"Me pasó todo lo que nadie quiere cuando busca un embarazo": el difícil paso por la infertilidad
"Este es un camino lleno de cosas del cual nadie te dice nada": Solana es una tucumana que atravesó un total de nueve procesos de transferencia embrionaria mediante Fecundación In Vitro, buscando la llegada de su primer hijo.

“Me pasó todo lo que una persona que atraviesa la infertilidad tiene miedo que le pase, aborto, no implantaron los embriones, no pasaban el día 5, todo. Con lo que se ahora, si empezara de nuevo lo haría diferente”
El camino de la maternidad nunca es igual para dos mujeres. Las maneras de llegar a convertirse en mamá pueden ser variadas y difícilmente comparables las unas a las otras. Desde la existencia y el avance de los anticonceptivos, es común ver que se educa sobre cómo cuidarse correctamente para evitar un embarazo. Sin embargo, es más complejo encontrarse con sensatez sobre la búsqueda de un bebé, ya que pese a ser un proceso natural, no es tan sencillo como se espera. O al menos no para todas.
Solana Piliponsky tenía 37 años cuando decidió que la pareja ideal para “mapaternar” no iba a aparecer “a tiempo”. Y decimos a tiempo, porque no es una mentira que el famoso reloj biológico es un aspecto fundamental a tener en cuenta en las mujeres que desean ser madres alguna vez.
“Me di cuenta que el príncipe azul no existe, pero el deseo de ser mamá no se borraba”: Así fue como, tras hablarlo con sus familiares, tras verse rodeada de las maternidades de sus amigas, y tras cocinar mucho la idea en terapia, esta tucumana comenzó el camino de buscar un bebé, sola. ¿Cómo iba a hacerlo? Mediante un proceso de fecundación in vitro (FIV).
Solana es médica clínica, y sus conocimientos en salud le indicaban que sus 37 años podrían aparejar algunos problemas para concebir, como una baja reserva ovárica, u otras cuestiones, por lo que decidió ponerse en manos de profesionales. Tucumán cuenta con diversos profesionales y centros especializados en fertilidad y embarazo. Lo primero que hizo, fue congelar óvulos”: “Yo tenía muy buena reserva ovárica para mi edad, aparentemente ningún problema o impedimento para embarazarme, así que me extrajeron óvulos para congelar. No me fue bien, no pude congelarlos a todos, así que me di cuenta que quizás no iba a ser tan corto el camino para mí, por ende, empecé con la FIV de inmediato”.
Así fue como en diciembre del 2020 fecundaron los primeros óvulos de la Dra. Piliponsky, con espermatozoides de un banco de esperma. Lamentablemente, ese primer resultado fue terrible, en una experiencia que clasificó como devastadora: “Los embriones no llegaron ninguno al día cinco. Eso fue muy fuerte para mí. Un golpe duro. Pensé que porqué, si tengo una edad acorde, buena cantidad de óvulos, con un procedimiento de altas chances embrionarias, y no se dio. Tocó mi femineidad, sentí que nunca iba a ser madre. El médico fue poco empático, un procedimiento mal hecho que se hizo un día antes de lo debido, varias cosas estuvieron mal. Después entendí que no solo depende de mí, sino que también del médico, del laboratorio, del esperma. Los tratamientos de infertilidad son un camino lleno de cosas que nadie te cuenta. Me costó mucho salir de ahí, pero me decidí a cambiarme al médico que había pensado en primer lugar”.
Siguieron un total de 5 punciones más a Solana en su camino de “pre-mamá”, con transferencias totalmente fallidas. Nada justificaba que los embriones no implantaran en su útero: “Cada test negativo era terrible. Me volví mala paciente, buscando análisis y estudios por afuera para hacerme, no abandonaba mis hábitos saludables en alimentación y ejercicio, no podía soltar el control del proceso. Sentía que se me iba a dar, que todo en mi interior estaba dado para lograr el embarazo, supongo que eso me hacía sostener la esperanza ante cada test negativo. El deseo era cada vez más fuerte”.
En este camino de implantaciones fallidas, Solana logró el tan ansiado positivo, pero se perdió en la semana 9: “Eso fue lo segundo más doloroso después de la primera extracción de óvulos. Me hizo sentir más cerca, pero a su vez devastada. Por eso hice estudiar los embriones genéticamente también, quería ver si había alteración cromosómica. Esto me sirvió para acortar el tiempo, y saber que el problema no era ese. En mi caso solo se trató de seguir insistiendo y de esperar que se alineen los planetas y que se dé. Las cosas no se dan hasta que se dan, puede suceder tanto en mi caso de embarazo por FIV o en una búsqueda natural de una pareja. Lograr el embarazo no es tan sencillo como nos hacen creer, tiene que haber varios factores que coinciden para que suceda” dijo a eltucumano.
Finalmente, Sol decidió que era hora de cambiar de clínica, para cambiar el entorno y empezar de cero: “Viaje a Buenos Aires a hacer el proceso para cambiar mi cabeza, cambiar de médicos. Cuando solté el control, se dio”.
Juan fue concebido más o menos a esta altura del año pasado, y nació un frío 8 de julio para llenar de calor a su mamá, que lo esperó por casi cuatro años: “Juani me premió con un embarazo totalmente tranquilo después del camino pedregoso de haberlo buscado. Subí mucho de peso, pero es algo que no tiene importancia. Hay cosas muy romantizadas, como la lactancia. Mi bebé tenía el frenillo corto y no podía lactar así que tuvimos que combar con fórmula hasta solucionar ese tema. Me vine a vivir con mis padres unos meses para que me ayuden hasta que todo se acomode, pero ahí vamos”
En TikTok, Solana contó su experiencia en distintos videos y con muchos detalles de su proceso. En ese sentido, son muchísimas las mujeres que atraviesan infertilidad las que se inspiran en su historia o comparten relatos similares. Por eso, ella está dispuesta a brindar información o sugerencias desde su lugar a quien lo requiera: “A quien quiera llamarme y charlar conmigo estoy dispuesta a contar mi experiencia. Es un camino del cual poco se sabe o nadie te cuenta. Yo hubiera estudiado los embriones desde un principio, no hubiese esperado los negativos para estudiar trombofilia, pero si quieren empezar a buscar su bebé, yo les diría que realmente lo hagan así sea con miedo. Si estás dudando empiecen a hacer algo. Puede ser un camino muy corto o muy largo. Hay mujeres que lo logran con un solo óvulo bueno y en un solo intento, otras, como yo, paciente con buena reserva ovárica, buena salud, sin infertilidad, me costó tres años”
Por supuesto que el camino de Solana fue acompañado por otros procesos: “Hice terapia psicológica todo el proceso, también biodecodificación, constelaciones familiares, ritual de sanación de útero, hice todo. No me quedé quieta. Se me dio. Quiero aclarar que en argentina la obra social cubre el 100% los tratamientos por la Ley de Fertilización Asistida, pero hay que estar dispuesta a las obras sociales que no te cubren los médicos y centros que vos quieres. Yo decidí elegir mis propios médicos, por eso pagué todo”.
“No sé de donde saqué la fuerza pero ahí estaba, y ahora tengo a mi Juani conmigo” finalizó.
@solipili Respuesta a @Ivana Alejandra Suár #fiv #madresoltera #fertilidad #mspe #tratamientodefertilidad #icsi #embarazo #mamaprimeriza #maternidad ♬ sonido original - Solana Piliponsky