiento de documentación que debería ser una prueba clave.

La aparición de la firma de José Hugo Saab en el expediente 1552 (que a su vez contiene un contrato secreto con Minera Alumbrera Ltd firmado por Marigliano y Julian Rooney el 30 de noviembre de 2005 por un millón de dólares) lo compromete en el falseamiento de la Ciudad Universitaria que ordena construir la Ley 14771 en San Javier -artículo 18 inciso b- "de acuerdo a los planos ya aprobados" ha activado todas las alarmas en el rectorado. Otra prueba de lo que la Justicia Federal ya no puede seguir ocultando a los tucumanos después de una década de encubrimientos.

Aunque cabe recordar que en el velatorio público de Marigliano, el gordo Saab se reivindicó su "mosquetero heredero" (SIC): "Con la voz quebrada, Saab le dirigió unas breves palabras. Agradeció la presencia de la familia y reiteró que no sólo fue un gran rector, sino una extraordinaria persona. Tus mosqueteros vamos a seguir estando, más allá de los caminos que hemos ido tomando cada uno. Vamos a seguir acompañándote y poniendo en práctica todo lo que nos enseñaste, reseñaba La Gaceta.

 

 

24 de noviembre de 2005:

La operación de estafa adquiere fase mediática: La Gaceta y el ocultamiento sistemático del mandato del artículo 18 de la Ley 14771 (terminación de la Ciudad Universitaria en San Javier de “acuerdo a los planos ya aprobados”).

El mismo día de la notificación/participación en la maniobra, la Gaceta le da aparente barniz público a la maniobra ya que anuncia que la UNT recibirá de Minera Alumbrera un anticipo de utilidades por un millón de dólares, en tres cuotas iguales, “como miembro de YMAD” al mismo tiempo que reduce el contenido de la ley 14771 a “una ley” determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a “la realización de obras públicas” y no la ciudad universitaria en el cerro San Javier.

En el convenio que firmará el rector Mario Marigliano se especifica que la suma será entregada en tres cuotas iguales, la primera durante ese presente ejercicio, y las restantes en 2006 y en mayo de 2007. Es la primera vez que la UNT recibe un beneficio de sus minas, que le fueron donadas en 1948 por el doctor Abel Peirano. Una ley en vigencia determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a la realización de obras públicas; la UNT ha dispuesto que el primer tramo de las utilidades sea aplicado a la construcción de la Escuela de Cine, inaugurada este año, y a la terminación del Museo de la UNT. Las otras cuotas serán invertidas en obras de infraestructura y de apoyo a la docencia”, se puede leer en dicho diario.

30 Noviembre de 2005: 

Delito a cielo abierto: en el contrato Marigliano hace reconocer que “la UNT que es beneficiaria, según disposiciones de la ley 14.771, del 40% de las utilidades liquidas y realizadas que arrojen los balances de YACIMIENTOS MINEROS DE AGUA DE DIONISIO (YMAD)” para construir el campus universitario del cerro San Javier.

En la ciudad de Buenos Aires, la avidez y voracidad de Campero y Marigliano se materializa en un pacto escrito con Julian Rooney, el presidente de Minera Alumbrera en el que el rector de la UNT asegura estar actuando en el marco de la ley 14771 que ordena la terminación de La Ciudad Universitaria de San Javier “de acuerdo a los planos ya aprobados”. Esta vez los tres “señores” ex rectores de la UNT actuaron defraudando a su mandante (la Universidad a la que debían defender) violando la Ley de Sociedades (jamás fueron investigados sumariamente como corresponde) e involucrando hasta hoy a todos los organismos de control interno de la universidad pues conocían sus deberes y no los cumplieron Asuntos Jurídicos, Dirección General de Administración (Castillo directamente retiraba los dólares junto a Torres Zuccardi) y la Unidad de Auditoría Interna de la UNT.

Las normas civiles aplicables al caso (además de la ley penal por la mega estafa contra la UNT):

Ley 19550 de Sociedades ordena:

Diligencia del administrador: responsabilidad.

ARTICULO 59. — Los administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de su acción u omisión.

Mal desempeño del cargo.

ARTICULO 274. — Los directores responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los accionistas y los terceros, por el mal desempeño de su cargo, según el criterio del artículo 59, así como por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave.

Exención de responsabilidad. Queda exento de responsabilidad el director que participó en la deliberación o resolución o que la conoció, si deja constancia escrita de su protesta y diera noticia al síndico antes que su responsabilidad se denuncie al directorio, al síndico, a la asamblea, a la autoridad competente, o se ejerza la acción judicial.

Acción individual de responsabilidad.

ARTICULO 279. — Los accionistas y los terceros conservan siempre sus acciones individuales contra los directores.

Además, el Código Civil y Comercial dispone: CAPITULO 8

Mandato 

ARTICULO 1324.- Obligaciones del mandatario. El mandatario está obligado a:

  1. cumplir los actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones dadas por el mandante y a la naturaleza del negocio que constituye su objeto, con el cuidado que pondría en los asuntos propios o, en su caso, el exigido por las reglas de su profesión, o por los usos del lugar de ejecución;     (N de la R: esto exigía que Campero y Marigliano cuidasen los intereses de la UNT en YMAD como a su propio bolsillo y no llevarse millones a sus bolsillos)
  2.  dar aviso inmediato al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que razonablemente aconseje apartarse de las instrucciones recibidas, requiriendo nuevas instrucciones o ratificación de las anteriores, y adoptar las medidas indispensables y urgentes;         (N de la R: esta norma los obligaba a Campero y Marigliano a dar aviso de las causas judiciales, pérdidas, etc. Cosa que nunca hicieron ante el Consejo Superior de la UNT).

       f) rendir cuenta de su gestión en las oportunidades convenidas o a la extinción del mandato;

Por eso el 30 de Noviembre de 2005, en la Ciudad de Buenos Aires, se consumó la estafa más grande contra la Universidad Pública Argentina al firmarse un ruinoso “contrato” con la minería transnacional británica que – a cambio de una coima de un millón de dólares – lastimó a la UNT toda y trocó un colosal campus universitario de 120 hectáreas construidas en un mero e improvisado listado de obras menores y refacciones para encubrir el pase de un millón de dólares de Minera Alumbrera Ltd para financiar la campaña a gobernador de Mario Marigliano por el radicalismo tucumano.

Los planos aprobados por la UNT en 1948 versan sobre dos grandes núcleos: un casco principal se construiría en San Javier, a 1.200 metros sobre el nivel del mar y en una superficie de 100 hectáreas. Allí se concentraría toda la vida universitaria: facultades, institutos, un Centro Cívico, el Rectorado, biblioteca central, museo, teatro a cielo abierto, viviendas para alumnos y docentes, jardín botánico, instalaciones deportivas y hasta un estadio para 30.000 espectadores.

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A 15 kilómetros, se levantaría un segundo casco de 300 hectáreas a 600 metros sobre el nivel del mar donde se pondría en funcionamiento la Ciudad Hospital, la Escuela de Agricultura (con campos de cultivo, huerta y granja), institutos de enseñanza secundaria, viviendas e instalaciones deportivas. Las viviendas que estaban destinadas al personal médico sí llegaron a construirse y se alquilan hoy a la comunidad universitaria, al igual que el acueducto de Anfama que la dotaría de agua y los quoncets para comedores, residencias y oficinas del proyecto.

Como si eso fuera poco, estaba previsto que ambos núcleos estén conectados por un funicular que, de acuerdo a las proyecciones iniciales, recorrería 2,5 kilómetros en nueve minutos transportando hasta 2.600 personas diarias en uno y otro sentido.

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El actual secretario de Planeamiento de la UNT Sergio Mohamed custodia 2.783 láminas (hojas de planos) que dan cuenta de la magnitud y envergadura del proyecto, como también del tremendo empeño y esfuerzo de Sacriste, Caminos y Vivanco, como de todos los equipos de profesionales y apasionados universitarios que pusieron su conocimiento al servicio de la Casa de Altos Estudios. Y de la magnitud del encubrimiento ya que la cifra no menor de 2.783 láminas no podrían haberse dado por perdidas por tanto tiempo tan fácilmente (agregar link y data La Gaceta Delgado “patas para arriba” en la UNT.

"La Ciudad Universitaria de San Javier será el comienzo, la puesta en marcha, de una forma de vida, el ejemplo de cómo debe situarse el hombre frente al medio, descubriendo el sentido, la fuerza y la energía latentes en la naturaleza... ”, auguraban orgullosos los arquitectos autores del proyecto (y los planos): Eduardo Sacriste, Horacio Caminos y Jorge Vivanco. Sacriste es también autor de la Ciudad Universitaria de la UBA (que sí se construyó y no se la chorearon como los ex rectores de la Universidad Nacional de Tucumán Rodolfo Martín Campero, Mario Alberto Marigliano y Juan Cerisola) 

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La ciudad universitaria que ordena la ley tiene un valor superior a los 5 mil millones de dólares y se redujo a tres refacciones menores para darle un barniz legal a una transferencia de un millón de dólares de la Minería transnacional a la campaña  del radical Marigliano a Gobernador.

Con la firma del acuerdo con la minería británica, adquiere carácter delictivo documentado la claudicación moral de tres rectores universitarios (Ostengo, Campero y Marigliano) con la  firma en Buenos Aires de un contrato de “cesión de créditos” entre el presidente de Minera Alumbrera Ltd Julian Rooney y el rector de la UNT Marigliano Marigliano. La transacción firmada contó también con la firma del presidente de YMAD, Manuel Benítez.

El millón de dólares de utilidades para la campaña del radicalismo tucumano– adelantados directamente desde la transnacional minera al rectorado de Marigliano-, se otorgó en el marco del artículo 18 inciso b) de la aún vigente ley 14.711 que ordena repartir el 40% de las ganancias de la minera YMAD en favor de la UNT para la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier de acuerdo a los más de 2700 planos elaborados por la UNT en 1948 y hallados por eltucumano.com en la planoteca de la Casa de Altos Estudios.

El contrato de cesión de créditos entre la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y Minera Alumbrera Limited (Sucursal Argentina) declara como objeto la cesión de “ciertos créditos futuros y eventuales provenientes de la participación de la UNT en las utilidades de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) a cambio de un precio en dinero”.

El contrato establece que la UNT cede a favor de Minera Alumbrera Ltd utilidades futuras por un millón de dólares, en tres tramos. En contraprestación por esta cesión, Minera Alumbrera Ltd se obliga a pagar un millón de dólares, en tres pagos anuales.

El contrato también establece las condiciones precedentes para el pago del precio de la cesión de la UNT, incluyendo la obligación de ésta de suscribir y aceptar todos los términos y condiciones del contrato y del convenio de fideicomiso (Anexo C), así como una supuesta entrega de copias certificadas del acta del Consejo Superior de la UNT aprobando o ratificando los términos y condiciones de dichos contratos.

Además, el convenio especifica que las sumas abonadas por Minera Alumbrera Limited deben ser requeridas por la UNT a Minera Alumbrera con una antelación no inferior a 15 días hábiles previos a cada una de las Fechas Estimadas de Pago, mediante una correspondiente Solicitud de Pago.

Recibida una Solicitud de Pago, a Minera Alumbrera se le confería “la evaluación “ del avance de obras y necesidades que remitía Torres Zuccardi, en modo valijero,  y recién ahí la Multinacional Minera entregaba uno de los tres Pagos hasta completar el millón de dólares justo antes del lanzamiento de Marigliano a la gobernación de Tucumán . 

Los más de 333 mil dólares de Minera Alumbrera se adujo entonces que “serán destinadas íntegra y exclusivamente a las obras para el Museo de la UNT detalladas en el Anexo B del contrato Rooney – Marigliano”.

La triangulación mediante un fideicomiso con el Banco Río y la increíble participación de Raúl Torres Zuccardi como valijero de Marigliano

El contrato del 30 de noviembre de 2005 entre la UNT y Minera Alumbrera generó también un Contrato de Fideicomiso (triangulación para eludir controles) en el que Rooney y Marigliano designaron conjuntamente a quien retiraba el dinero del banco. El rol de valijero de Marigliano disfrazado de  “veedor” le correspondió al arquitecto Raúl Torres Zuccardi, quien supuestamente tuvo a su cargo una inverosímil “verificación y certificación del cumplimiento de las Pautas Generales en la construcción de las Obras por parte de la UNT” y la revisación, aprobación y suscripción de las Notas de Pedidos de Fondos por parte del director de Administración de la UNT Luis Castillo (por entonces presidente de la Unión Argentina de Rugby) quien sabía perfectamente que las obras ya tenía presupuesto asignado. El convenio Marigliano Rooney, implica a así a dos nuevos actores en la maniobra delictiva.

Las firmas certificadas de Rooney, de Marigliano y de Benítez:

 

Aquel 30 Noviembre de 2005 en que Julian Patricio Rooney y Mario Marigliano pactaron silencios cómplices pasará a la historia como el día en que la Ciudad Universitaria de San Javier pasó a ser un mero listado de obras a licitar por fuera de la ley, con la complicidad de Jurídico de la UNT, un festín de sobreprecios con empresarios amigos y colocaciones financieras de alto riesgo.

 

Desde aquel momento de la firma del contrato de cesión de utilidades de la UNT a la Minera Británica por parte de una camarilla rectoral disfrazada de civismo universitario, también se selló la suerte del proyecto “Ciudad Universitaria” que manda y ordena construir la ley 14771.

 

Las “cláusulas de blindaje” que hizo poner la Minera en el contrato y son prueba indubitable de la mala fe y la conducta delincuencial de los promotores y firmantes del pacto.


 

2006

Enero de 2006: Las obras por las que Marigliano pedía cientos de miles de dólares ya se venían ejecutando con presupuesto propio de la UNT y en realidad sólo fueron una pantalla para el financiamiento espurio de la campaña del entonces rector de la UCR. (sirva de ejemplo facsímil de uno de los 3 pedidos de fondos con facturas habilitadas por resolución de la Dirección General de Construcciones Universitarias del 8 de agosto de 2005, es decir que estaban en plena ejecución casi cuatro meses antes del pacto Rooney-Marigliano)

Se produce el primer desembolso de dólares frescos de Minera Alumbrera Ltd a las arcas del rectorado de Marigliano mediante la triangulación con el Banco Río. La nota en facsímil no deja lugar a dudas de la participación de Torres Zuccardi y Castillo en la maniobra.

Las obras por las que Marigliano pedía cientos de miles de dólares ya se venían ejecutando con presupuesto propio de la UNT y en realidad fueron una pantalla para el financiamiento espurio de la campaña del entonces rector de la UCR.

12 de Mayo de 2006Marigliano inaugura obras en la escuela de Cine y en el Munt con fondos del convenio con Ymad Alumbrera. La Gaceta registra que “la obra tuvo una inversión de $ 650.000, provenientes de un convenio entre la UNT e YMAD-La Alumbrera UTE”.

13 de junio de 2006: Juan Cerisola propone en su primera sesión presidiendo el Consejo Superior UNT que el rector saliente Mario Marigliano sea designado representante de la UNT en el directorio de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD). El contubernio universitario toma forma.

Junio de 2006: La asociación ilícita se amplia para la falsificación de la Ciudad Universitaria pergeñada por  Rodolfo Campero y firmada por Mario Marigliano: ahora la maniobra tiene el beneplácito del flamante rector Juan Cerisola y de su vice María Luisa Rossi de Hernández alias “Pini”. Y comienza la “Misce en Scene Universitaria”, hasta nuestros días.

“Nos reunimos Campero, Cerisola y la ex vicerrectora Luisa Rossi de Hernández, y dijimos que en algún momento había que dar un corte a esto. La ciudad universitaria del cerro era inviable; entonces decidimos hacer la Ciudad Universitaria del Siglo XXI, terminando una serie de obras y haciendo nuevas. Se hizo listado, los planos. Hasta que por fin se aprobó en YMAD esto, elevado por la UNT”, confesó Marigliano al diario a La Gaceta 10 años después, en una nota de 2015.

Lograda la complicidad de Cerisola y de su vice Pini de Hernández, la mise en scene adquiriría características aún más grotescas a continuación…

27 de junio de 2006 el Rector Juan Cerisola inicia el Expediente UNT N° 713/06 por el que solicita a la Secretaria de Planeamiento Obras y Servicios, CPN Mónica Huerta de Labastida, pidiéndole Informe de Plan de Obras Programado y en Ejecución y solicita se listen dichas obras y/o proyectos  y el estado de ejecución de las obras programadas y en construcción a esa fecha.

Vía el expediente 713/2006, Cerisola y sus funcionarios recurren a un temerario ardid: inventar un “nuevo concepto” de Ciudad Universitaria y - en 15 hojas-  “formalizar” el ardid lingüístico  de Marigliano, el primero en arrojar a la prensa adicta el “concepto” de “Ciudad Universitaria del siglo XXI”.

“La ciudad universitaria del cerro era inviable; entonces decidimos hacer la Ciudad Universitaria del siglo XXI, terminando una serie de obras y haciendo nuevas. Se hizo listado, los planos...”, justifica impunemente Cerisola al diario La Gaceta .

29 de Junio de 2006: En tan sólo 48 horas, la Secretaria de Planeamiento de la UNT Mónica Labastida eleva al rector una nota titulada “Ciudad Universitaria de Tucumán” que – según la propia comisión investigadora de la UNT - no era sino tan sólo un listado improvisado de obras confeccionado a las apuradas y denominando “Plan de Obras”, elaborado en forma ligera sobre la base de una estimación de superficies y costos sin asignación de montos y metros cuadrados. Para colmo, este precario listado fue posteriormente reformulado tres veces - y que en algunos casos corresponde sólo a proyectos en vías de elaboración y carentes de documentación respaldatoria.

En efecto, sólo dos días después, Mónica Huerta de Labastida en el más abyecto soporte burocrático esboza un “Análisis del concepto de Ciudad Universitaria para la UNT en el Siglo XXI” y, así, la funcionaria de máxima confianza de Juan Cerisola –compañera de cátedra en Económicas- sin haber visto siquiera uno de los 2700 planos en la planoteca a su cargo, Labastida dedica 4 carillas a la “justificación teórica” de la inviabilidad del proyecto al que refiere la Ley 14771 y darle algún barniz  legal/ encubrir las verdaderas razones por las cuales  la original Ciudad Universitaria del Cerro San Javier no se realizó.

En su “informe” Labastida sostiene que “Repensar nuestra Ciudad Universitaria no significa contemplar el proyecto de San Javier. Han cambiado los escenarios. Planificar la infraestructura universitaria significa hoy replantear el empleo racional de los espacios, flexibilizar sus usos, incorporar nuevas tecnologías y equipamientos que faciliten el cumplimiento cabal de su misión como transmisora de conocimientos, investigación y extensión.

“El Plan de Obras que deberá gestionar la UNT, requiere actuar en distintas escalas: proyectar y construir nuevos edificios ya consolidados, o bien preservar y refuncionalizar edificios universitarios que manifiestan un valor patrimonial histórico, atendiendo siempre el Planeamiento Urbano Integral, equipamiento Urbano, vías de circulación vehicular y peatonal, áreas verdes, etc. en  los campos universitarios que así lo requieran.”, dice “el informe Labastida” como parte del ardid para disimular y camuflar el robo de la Ciudad Universitaria que ordena la Ley 14771.

Tan burda es la maniobra, tan burdo el ardid lingüístico que el primero de los tres listados de obras improvisados que envió Labastida a Cerisola sólo  contemplaba obras con muy bajo grado de determinación (como “ampliación” o “nuevo edificio”), sin contener metros cuadrados ni montos.

Desde ese momento, la “Ciudad Universitaria” que manda la ley pasó a consolidarse como un mero listado de obras a licitar por fuera de la ley con empresarios amigos y un festín de sobreprecios.

A ese precario listado de obras y refacciones, Cerisola grotescamente lo anuncia y promociona hasta hoy como la “Ciudad Universitaria del siglo XXI” y acentúa así la megaestafa contra la UNT iniciada por Marigliano y Campero contra la UNT.

Ciudad Universitaria del siglo XXI”, bautizaron Marigliano y Cerisola a ese listado grotesco y de apuro, a todas luces preliminar y estimativo al que sólo le asignaron “montos estimativos” y a la postre insuficientes, sobre el que no hubo un proceso de planificación gradual ni integral -con un diseño completo que respondiera a los requerimientos funcionales de la UNT-, ni con la asignación de un presupuesto apropiado que se manifiesta en el hecho irrefutable de la que la UNT no ha cumplido con el deber que tenía para consigo misma que era construir su Ciudad Universitaria.

La realidad demostró  que sólo el apuro por tapar el contubernio podía producir: los fondos resultaron completamente insuficientes para construir los edificios universitarios que el propio plan de obras por el considerado como Ciudad Universitaria requería. Así no se pudo ni siquiera construir una pileta para la facultad de Educación Física de la UNT y edificios completos que quedaron sin construirse como Facultad e Bioquímica Química y Farmacia, Facultad de Ciencias Naturales, Centro de Convenciones de la UNT, la restauración y ampliación del edificio de la 25 de Mayo 465 y el Anfiteatro de la Quinta Agronómica, Escuela de Bellas Artes.-

Así, la Ciudad Universitaria de San Javier a la que la Universidad Nacional de Tucumán tenía –y aún hoy tiene- derecho de construir con los fondos provenientes de YMAD (art 18 inc. b de la ley 14771) no fue realizada ni hubo siquiera un proceso de definición, diseño ni planificación razonable.- 

 

 

 

 

17 de Noviembre de 2006: Nota en la que el Rector Cerisola solicita a la Secretaría de Planeamiento “ampliación” de los datos correspondientes a las obras brindado el 27 de junio de 2006 , pide se señale características de cada uno de los emprendimientos edilicios en lo que concierne a superficie aproximada y montos totales previstos para su terminación.

19 de Noviembre de 2006: Respuesta de la Secretaria de Plan de Obras con un segundo plan de obras con un mayor grado de definición que contiene metros cuadrados y costos estimativos, lo                que prueba la falta total de seriedad ya que La Ciudad Universitaria fue, y es, para el Ex Rector Cerisola un mero listado de obras de menor o mayor grado de determinación que puede ir variando con el tiempo y la conveniencia o gustos personales.

Lo que finalmente la Comisiòn Especial Interna del Consejo superior pudo constatar es que la Secretaría de Planeamiento de la Universidad Nacional de Tucumán remitió al Ex Rector Cerisola y éste a Ymad como la Nueva Ciudad Universitaria para el Siglo XXI fue sólo un listado de obras que fue variando porque ni siquiera se hizo un relevamiento planimétrico, adquiriendo mayor grado de determinación y agregándose nuevas obras a las primeramente contempladas. Al segundo de esos listados, el de fecha 19 de noviembre de 2006, se le consignaron metros cuadrados y costos con carácter meramente estimativo, ascendiendo esa planilla al monto total de $ 267.669.000, ya que en ese momento no estaban aún definidos los proyectos ni se podía contar con el metraje definitivo de cada obra ni ningún detalle constructivo que permitiera hacer una aproximación seria del costo total de la nueva Ciudad Universitaria.

La Universidad Nacional de Tucumán no elaboró un nuevo proyecto que resignificara el concepto de la Ciudad Universitaria a que hace referencia la ley 14771.- Y lo que se consideró para ocultar la entrega de Campero, Marigliano y Cerisola fue un mero listado hecho a las apuradas denominado Proyectos necesarios para la “Ciudad Universitaria en el Siglo XXI”, que se convirtió en un plan abierto que fue variando al compás de los pedidos de las autoridades de Facultades y/o dependencias universitarias y de las decisiones de las autoridades rectorales hasta que se extinguieron los fondos reservados para ello.

“El doctor Campero habló con nosotros”, la confesión aún impune de Mónica Labastida

Mónica Huerta de Labastida – en audiencia con la Comisión Especial interna de la UNT- admitió y confesó sobre el proceso de definición de esos listados de obras a los que llamó pomposamente  Ciudad Universitaria en el Siglo XXI. La ex funcionaria respondió que “Ese listado es una estimación de las obras que hacían falta. En el momento en que se hace eso, creo que en el  año  2007, YMAD venía dando distintas remesas de dinero y presionaba porque querían saber cuál era el monto de la Ciudad Universitaria a partir del cual tenían que empezar a redistribuir de otra manera”.

Labastida relató que el “plan de obras” de Cerisola elevado a YMAD “lo que hace es fijar un listado tentativo de obras y fijar un monto, porque nos exigían que fijemos un monto.” Así como, que “Hacer los planos concretos, completos, …. tener los valores exactos de las obras, iba a  estar recién al momento de licitar cada una de las obras. Esto es un plan a mediano y largo plazo y va a llevar sus años para poder concretarlo totalmente. Desde YMAD nos presionaban y querían el valor, un monto.”

Ante esta respuesta, la Presidencia de la Comisión Especial de la UNT le preguntó a la Contadora Labastida cómo le constaba que YMAD presionaba a la Universidad. Ante ello respondió: “El doctor Campero habló con nosotros”.

Cuando se le interrogó sobre si desde su área - siendo que se incorporaban edificios completos nuevos-, no se hizo una aclaración a YMAD de que había obras que no estaban presupuestadas ni computados los metros cuadrados ni realizados los planos, Labastida respondió que  “El  primer valor es algo estimativo. Cuando ya se empieza a trabajar, quizás se hayan agregado cosas y eso hace cambiar el valor, pero ya había ido a YMAD ese importe de los $267 millones de pesos”.

La Ex Secretaria de Planeamiento  admitió ante la Comisión que hubo cambios en los listados de obras en los siguientes términos: “si las autoridades de las facultades venían y planteaban otros tipos de necesidades más inminentes y se consideraban que eran atendibles, no quiere decir que el plan de obras estaba caído. Hoy por hoy la Universidad tiene un banco de proyectos que no lo tenía hace 10 años”.

Asimismo, reconoció que la Ciudad Universitaria no está concluida, e interrogada por uno de los miembros de la Comisión sobre si estaba al tanto de “que el 40% que se recibía era exclusivamente para obras, y este 20% que se recibe ahora se lo considera de libre disponibilidad.” Respondió que “Eso no quiere decir que no pueda ser para obras.” Y textualmente que “Nunca se dijo que se terminó la Ciudad Universitaria.” Para agregar luego “Lo que se debe haber dicho es que se terminó de recibir el monto que se había considerado como parte para pagar la Ciudad Universitaria, pero no estaba concluida.”

Lo reseñado da cuenta fehaciente del apuro delincuencial por simular un listado de Proyectos necesarios al cual denominar “Ciudad Universitaria en el Siglo XXI” y que devino en un plan abierto que variaba al compás de los pedidos de las autoridades de Facultades y/o dependencias universitarias y las decisiones de las autoridades rectorales hasta que se extinguieron los fondos reservados para ello y/o sus rentas.

2007

En 2007, se profundiza la maniobra de encubrimiento del pacto Minera Alumbrera Ltd con el rectorado radical de la UNT para “sacarle el corset a los fondos YMAD” y convertirlos de "libre dosponibilidad".-lejos de la carga de tener que construir una ciudad- tal como afirma la querella de la UNT en su requerimiento de elevación a juicio ante el TOF. Ahora la maniobra de los corruptos rectores radicales fue obtener más fondos a partir de un “manejo privado” del dinero de la Universidad Pública. Para ello contó con el beneplácito y la complicidad de la administración de la UNT, encabezada –como hace 40 años- por José Hugo Saab, Secretario General y Augusto González Navarro director de Asuntos Jurídicos.

Con el apartamiento por parte del ex Rector Cerisola de la normativa legal vigente para la construcción de obras públicas en el país, Ley de Obras Publicas y Ley de Administración financiera a través de la creación de un régimen paralelo de contrataciones que reproducía el sistema de la Ley, salvo en los montos autorizados para contratación directa equivalentes a 10 veces más de los de la Ley (resoluciones 365 y 366) y criterios de selección del procedimiento, a la vez que Cerisola eliminó el requisito de inscripción en el Registro Nacional de Constructores de Obras públicas cuya finalidad es garantizar la calificación y capacitación de las empresas.

Cerisola creó así un sistema centralizado en el que las principales etapas del circuito de contratación de las obras se desarrollaron en un solo ámbito, la Dirección general de Construcciones Universitarias, vulnerando los principios de organización administrativa, división de funciones y responsabilidades, eludiendo el control cruzado por oposición y restando transparencia a todo el procedimiento.

“En efecto, el porcentaje de los fondos enviados (cabe aclarar porcentaje nunca controlado en la administración de Cerisola) estaban destinados exclusivamente para obras de la UNT. Una vez concluida se reducía del 40% al 20%, este último porcentaje ya era de libre disponibilidad, es decir estaba habilitado el manejo discrecional de esos fondos. Lo que se colige es que se  pretendía bajar el porcentaje para disponer libremente de los fondos. El agravante de todo esto es que la Ciudad Universitaria no fue concluida,  perjudicando a toda la comunidad universitaria”, sostuvo el indolente Diego Lamoglia, primer abogado querellante contratado por la UNT para encubrir el delito de falsificación y estafa que dio origen a los fondos malversados por sobreprecios y colocaciones financiera, delito secundario con el que la gavilla radical del rectorado y corruptos del Poder Judicial de La Nación  –y sus aliados en medios como La Gaceta y medios adictos – distrajeron por años a la opinión pública desde 2005 hasta que en 2023 eltucumano.com comenzó la investigación por el Robo de la Ciudad Universitaria a los tucumanos. Lamoglia, al igual que hoy Rodolfo Burgos, mostró beneplácito y amistad con González Navarro y Saab y aceptaron gustosos que sean éstos quienes les provean las pruebas.

Así, Diego Lamoglia llevó el sainete judicial saabista a otro nivel cuando se presentó ante el Consejo Superior de la UNT el 4 de diciembre de 2017.

En efecto, durante la sesión del Consejo superior el decano de Ciencias Económicas, José Luis Jiménez, planteó si no era “llamativo” que quienes deben aportar información a la Justicia sean funcionarios que para un fiscal están considerados sospechosos. “No suele ser una cuestión de incompatibilidad, pero si hubiese percibido falta de colaboración por parte de la UNT ya hubiese puesto el grito en el cielo”, reconoció Lamoglia suelto de cuerpo.

Se sabe, que el director del servicio (anti)Jurídicos es Augusto González Navarro es quien recomendó a Lamoglia y a su sucesor y actual encubridor de la camarilla saabista enquistada en la UNT. Sainete judicial garantizado.

En reemplazo de Lamoglia el saabismo contrata y recontrata hasta nuestros días a Rodolfo Tercero Burgos quien es desde el año 2019 el abogado defensor querellante contratado por la UNT para ejercer su rol de querellante en esta causa. El contrato fue subscripto el 20 de septiembre de 2019 por el entonces Rector José García y el secretario general del Rectorado, José Hugo Saab.  En 2014, la entonces rectora Alicia Bardón había designado a Burgos a cargo de la Subsecretaría Legal y Técnica, y se desempeña también como abogado particular de la ex rectora.

Burgos ratificó en declaraciones en la puerta del TOF –como buen encubridor y pésimo actor -:  "Creemos que la investigación del fiscal federal Carlos Brito es una buena investigación".

30 de mayo de 2007: Llegan a la UNT $86.800.000 como anticipo de utilidades de YMAD

4 de Junio de 2007: el Saabismo jurídico despliega otro escenario para su director González Navarro 

El secretario general del Rectorado José Hugo Saab le solicitó por nota al director de Asuntos Jurídicos de la UNT Augusto González Navarro evacúe dudas sobre "las remesas dinerarias recibidas por la UNT provenientes de la empresa YMAD"  y específicamente "sobre el destino y aplicaciones que corresponde dar a los fondos remitidos en tal carácter, así como a los intereses obtenidos por los mismos, efectuándose un análisis de los alcances y objetivos de la citada norma legal en lo que se refiere a la UNT", todo en nombre de la Ley 14.771 que indica con claridad que esos fondos deben destinarse a la Ciudad Universitaria

"Me dirijo a usted con motivo de las remesas dinerarias recibidas por la UNT provenientes de la empresa Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), por la aplicación de la Ley N°14.771.

La presente tiene por objeto consultar a ese Servicio Jurídico sobre el destino y aplicaciones que corresponde dar a los fondos remitidos en tal carácter, así como a los intereses obtenidos por los mismos, efectuándose un análisis de los alcances y objetivos de la citada norma legal en lo que se refiere a la UNT".

6 de junio de 2007 - Respuesta oficial de Augusto González Navarro, director de Jurídico de la UNT, a su jefe y amigo José Hugo Saab, secretario general de la UNT omitiendo la letra de la Ley

En su respuesta, González Navarro, omitió deliberadamente que la Ciudad Universitaria debía construirse "conforme los planos ya aprobados" en su dictamen ante la secretaría General de la UNT: "Las utilidades líquidas y realizadas que arrojen los balances se distribuirán en la siguiente forma (...) inc. b) el cuarenta por ciento (40%), será destinado para la terminación de la Ciudad Universitaria...".

Los puntos suspensivos en lugar de la letra de la ley son toda una confesión de su delictivo accionar ya que allí debió decir: conforme a los planos ya aprobados", planos que estuvieron ocultos por décadas hasta ser localizados por eltucumano.com.

González Navarro "aclaró" a Saab que con la Ley 14.771 "se aludía en esta cláusula al proyecto emprendido en la década del '40 con miras a la construcción de las instalaciones para el funcionamiento de las distintas dependencias administrativas y académicas de la UNT, entonces planificadas para ser erigidas en la zona de San Javier, todo ello en los términos de la Ley Universitaria Nº 13.031. De allí que se previera en la Ley 14.771 la orientación de los fondos a tal destino, teniendo en miras favorecer la dotación de infraestructura idónea para el pleno desarrollo de los cometidos que la Universidad tiene asignados legal y constitucionalmente".

"Si se tiene en mira tales parámetros, sería a todas luces irrazonable interpretar rígidamente que el posible destino a dar a fondos que corresponden legal y contractualmente a la UNT se restringiera a su aplicación a un proyecto emprendido varias décadas atrás y luego dejado de lado", subrayó Hochi González Navarro en su dictamen y añadió: "Siguiendo este razonamiento, el sentido y hermenéutica que al día de la fecha tiene el artículo 18 bajo análisis es a nuestro juicio que las remesas dinerarias originadas en la participación universitaria en YMAD deben destinarse a la construcción, remodelación, adquisición, locación, equipamientos y ornamentación de los espacios físicos destinados al desarrollo de las actividades que le han sido encomendadas por el art.75 inc- 19 de la Constitución Nacional, Ley 24.521 de Educación Superior, y por el propio Estatuto dictado en ejercicio de su autonomía".

"En este orden de ideas, la UNT puede válidamente aplicar los fondos recibidos en tal concepto a la compra o alquiler de locales físicos destinados al funcionamiento de sus Facultades, Escuelas, organismos o dependencias administrativas, puede disponer la remodelación o trabajos de refacción edilicia que resulten menester para su normal desarrollo, puede adquirir equipamientos necesarios para dotar a los mismos de las comodidades y requerimientos mínimos de funcionamiento (mobiliario de oficinas, equipos de aire acondicionados, de calefacción y computación), servicios de mantenimiento tales como instalaciones eléctricas, pintura, plomería y gas, etc.", remató quien aún sigue siendo el titular de la oficina que debe bregar por la legalidad en la UNT.

Con esa tergiversativa interpretación de la letra de la Ley, González Navarro permitió que los fondos que debían destinarse a la construcción de la Ciudad Universitaria puedan destinarse a llevar adelante el plan de obras 2006-2009 del Rector Cerisola.

17 de agosto de 2007: llega otro anticipo de utilidades de YMAD a la UNT por $63.400.000

26 de agosto de 2007: elecciones provinciales en Tucumán. 

La fórmula de la Unión Cívica Radical (UCR) Mario Marigliano - Raúl Martínez Aráoz obtiene 15.285 votos, el 2,26% del total.

La UCR logró meter un legislador en el parlamento tucumano: José Cano, quien obtuvo 11.664 votos (4,38%) en la sección Capital.

A los 16 años se afilió al partido radical y le gustaba decir que era militante desde antes de nacer. En 2007 llegó a ser presidente de la UCR y candidato a gobernador. Antes, había sido secretario de Hacienda durante la intendencia radical de Rubén Chebaia (1983 a 1987) y luego senador provincial por la UCR de 1987 a 1991.

13 de septiembre de 2007: Campero y Marigliano "apuran" y aprietan por nota a Cerisola con el textual la letra de la “ley art 18 inc b) ...de acuerdo a los planos ya aprobados" que ellos mismo decidieron violentar en 2005.

Mediante nota escrita presentada en mesa de entradas de la UNT, los vocales directores en YMAD por la UNT notifican al Rector Cerisola que "el Directorio de la empresa (que ambos integraban) nos ha encomendado solicitarle quiera tener a bien brinde a YMAD la documentación necesaria que permita ponderar la marcha de los trabajos y/o actos conducentes a obras para la construcción de la Ciudad Universitaria, en el marco de los alcances del Artículo 18 inciso b) de la ley 14.771".

Allí enumeraron el primer fideicomiso por U$S 1.000.000 (8 de marzo de 2005), los dos anticipos de utilidades del año 2006 más las regalías por el final del ejercicio 2006 y los dos anticipos del año 2007, totalizando hasta ese momento $210.422.000 a las arcas de la UNT desde YMAD.

Allí, Campero y Marigliano subrayaron que Cerisola "ha manifestado en cada uno de los convenios de pago celebrados entre YMAD y la Universidad Nacional de Tucumán, que 'a la fecha no se encuentra concluida la Ciudad Universitaria, por lo cual la recepción de los fondos se hace en el marco del precitado inciso", en alusión al inciso b) del artículo 18 de la Ley 14.771.

16 de octubre de 2007: reenvío del análisis del concepto de Ciudad Universitaria para la UNT en el Siglo XXI, por Mónica Huerto Mendoza de Labastida, secretaria de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNT

Labastida sostuvo allí que la UNT "es una institución compleja que ha multiplicado sus educadores, investigadores, alumnos y claustros" y que "por ello, y desde una perspectiva contemporánea, repensar nuestra Ciudad Universitaria no significa completa (cursiva) el proyecto en San Javier".

"Han cambiado los escenarios en todo sentido, tanto académicos como arquitectónicos y urbanísticos. Planificar la infraestructura universitaria significa hoy replantear el empleo racional de los espacios, flexibilizar sus usos, incorporar nuevas tecnologías y equipamientos que faciliten el cumplimiento cabal de su misión como transmisora de conocimiento, investigación y extensión", indicó.

En ese sentido, propuso que "el Plan de Obras que deberá gestionar la UNT requiere actuar en distintas escalas: proyectar y construir nuevos edificios, remodelar, refaccionar, ampliar y equipar espacios áulicos en edificios ya consolidados, o bien preservar y refuncionalizar edificios universitarios que manifiestan un valor patrimonial histórico". Allí adjuntó el listado de obras concluidas, en ejecución y proyectos en curso.

 

24 de octubre de 2007: Resolución 2136/07 en virtud de la cual el Consejo Superior de la UNT “toma conocimiento” de un informe que le fuera remitido por el rector Cerisola referido al “Concepto de Ciudad Universitaria y Avances y Proyectos de Obra en Ejecución” elaborado por la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNT con fecha 16-10-07. 

Ni este nuevo proyecto de Ciudad Universitaria ni su finalización fueron aprobados por Consejo Superior.

“El expediente 713/06 de la UNT da cuenta de que la gestión que cumplí, junto a otras autoridades, consensuó, definió y justipreció la actual ciudad universitaria, para solicitar y poder acceder a los fondos asignados por la ley. Esta decisión se tramitó con intervención de todas las áreas competentes, incluido el Superior, que tomó conocimiento el 24 de octubre de 2007 (resolución 2136/2007)”, afirmó Cerisola en La Gaceta.

 https://www.lagaceta.com.ar/nota/643568/politica/cerisola-se-despega-polemica-decision-apunta-campero-marigliano.html

 

25 de octubre de 2007: Expediente 713/2006 

José Hugo alias “el gordo Saab” le pone su firma al expediente que devolvía el Plan de Obras a la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios. La gavilla radical de la UNT consolida el ardid para encubrir la falsa construcción de la Ciudad Universitaria de San Javier y empezar el saqueo de los fondos de libre disponibilidad.

26 de octubre de 2007: nuevo Plan de Obras

Diez días después, Labastida presenta a Cerisola un informe sobre el Plan de Obras de la UNT con el objetivo de que "sea elevado ante las autoridades de YMAD en sus sedes de Buenos Aires y Tucumán".

La funcionaria universitaria detalló las 15 obras y aclaró que "faltan agregar proyectos que constan en el Exp. N°713-06-Ref. 1, aprobados y comprometidos dentro del Plan de Obras, cuya documentación está actualmente en elaboración", con otras seis obras.

Burdamente, se incluye allí la restauración y reciclaje de la infraestructura universitaria, refuncionalización urbana integral y revalorización del Parque Sierras de San Javier.

26 de octubre de 2007: Cerisola a Benítez

Ese mismo día, Cerisola envía al presidente de YMAD Manuel Benítez "los conceptos de planificación de la Ciudad Universitaria adecuados a los actuales requerimientos de la UNT", junto al Plan de Obras del Expediente 713-06 "que expresa que el costo total estimado para concretar el referido plan, y con él, la tan ansiada ciudad universitaria" por un monto total de $267.669.000 de los cuáles la UNT había recibido $210.000.000.

28 de octubre de 2007: elecciones legislativas en Argentina.

El frente Concertación para Una Nación Avanzada que integran la UCR, el Movimiento de Integración y Desarrollo, Frente Pueblo Unido y Ciudadanos Independientes obtiene una banca: José Ignacio García Hamilton es electo diputado nacional. El alperovichismo se queda con las otras cuatro bancas en disputa – y como aliado de Cerisola se convierte en el padrino del pacto con la Cámpora, origen militante del fiscal federal Pablo Camuña- para el encubrimiento del robo en la UNT a cambio de obras menores de Minera Alumbrera Ltd enla provincia -.

27 de diciembre de 2007: firma del acta N°498 del directorio de YMAD

Entre las 12 y las 15:30 del jueves 27 de diciembre –entre los festejos de Navidad y Año Nuevo- se reunieron en la Ciudad de Buenos Aires el presidente del directorio de YMAD, Manuel César Benítez; los vocales directores por Catamarca, Carlos Ernesto Bustamante y Carlos Alberto Colombo; y los vocales directores por la UNT, los exrectores radicales Rodolfo Martín Campero y Mario Alberto Marigliano -ya fallecido -.

Todos ellos le pusieron su firma al acta de puño y letra del designado secretario de actas, Alberto Salmuni, quien firmaría seis días después el acta del 2 de enero con el imputado exRector Cerisola en la que se acordó que se da por “satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771", que reza que "el cuarenta por ciento restante (40%) será destinado para la terminación de la ciudad universitaria, conforme a los planos ya aprobados.

En el acta se lee: "En base a ello, se mociona la distribución de sumas "a cuentas de futuras utilidades líquidas y realizables" esto es un crédito de YMAD hasta tanto se haga la distribución final de utilidades líquidas y realizadas, lo que ocurrirá con la aprobación de los estados contables del ejercicio 2007".

Luego, el directorio de YMAD aclaró: "La distribución propuesta se origina en los auspiciosos resultados de la actividad empresaria de YMAD y se enmarca en la política de responsabilidad social empresaria impulsada por las actuales autoridades de la empresa, procurando ejecutar acciones concretas que redunden en beneficio de la población de la provincia de Catamarca y de la comunidad universitaria de Tucumán".

"A los fines expuestos se determinó la base de distribución tomando en cuenta los resultados acumulados a la fecha de suscripción de los convenios con la provincia y la Universidad, previsiones diversas, plan de inversiones e informes de las diversas áreas que impliquen compromisos financieros. En cuanto a los montos a entregar a la Provincia y a la Universidad, se tomaron los porcentajes indicados en la Ley 14.771, previéndose que la entrega de esos anticipos lo sea contra la suscripción de los instrumentos pertinentes que reflejarán claramente esta situación", se indicó.

"Las áreas técnicas de YMAD han preparado sendos proyectos para su firma por la Provincia de Catamarca y por la Universidad Nacional de Tucumán, de similar factura a los celebrados en el corriente acto, que somete a consideración del cuerpo. Puesto a votación, se aprueba por unanimidad la moción de distribuir sumas bajo la denominación "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables", los procedimientos para determinar la base de distribución, la remisión a los porcentajes previstos en el artículo 18 de la Ley 14.771 y los convenios suscriptos con la Provincia de Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán", se lee en el acta.

Luego, el directorio de YMAD redacta el texto del acta que Cerisola firmaría el 2 de enero de 2008, dando por satisfecha  la obligación de distribuir a favor de la UNT el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771, es decir "destinado para la terminación de la Ciudad Universitaria, conforme a los planos ya aprobados" y tras acreditar a la UNT $36.000.000 (a Catamarca se otorgaron $54.000.000) "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables correspondientes al ejercicio que cierra el 31 de diciembre".

Luego, el segundo punto del proforma del acta del 2 de enero de 2008 que suscribió Cerisola todos conocemos : "La Universidad Nacional de Tucumán deja sentado expresamente por intermedio de su Rector: a) Que con los fondos que su mandante recibe en esta ocasión se da por satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, incido b), de la Ley 14.771; b) Que, como consecuencia de o indicado en a) toda suma que en el futuro pudiere percibir la Universidad "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables" o en concepto de "utilidades líquidas y realizadas", será calculada aplicando el porcentaje del veinte por ciento (20%) que surge de lo previsto en el artículo 18, inciso c) de la Ley 14.771".

"En base a lo convenido en el punto primero, se crea a favor de YMAD un crédito por el importe entregado a la Universidad Nacional de Tucumán, esto es, por PESOS TREINTE Y SEIS MILLONES el que se extinguirá en la oportunidad en que se haga la distribución final de utilidades líquidas y realizadas, las que se determinarán en oportunidad de la aprobación de los estados contables correspondiente al balance cerrado el 31 de diciembre de 2007".

A las 15:30 se dio por culminada la reunión, con la firma del acta y la claudicación universitaria de los radicales Campero y Marigliano.

 En su declaración ante la fiscalía Federal Nº1, el entonces presidente de YMAD Manuel Benítez aseguró que

“Lo que sí recuerdo, es que YMAD luego de más de un período de cobro de utilidades donde se aplicaba la distribución para la UNT del 40% que conforme ley correspondía. En una reunión que no recuerdo, se planteó en el directorio por planteo de los representantes de la Universidad Nacional de Tucumán, cuándo comenzaba a ser aplicativo el inc. C del art. 18 de la ley citada. Que se refería que una vez cumplido el inc. B del art. 18 la terminación de la ciudad universitaria), nacía el proceso de formar un fondo nacional para ser distribuido entre todas las universidades nacionales. En consecuencia el 20% iba a la Universidad Nacional de Tucumán y el 20% a ese fondo en cuestión. Este tema era un tema de incumbencia de la Universidad Nacional de Tucumán, quien, por medio de sus representantes, que incluyen a dos representantes por dicha casa de estudios conforme al art. 6 de la ley 14771, eran los que debía notificar a YMAD todo lo atinente a la terminación de la Ciudad Universitaria, conforme a los planos aprobados en la fecha de la sanción de la ley mencionada o lo que nos manifestara la universidad, como responsable de la UNT, para la terminación de la Ciudad Universitaria. Dicha reunión figura en el acta correspondiente.”

“YMAD no tenía ni tiene competencia para aprobar planes de obra de la UNT. En realidad lo que hace YMAD es tomar conocimiento de las decisiones tomadas por la Universidad, con sus fundamentos y cumplir con lo que ordenaba la ley en su art. 18”, quiso despegarse Benítez –el otro firmante del pacto Rooney – Marigliano que comprometió a YMAD en una maniobra ilícita a todas luces.

Benítez justificó su accionar aduciendo que “cuando la Universidad nos decía que los fondos eran suficientes, YMAD no podía hacer otra cosa que hacer operativo el art. 18 inc. C” “No recuerdo la posición, pero lo que si recuerdo es que cuando se produjo la notificación de la Universidad Nacional de Tucumán a YMAD de la finalización de la Ciudad Universitaria, los mencionados eran directores por la representación de dicha universidad, que notificaban a YMAD de la voluntad de la UNT respecto de este tema.”

“…reitero que si los dos representantes de la universidad (Rodolfo Campero y Mario Marigliano) dan por satisfecha la obligación de la terminación de la ciudad universitaria, YMAD, como persona jurídica, está imposibilitada de realizar otra cosa, más que cumplir la ley.”

Pese a lo grosero de la maniobra, el fiscal Federal Carlos Brito decidió encubrir a Rodolfo Campero, María Luisa Rossi de Hernández, a José Hugo Saab y Augusto González Navarro y sólo focalizar en sus adversarios de la interna radical en una pantomima de investigación de la que debe aún rendir cuentas.

2008

2 de enero de 2008

El 2 de enero de 2008, el Rector Juan Alberto Cerisola firma con el secretario del directorio de YMAD Alberto Salmuni el  Convenio Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio - Universidad Nacional de Tucumán cuyo formato ya habían redactado Marigliano y Campero en la reunión del directorio del propio YMAD del 27 de diciembre, días antes (aunque –consecuente con su encubrimiento- el fiscal Carlos Brito ignoró el acta 498 que incrimina directamente a los ex rectores).

Mediante dicha acta firmada en una insólita fecha para la Universidad Pública, Cerisola consolidó la estafa acaecida en noviembre de 2005 entre Minera Alumbrera Ltd y Rodolfo Campero y Mario Marigliano y le puso su firma a la falsificación final de la Ciudad Universitaria de San Javier aduciendo  que así se da por “satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771", que reza que "el cuarenta por ciento restante (40%) será destinado para la terminación de la ciudad universitaria, conforme a los planos ya aprobados, además de crear un crédito a favor de YMAD por el importe entregado a la UNT por $36.000.000 “que se extinguirá en la oportunidad en que se haga la distribución final de utilidades líquidas y realizadas”.

El convenio firmado por Cerisola y el secretario del Directorio de YMAD, Diego Salmuni, el 2 de enero de 2008 acuerda:

"La Universidad Nacional de Tucumán, por intermedio de su Rector, recibe como parte integrante de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) la suma de PESOS TREINTA Y SEIS MILLONES a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables correspondientes al ejercicio que cierra el 31 de diciembre de 2007".

"La Universidad Nacional de Tucumán deja sentado expresamente por intermedio de su Rector: a) Que con los fondos que su mandante recibe en esta ocasión se da por satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, incido b), de la Ley 14.771; b) Que, como consecuencia de o indicado en a) toda suma que en el futuro pudiere percibir la Universidad "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables" o en concepto de "utilidades líquidas y realizadas", será calculada aplicando el porcentaje del veinte por ciento (20%) que surge de lo previsto en el artículo 18, inciso c) de la Ley 14.771".

"En base a lo convenido en el punto primero, se crea a favor de YMAD un crédito por el importe entregado a la Universidad Nacional de Tucumán, esto es, por PESOS TREINTE Y SEIS MILLONES el que se extinguirá en la oportunidad en que se haga la distribución final de utilidades líquidas y realizadas, las que se determinarán en oportunidad de la aprobación de los estados contables correspondiente al balance cerrado el 31 de diciembre de 2007".

Ese mismo día, Cerisola firma la recepción de $36.000.000 "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables, correspondientes al ejercicio que cierra el 31 de diciembre de 2007, mediante Cheque c/Banco de la Nación Argentina sucursal Plaza de Mato) N°44132569. Dicho importe corresponde al indicado en la cláusula PRIMERA del CONVENIO suscripto en la fecha entre YMAD y la UNT".

2 de marzo de 2008: La voracidad de Saab apura a González Navarro definiciones sobre "la forma y procedimiento en que deben adoptarse a los efectos de las contrataciones a efectuar para obras de infraestructura edilicia a llevar a cabo con fondos provenientes de remesas recibidas de YMAD" y que lo haga "con carácter de urgente". 

5 de marzo de 2008: Nace la “Doctrina Hochi”, la maniobra delictiva del director de Asuntos Jurídicos de la UNT que enseña a robar en la administración pública nacional

El 5 de marzo de 2008 Augusto González Navarro responde que  la UNT puede administrar el dinero proveniente de YMAD como dinero privado (en la Universidad Pública) al sostener que "no proviniendo los fondos destinados a financiar las obras de aportes derivados del Tesoro de la Nación a través de las partidas presupuestarias que el mismo asigna por ley a las Universidades Nacionales, sino de una empresa que constituye sujeto de derecho privado, con actividad predominantemente industrial, ajena a los cometidos estatales y sujeta a un régimen jurídico ajeno al ámbito del derecho administrativo, las contrataciones de obras a efectuar con tal financiamiento resultan excluidas del régimen de la Ley 13.064 y demás reglamentaciones de contrataciones del Estado".

Para Hochi González Navarro "los procedimientos a adoptar no corresponde sean encuadrados en las exigencias formales y procedimentales emanadas de dicha normativa, pudiendo la UNT en ejercicio de sus potestades autónomas fijar los mecanismos que se estime adecuados a fin de obtener resultados ágiles y eficaces para responder a las exigencias edilicias que se intenta satisfacer".

Son más de 20 los empresarios tucumanos procesados por sobreprecios en las obras que realizó la UNT con los fondos de la minería que debían destinarse a la construcción de la Ciudad Universitaria.

12 de marzo de 2008: ante consulta de José Hugo Saab, el contador Sergio Manuel Méndez -auditor interno de la UNT- avala lo planteado por el servicio (anti) jurídico a cargo de González Navarro.

Allí estableció que "la UNT deberá reglamentar taxativamente los mecanismos formales necesarios que evidencien la concurrencia, igualdad, publicidad y transparencia de las contrataciones, con los criterios economía, eficacia y eficiencia conforme a lo establecido por la Ley 24.156 LEY DE ADMINISTRACIÓN FINANCIERA Y DE LOS SISTEMAS DE CONTROL DEL SECTOR PÚBLICO NACIONAL".

25 de marzo de 2008: “el gordo Saab”  se notifica del Régimen de Contrataciones de Obras con fondos de YMAD en el que se contratará a amigos, parientes (hasta figuran obras a nombre de una arquitecta Viviana Finotti  que sólo tenía como antecedentes la elaboración de tortas de casamiento). El armado para el festín de sobreprecios estaba en marcha (y la interna Saab- Sacca- José Cano por la caja del radicalismo tucumano.

El 25 de marzo de 2008 la Secretaría General del Rectorado, a cargo de José Hugo Saab, recibió una misiva con la firma de la ingeniera Olga Cudmani, el contador Guillermo Figueroa, el arquitecto Rafael Malla y el contador Ronald Parara Pareja que rezaba:

"De acuerdo a los informes previos de las Direcciones Generales de Asuntos Jurídicos y Auditoría, y con el fin de otorgar un marco regulatorio a la ejecución del plan de obras, se eleva el Régimen propio de Contrataciones de Obras que se ejecuten con fondos del YMAD (y el producido de los mismos) a efectos que emitan opinión definitiva las direcciones arriba mencionadas. Asimismo, se acompaña el régimen autoritativo de contrataciones para su consideración".

 

7 de abril de 2008: resolución N365-08 de Cerisola, que aprueba y pone en vigencia el Régimen de Contrataciones de Obras de Infraestructura edilicia y de servicios de la UNT financiados con fondos provenientes de YMAD.

Cerisola creó así su propio régimen para la contratación de obras. La resolución lleva también la firma de Juan Carlos Reimundín, secretario administrativo de la UNT.

Las Resoluciones Rectorales Nº365/08 y Nº366/08 disponen un “Régimen Especial” apartándose de la ley de obras públicas de la nación, basadas en el criterio de que los recursos provenientes de YMAD no constituyen fondos públicos y que YMAD es una persona jurídica empresarial del Estado, de derecho privado y que no se rige por las leyes nacionales de Empresas del Estado, ni pertenece a los cuadros de la Administración Pública.

Con anterioridad a esa fecha, las obras contratadas con fondos de YMAD se regían exclusivamente con la Ley de Obra Pública de la Nación.

En ningún momento desde el dictado de las Res. 365-08 y 366-08 (su reglamentación) se informó al H.C.S los criterios que motivaron el cambio de reglamentación.

El informe de la Unidad de Auditoría Interna de la UNT Nº22/09 sobre "Evaluación del Sistema de Control Interno de la Gestión de los Recursos Propios de YMAD" comprobó la inclusión de los ingresos de YMAD en los registros presupuestarios y contables de la UNT, por ende, esa Casa de Altos Estudios les ha otorgado tratamiento de fondos públicos sujetos a los principios de concurrencia, igualdad, publicidad y transparencia y a las normas que reglan la Administración Financiera del Estado.

 

25 y 28 de agosto de 2008: González Navarro ratifica que ya declarada terminada la Ciudad Universitaria, los fondos de YMAD son 'de libre disponibilidad'

El 29 de agosto de 2008, tiene lugar un llamativo intercambio entre González Navarro y Luis Castillo, director general de administración del Rectorado donde el primer ratifica que la Ciudad Universitaria fue reemplazada por "la construcción, remodelación, adquisición, equipamiento y ornamentación de los espacios físicos destinados al desarrollo de las actividades específicas de la UNT" y que las "remesas" que le correspondían a la UNT por la Ley 14771 "ya fueron oportunamente percibidas y aplicadas al destino previsto por la ley convenio de aplicación".

"Tal fue la interpretación efectuada por este Servicio Jurídico y compartida por la Unidad de Auditoría Interna", se auto-celebra González Navarro.

No conforme con ello, subraya que la UNT debe así dejar de percibir el 40% de las utilidades de YMAD para pasar a percibir la mitad, el 20%, y que esos fondos sean de libre disponibilidad del Rectorado.

"Los nuevos fondos a percibir, por lo tanto, están alcanzados por el artículo 18 inc. c) de la ley, es decir sólo comprenden el 20% de las utilidades, distribuyéndose el resto en un fondo común para el resto del sistema universitario", indicó el delincuente Augusto González Navarro alias “Hochi”.

En ese sentido, el amoral director de Asuntos Jurídicos de la Universidad Pública le sacó el corset jurídico a los fondos de YMAD para solaz de los corruptos dirigentes del radicalismo tucumano: "Sobre estos nuevos fondos no pesa ya el condicionamiento de destinarlos a la infraestructura edilicia ("ciudad universitaria"), resultando los mismos de libre disposición y aplicación para la UNT, conforme las finalidades que la misma determine por los mecanismos competentes y los sistemas de control internos".

Previamente, Castillo sostiene que "las leyes deben interpretarse más allá de lo que su texto literalmente dice, tratando de indagar cuál fue la intención del legislador", y que "sería absurdo pretender 'atar' a la UNT a un proyecto superado en el tiempo y que a la fecha ya no respondería a las expectativas presentes de sus claustros".

"En algún momento tendremos que decir que ese emprendimiento edilicio fue concluido, o quedará evidenciado que el monto total afectado a esos fines se consumió, y a partir de esa instancia perderemos la mitad de ese 40% que actualmente percibimos, lo cual es inevitable porque de lo contrario estaríamos vulnerando el artículo 18 inc. c) de la Ley 14.771 en un punto que repercute en todo el resto del sistema universitario", propuso.