"Ella es mi ídola, pero es mi rival": Lucrecia Manzur enfrenta a la Tigresa Acuña por la triple corona
El club Villa Luján será otra vez el escenario de una pelea por un título cuando la boxeadora tucumana “La Turquita” Manzur reciba a la legendaria Marcela Acuña. Un tremendo combate con tres cinturones en juego.

Lucrecia en busca de su chance mundialista
La juventud contra la experiencia. La discípula contra la maestra. Presente y futuro del boxeo femenino contra la mujer que disputó la primera pelea profesional del pugilismo argentino. La tucumana Lucrecia “La Turquita” Manzur contra la formoseña Marcela “La Tigresa” Acuña ¿Quién se impondrá en esa encrucijada del destino que puso a la niña que comenzaba a soñar con calzarse los guantes en el mismo cuadrilátero que esa fiera a la que supo mirar por la televisión? Ya hay una fecha: el 15 de noviembre. Y un lugar: el club Villa Luján. También un premio a la altura de las circunstancias: tres títulos. Como dicen los viejos tahúres: plata o caca. A todo o nada.
“Ya está todo confirmado. La pelea va a ser el 15 de noviembre en Villa Luján y van a estar en juego mis títulos (el argentino y el sudamericano) y el OMB Latino que está vacante. La que gane se lleva los tres cinturones”, adelanta Lucrecia Manzur y la ilusión se le cuela en la voz. Y no es para menos, le tocará enfrentar a quien es su gran referente en el boxeo femenino. La tucumana de 25 años creció viendo los combates de la ex campeona mundial pluma y supergallo. Eran tiempos en que la presencia de las mujeres todavía generaba cierto recelo en el mundo del pugilismo y, a fuerza de trompadas, Acuña derivaba prejuicios como rivales arriba del ring. “La verdad que yo siempre dije que ella es mi ídola. Me reflejo mucho en ella y en su carrera, por eso, para mí competir contra ella es un sueño”, confiesa Manzur.
La Tigresa llega a la pelea con 47 años y, aunque sus mejores años en el pugilismo ya quedaron atrás, mantiene bien afiladas las garras. En todo caso, no tiene nada que perder y sí mucho para ganar. Acuña vendrá a Tucumán con el halo de su leyenda, pero sin títulos. Y puede bajarse del ring de Villa Luján con tres cinturones. La tucumana, en cambio, sabe que es mucho lo que se juega: “Me imagino que va a ser una pelea muy linda porque ella tiene mucha experiencia, casi el triple de peleas que yo. Pero ese día pongo en juego mis cinturones y no se los va llevar fácil. Esta es una pelea que mi promotor estuvo buscando durante mucho tiempo. Más allá de los cinturones en juego, pelear con ella es mi sueño”.
“Desde chica veía sus peleas y quería ser como ella. Es mi ídola, pero arriba del ring es mi rival. Mi idea es ganarle y quedarme con los tres cinturones, no pienso en otra cosa”, deja en claro la tucumana que, más allá del respeto y la admiración que siente por La Tigresa, a la hora del combate no habrá contemplación alguna. “Estoy tranquila, arriba del ring los tucumanos ya me conocen y saben que no me quedo atrás para nadie. Al miedo lo dejo a un costado y me enfrento a cualquiera, soy de salir a pelear siempre”, agrega como para que no queden dudas de su tenacidad.
Según comenta, para Lucrecia es muy importante que la pelea se haga en Tucumán y contar con el apoyo de su gente: “Sé que va a ir mucha gente, hay mucha gente entusiasmada con esta pelea y me escriben de todos lados. Siempre digo que esta es mi casa y pelear acá es hermoso”. El club Villa Luján fue el escenario donde Manzur obtuvo los dos títulos que ostenta actualmente y confía que será el lugar donde obtendrá la triple corona.
Pero la tucumana no parece conformarse con ganarle a su ídola y referente, sino que ve a esta pelea como un paso para seguir ascendiendo en busca de su gran objetivo: “Tenemos la idea de que, consiguiendo este título, seguramente podré ubicarme más arriba en el ranking y buscar la chance por algún título del mundo dentro de poco”.
Enfrente habrá una tigresa, pero Lucrecia ya muestra las uñas de cara a una pelea sin precedentes en la provincia.